El 26 de marzo se cumplieron tres años de la detección del primer caso de coronavirus en la ciudad de La Paz. El recuerdo del comienzo de la pandemia.
La televisión comenzó a advertir ya en el mes de enero de ese 2020, que algo pasaba en el mundo. Sin embargo, la cotidianeidad paceña no se modificaba por nada. El triatlón se concretó sin problemas y la ciudad ya en el mes de marzo compartía el comienzo de clases con los primeros tres meses del segundo mandato del joven intendente Bruno Sarubi.
Pero las cosas empezaron a cambiar y las noticias no eran buenas. El cierre de las fronteras modificó todo y La Paz no fue la excepción. El único acceso asfaltado a la ciudad se bloqueó y las redes sociales comenzaron a hacer su juego.
A pocas semanas del inicio del confinamiento, y cuando los apuntados como posibles pacientes cero en la ciudad eran los que venían del exterior; se comenzó a rumorear que La Paz ya tenía su primer caso. Ya con los test funcionando, se dio la primera confirmación de Covid positivo.
Pero todo se complicó cuando los rumores indicaban que la persona aislada había salido de su casa a hacer compras. Se desató una verdadera caza de brujas y una carnicería sin igual. La responsabilidad comunicacional no estuvo a la altura de las circunstancias y todo se desmadró.
Allí se comenzó a ver el trabajo de quienes estaban delante de todos en la trinchera. El personal de salud del hospital 9 de Julio empezaba una proeza que nadie imaginaba un par de meses antes. Con situaciones que iban desde lo político a lo estrictamente sanitario, los médicos integraban el Comité de emergencia local y no tenían descanso.
Las dos caras visibles del operativo fueron el director de dicho nosocomio, Dr. Darío Engelmann y el Dr. Federico Cejas. Entre discusiones sobre la manera de informar y ejecutar las medidas de la cuarentena y por sobre todas las cosas la lucha por atender a las personas que comenzaban a caer con síntomas, se fueron dando los primeros meses de una historia tan larga como dura para todos.
COBARDES ANÓNIMOS
Con diferencias marcadas entre los dos profesionales integrantes del Comité Operativo de Emergencia Sanitaria (COES) y el Ejecutivo municipal, se tuvo que salir a informar sobre situaciones inverosímiles que quedaron grabadas en el inconsciente paceño. Nada era fácil y todos estaban aprendiendo sobre la marcha. Pero el momento más álgido se vivió cuando en el domicilio del director, desconocidos le pegaron carteles exigiéndole que se vaya del barrio (a dos cuadras de la plaza principal).
Las amenazas fueron recordadas en estos días por Engelmann en sus redes sociales: “Tres años de aquel primer caso... gracias a todo el equipo, la pandemia nos hizo hermanos. Gracias a la familia que bancaron a la par, aun cuando nos pusieron carteles anónimos (para) que nos fuéramos del barrio. Sentidas y emocionantes palabras Dr. Federico Mario Cejas y es así. Siempre estuvimos y vamos a estar”.
POR UN FUTURO MEJOR
Este posteo antecedió a un emotivo escrito subido a sus redes por el doctor Cejas, que decía lo siguiente: “Ya pasaron tres años del primer caso de Covid-19 en La Paz. Vienen a mi mente un cúmulo de recuerdos que jamás se borrarán. La conferencia de prensa. Los infructuosos esfuerzos de unos pocos para intentar desacreditar nuestro trabajo. Gracias a Dios, el tiempo nos dio la razón. Nunca pudimos agradecer los miles de muestras apoyo que recibimos después. Cerramos los oídos a las críticas no constructivas, y peleamos en esta guerra contra un enemigo que casi nunca daba tregua. Y nos quitaba de las manos a personas aisladas de sus familias, junto a los sin rostro, pero con un corazón enorme. Qué equipo que logramos... Muchos fueron más amigos que el mejor amigo y más hermanos que el mejor hermano... El encierro fue tan largo, no por la cuarentena, sino por los que no la cumplieron... Ese 26 de marzo fue cuando todo empezó para nosotros. Pero nada sabíamos de cuándo iba a terminar ni qué tan duro iba a ser. Nos tocó hacernos responsables de medidas antipáticas, cuyo único objetivo era evitar el colapso del sistema sanitario. Noches sin dormir, días sin descanso. Toda vida cuenta y ningún esfuerzo es demasiado, cuando podemos salvarla. Insultos, marchas, amenazas de escrache mientras pedíamos 10 días para vacunar a los docentes y para disminuir la circulación. Miles de contagiados; 28 camas con pacientes que requerían gran cantidad de oxígeno; tres morían en una mañana. No había una cama de terapia en la provincia, mientras nosotros abrazábamos una esperanza en aquella sala de cuidados críticos que habíamos preparado. La realidad nos seguía golpeando, sólo quedaba esperar un milagro. Y casi nunca sucedía. No había tiempo para lamentar nada. Solo continuar. Llegó la vacuna y se debió duplicar el esfuerzo. El mismo equipo que hisopaba y realizaba seguimiento de positivos y contactos, también se hacía cargo de las vacunas. Y se rompieron todos los récords. Cada día vacunábamos más y en menor tiempo. Siempre estuvimos y siempre vamos a estar, luchando por un futuro mejor”.
¿CANDIDATOS?
Luego de las primeras tormentas, la cuestión se acomodó y el personal de salud afectado al operativo Covid fue reconocido por todo el mundo, y La Paz estuvo entre los mejores de la provincia por el operativo de vacunación y en cuanto a la recuperación de casos positivos. Fue tan grande lo logrado por el hospital, que esto motivó a los dos profesionales a querer incursionar en la política y hoy se habla y mucho sobre una posible candidatura de alguno de los dos a la intendencia. Su imagen en la ciudad es muy buena y desde el arco político eso se quiere aprovechar.