Alquilar una casa en Venado Tuerto se convirtió en una verdadera odisea, con una oferta que es cada vez más acotada y con valores que aumentan al ritmo de la inflación. Actualmente, una vivienda de dos habitaciones, ubicada en un radio relativamente céntrico, puede costar unos 70 mil pesos mensuales, valor que se va elevando de acuerdo a las comodidades.
A ello se le suma la fórmula de actualización que, según establece la Ley de Alquileres, surge de un promedio entre el Índice de Precios al Consumidor y la actualización salarial: en marzo, ese promedio arrojó como resultado un 89,56% y para abril estaría en el orden del 92,59%.
Según evaluó el corredor inmobiliario Marcos Marzochini, esta situación está “generando preocupación”, tanto en los propietarios como en los inquilinos. “Parece excesivamente alto cuando les toca a los locatarios tener que afrontar estas actualizaciones, pero luego, con el paso de los meses que transcurren, esos montos quedan totalmente desactualizados”, expresó, considerando que esta ley, que modificó la normativa anterior y que estableció que los contratos tienen una validez de tres años, con un ajuste anual a través de un índice que elabora el Banco Central, teniendo dos variables en cuenta: Índice de Precios y aumentos de salarios, termina siendo “perjudicial para ambas partes”.
“Desde el Colegio de Corredores Inmobiliarios y desde todos los organismos del país que se dedican a esta actividad, se pidió varias veces que se modifique esta ley, o por lo menos que se suspenda, aunque por una cuestión política no se llega a ningún acuerdo”, indicó, considerando que el principal problema que tiene esta norma “que no es mala”, es “la gran inflación que hay en el país”.
Renovación y actualización
Para el corredor inmobiliario, “los propietarios, en el afán de querer protegerse de la inflación y al tener que cobrar durante un año el mismo valor de alquiler, decidieron aumentar”, llevando a que el monto de inicio sea bastante elevado.
En este sentido, comentó: “Cuando se vence el contrato vigente y ante la renovación, los propietarios pueden modificar el valor del alquiler, ya que ahí no rige la ley. Nos ha pasado que, al momento del vencimiento del contrato se venía pagando 30 o 35 mil pesos, cuando una casa de dos dormitorios en Venado Tuerto, no baja de los 70 u 80 mil pesos”.
A su vez, Marzochini contó que hay acuerdos que se pueden hacer entre partes (locador y locatario) que incluso pautan actualizaciones semestrales o porcentajes por arriba de lo estipulado. De todos modos, “estos convenios de alquiler de vivienda no son válidos para la ley y frente a un inconveniente”, resaltó.
Efectos en el mercado
Consultado sobre los efectos que esta situación genera en el mercado, el profesional explicó: “Muchos propietarios ante esta incertidumbre, han decidido dejar de alquilarlas. También hay un importante porcentaje de departamentos que se amueblan y se destinan al alquiler temporario, ya sea por días, por semana o por mes”.
Del otro lado, Marzochini contó que reciben a diario muchas consultas de personas y familias buscando una vivienda para alquilar y la oferta es escasa. “Con la pandemia por Covid, se desalquilaron muchas propiedades, sobre todo departamentos ubicados en el centro de Venado Tuerto, ya que estudiantes o personas que venían de otras localidades se tuvieron que ir y no volvieron. Desde el año pasado, esa demanda se comenzó a incrementar, aunque la disponibilidad en acotada, ya que hay viviendas que se sacaron del mercado y no se han habilitado muchas unidades habitacionales a través de planes nacionales o provinciales”, enfatizó.
Tema histórico
Si bien la escasez de viviendas no es un tema nuevo, cada vez el escenario es más complicado, sobre todo por las leyes vigentes que “hacen que no sea atractivo para propietarios volcar propiedades al mercado, más aún aquellas que son construcciones viejas que requieren de mucho dinero de inversión para acondicionar baños, cocinas y demás”, puntualizó, resaltando que la mayoría de estas unidades se ofrecen para la venta.
