El volante ofensivo formado en las inferiores de Patronato, dejó nuevamente Paraná para instalarse en un nuevo club ecuatoriano, donde militará en una de las categorías de ascenso. Concordia SC es el nuevo club de Pintita, quien también contó cosas de su reciente paso por Belgrano.
Gabriel Schwindt tendrá una nueva experiencia internacional. Sera nuevamente en Ecuador, donde jugará para Concordia SC, un club del interior de la provincia de Quito. El ex Belgrano de Paraná dialogó desde donde su nuevo equipo realiza la pretemporada con ENTRE RIOS.
El ex futbolista del Mondonguero comenzó hablando de esta nueva aventura por el exterior, de la cual destacó: “Este nuevo desafío lo tomo con las mismas ganas, ilusión y compromiso de siempre. Con la intención de seguir creciendo como jugador y también en lo personal. Todo cambio y comienzo es bueno”.
A la hora de hablar como fueron los primeros días en Ecuador, el jugador formado en las inferiores de Patronato, contó: “Los primeros días bien, ya conocía el país y a la gente que me llamó, entonces estaba un poco más tranquilo a dónde venía.
Desde que llegué al aeropuerto todo hasta que me instalaron estuvo diez puntos. Llegue el sábado (11 de marzo) a la noche al hotel y el domingo a la mañana salimos tempranito para una isla a seguir con la parte fuerte de la pretemporada. Los dirigentes, el cuerpo técnico y los jugadores me recibieron muy bien, viaje con otro argentino que ya no hicimos compinches, y ya conocía también a tres compañeros de club donde estaba el año pasado, así que todo bien hasta ahora”.
La salud de un familiar atentó en la previa con esta nueva oportunidad de crecer, sobre la situación en particular, Pintita expresó: “La decisión me costó, por el momento personal que pasaba, más que nada familiar. La propuesta la tenía desde diciembre y hasta último día dude, pero bueno acá estamos de vuelta. Costo muchísimo, pero bueno de esto se trata el futbol muchas veces, dejar la familia y seres querido lejos. Sé que tome una buena decisión tanto para mí y mi familia, por ellos estoy acá también”.
“El objetivo a corto plazo, del club, como el mío, es tratar de ascender. Hay buen grupo de jugadores y muy buen grupo humano. Quiero tratar de ayudar al equipo a lograrlo y sumar la mayor cantidad de minutos posibles”.
El presidente del club tenía todo acordado para instalarse en un hotel importante, en una playa de primer nivel para que los jugadores del Concordia SC realicen la pretemporada. Pero el entrenador decidió llevarlos al lugar de donde nació, la localidad de Valdez, una isla con muchas carencias y mostrarles otra realidad.
“La pretemporada en la isla es una experiencia increíble gasta ahora. Alejada de Quito al límite con Colombia. Fueron cuatro horas en colectivo y después cuarenta minutos en lancha para llegar a esta isla que prácticamente es como si fuera una ciudad, por lo grande que es y la cantidad de gente que vive acá. Impacta, sorprende un poco la necesidad que pasa la gente de acá, pero también admirable como trabajan todo el día. Los niños nos ven como héroes, anhelan ser jugadores de fútbol y están constantemente con nosotros en el hotel, comedor, entrenamiento, en todas partes. Eso es fantástico”, destacó en principio Gaby, para luego completar diciendo: “La idea era un poco esa. Nuestro entrenador salió de esta isla, tuvo la oportunidad de jugar mucho afuera, entonces la idea era venir a acá e incentivar un poco la gente de aquí a seguir adelante, los niños que se motiven a seguir por el lado del deporte y también dejarnos en estos diez días una enseñanza a nosotros, viviendo en una isla que pasan muchas necesidades y que se sacrifican hasta, a veces, para comer solo una vez al día.
La noche posterior a charlar con MIRADOR ENTRE RIOS, Gabriel comentó que les habían robado los calzados que habían dejado a ventilar en las ventanas de sus habitaciones, en el lugar donde estaban alojados en la isla.
“El equipo queda en La Concordia, un pueblo de Quito, la capital de Ecuador. Es muy tranquilo y acogedor. Sinceramente mucho no puedo contar sobre el lugar, porque solamente estuve una noche y ya después nos vinimos para la isla”, cerró diciendo el volante ofensivo que busca abrir una nueva puerta en el fútbol ecuatoriano.
Schwindt formó el plantel de Belgrano el pasado Torneo Regional Federal Amateur y tenía la ilusión de ascender al Federal A. Sobre cómo fue dejar el Mondonguero tras la eliminación, confesó: “Cómo todo el club queríamos el ascenso, pero sobre todo puertas adentro los jugadores lo soñábamos, porque sentíamos que podíamos lograrlo. Lamentablemente nos quedamos en cuartos de final con el sabor amargo de saber que podíamos haber pasado tranquilamente, pero más con la tristeza de saber que el grupo hermoso que se había armado se iba a separar después de ese partido. Fue un golpe duro. Aprovecho a agradecer a Belgrano que siempre piensan en mí, me tratan y reciben de la mejor manera como si fuera de la casa”.