“El primer rival al que debemos vencer es la ansiedad”, aseguró Marcelo Molina, entrenador de Achirense, de cara a la revancha de las semifinales de la Supercopa Entre Ríos, ante San José. Como visitante, su equipo deberá remontar una desventaja de dos goles.
Una de las semifinales de la Supercopa Entre Ríos es protagonizada por dos equipos que se conocen muy bien, ya que compiten en la Liga Departamental de Fútbol de Colón. En el partido de ida, disputado en el estadio Guillermo Bonnín de Colonia Las Achiras, Deportivo San José dio el golpe como visitante y superó por 4 a 2 al Social y Deportivo Achirense.
Ahora, el conjunto Verde se verá obligado a intentar revertir la historia en condición de visitante, con el objetivo de alcanzar la final del certamen organizado por la Federación Entrerriana de Fútbol (FEF). Mirador Entre Ríos se comunicó con Marcelo Molina, entrenador de Achirense, quien señaló: “Haciendo un análisis global, siempre hablando desde un punto de vista colectivo, tuvimos fallas y no fuimos efectivos en ninguna de las dos áreas. Más allá de los dos goles que hicimos, generamos situaciones que no pudimos concretar, lo cual no podemos hacer en esta clase de partidos en los que se juega tanto. Esa ineficacia en el área contraria la pagamos caro. En nuestra área también tuvimos errores, más allá de los aciertos de San José, que realizó un gran partido y lo jugó de una manera inteligente cerrándonos los espacios, esperándonos y aprovechando nuestros desequilibrios”.
De cara a la revancha, el DT remarcó que “ya trabajamos en la planificación de la semana previa al partido de vuelta, preparándonos para poder revertir este resultado adverso de dos goles. Si bien no lo esperábamos, porque teníamos el atenuante de jugar como locales, con todo lo que eso implica, no nos sorprendió que esto pudiera pasar, ya que nos enfrentamos con un equipo que viene haciendo las cosas muy bien, que tiene muy buenos jugadores y con mucho oficio. Estamos tranquilos y confiamos siempre en nosotros, ya que hemos revertido otras series adversas, como ante Oro Verde, que es un equipo muy interesante. Hemos podido estar a la altura de la circunstancia, y trabajaremos sabiendo que haremos el mayor esfuerzo posible para alcanzar la clasificación”.
“Por lo que pasó y por lo que puede llegar a pasar –prosiguió–, el primer rival al que debemos vencer es la ansiedad. Logrando eso, sabemos que tenemos un equipo que genera situaciones, que ha sabido sacar partidos difíciles adelante. No tenemos muchos jugadores experimentados, sino que hay muchos jóvenes con ímpetu y por ahí nos ha jugado en contra por la manera en que afrontamos ciertas circunstancias. Los chicos tienen que entender que, pese a la desventaja, no podemos salir desesperados ya que lo podremos pagar muy caro. Creo que será un partido parecido al de la ida, sabiendo que nuestro margen de error, tanto en defensa como en ataque, es mucho más chico. Nuestra meta es la de llegar hasta el último día del campeonato”.
Por último, Molina elogió el nivel de juego que se vio en la llave: “Más allá de que nos estamos jugando el pase a una final, se vio un partido muy abierto e intenso. Nosotros siempre proponemos y, muchas veces, pecamos por pensar más en el arco contrario que en el nuestro. Jugamos siempre de la misma manera, sea de local o visitante. Fue un partido bien jugado, más allá de que la cantidad de goles no es habitual en una semifinal. Creo que para ello contribuye la calidad de jugadores. En la cancha de San José también se puede jugar muy bien al fútbol”.