Aunque fue a Tribunales en octubre del año pasado, ahora decidió hacerlo público en sus redes sociales. Otras mujeres brindaron su testimonio y harán denuncias en la Justicia.
A.P.L tiene 25 años y decidió contar su historia. Denunció a un hombre que hoy ronda los 70 años y que, cuando era adolescente, frecuentaba.
La joven contó cómo fue todo el proceso para llegar a entender que aquello que le habían hecho en su juventud no era lo correcto. Por el contrario, el hombre que la iba a “sanar” de sus problemas por una pérdida familiar se había aprovechado de su inocencia para someterla.
El caso fue planteado a la justicia en octubre de 2022, luego de que A.P.L. recorriera un camino conocido por aquellas mujeres que debieron transitar la misma senda. En principio expuso los hechos a su madre, luego a otros seres de su confianza, para finalmente, cuando pudo dar el paso más importante, presentarse en los tribunales de calle Mitre, en Concordia.
CONFIANZA EN LA “SANACIÓN”
Al hablar sobre lo que le ocurrió, la joven relató: “Mi mamá y mis tías asistían a ese lugar. Yo estaba pasando una adolescencia problemática, porque mi papá falleció cuando yo era chica, pero el duelo recién lo empecé a hacer en la adolescencia. Había probado con psicólogo y otras terapias alternativas, pero no me estaba yendo bien, por lo que, por recomendación familiar, fui a lo de este hombre al que iban otras personas con los más variados problemas”, entre ellos de salud, psicológicos, económicos y él los sanaba”.
“Algunos pueden pensar que eso no existe, pero yo llegué cuando cumplí los 13 años con la confianza de ir a donde también recurrían un importante número de personas y esperando que mi problema se solucione”, relató.
Fue justamente esa confianza la que aprovechó este hombre para aislarla de su propia familia y luego hacerla creer ciegamente en todas las terapias que aplicaba para sanarla.
En una consulta el hombre le dijo a la joven que estaba embarazada y que debía trabajar para interrumpirle esa gestación. “Cuando me dijo eso yo no lo podía creer, no me cerraba. Pero no me podía arriesgar porque en mi casa eso no lo podía plantear. Entonces él se aprovechó y cometió abuso con acceso carnal”, explicó.
La denunciante remarcó que ese tipo de abuso se dio por única vez, aunque siguieron otras situaciones similares que incluían la práctica de sexo oral en las sesiones. “Todo esto ocurrió durante un año y medio, luego nos fuimos a vivir en las afueras de Concordia y no lo vi más”, aseguró.
DENUNCIA Y TESTIMONIO DE OTRAS MUJERES
Lo que parecía “olvidado” volvió a lastimarla cuando leyó una noticia de otro “sanador” que se aprovechaba de sus seguidoras menores para abusarlas. Entendió que eso mismo era lo que le había pasado a ella. Finalmente pudo romper el muro de silencio, se lo dijo a su madre, aunque tenía miedo de que no le creyera. Luego se lo confió a sus amigas y así, de a poco, pudo ir sacando todo eso que la mortificaba desde adolescente.
“Pude entender lo que me tocó pasar. Entendí que fui una víctima, que estaba vulnerable y se aprovecharon de mí, así que finalmente en octubre del año 2022 me presenté en la sede del Ministerio Púbico Fiscal para denunciar a este hombre”, explicó.
“Yo hoy estoy asesorada legalmente y si bien en la denuncia lo menciono con nombre y apellido, fuera de ese ámbito no lo puedo identificar, por ahora”, explicó y contó que “dije que atendía en un lugar que estaba por calle Las Heras, entre Sarmiento y San Luis, así que mucha gente sabe de quién estoy hablando y varias mujeres se pusieron en contacto conmigo para decirme que pasaron por lo mismo. Les dije que se acerquen a denunciar y están en ese proceso. Eso sirve para que tengamos algo de justicia, aunque nadie nos devuelva la inocencia que perdimos”, concluyó.