Estiman que las obras tardarán nueve meses. Se instalaron los obradores y la semana que viene inician los trabajos específicos de remodelación. Es un proyecto financiado por la Nación.
Después de tantas idas y vueltas, finalmente comienzan las obras de refacción del Monumento Nacional a la Bandera de Rosario. Se trata de un proyecto que viene truncado desde hace casi diez años, pero que ahora parece que va a culminarse de una vez por todas. El plazo de obra es de nueve meses.
Según confirmó a Mirador Provincial el titular de la constructora Dyscon -firma ganadora de la licitación-, Mariano Schor, “ya se instalaron los obradores y la semana que viene inician los trabajos específicos de remodelación del Monumento”.
En marzo, el gobierno nacional adjudicó la obra a la empresa con un presupuesto de 530 millones de pesos y con un “plazo de ejecución de 12 meses” desde ese momento. “Estimamos que se pueda cumplir el proyecto en tiempo y forma según lo convenido”, afirmó el empresario.
Todo el dinero que se desembolsará para poder culminar con los inconclusos trabajos de refacción y reacondicionamiento del emblemático monumento rosarino, serán aportados exclusivamente por parte del Estado Nacional.
Una obra trabada
Más de siete años de anuncios consecutivos llevaron a que finalmente el gobierno nacional confirmara, en junio del año pasado, la licitación de las obras que faltan para terminar la restauración del Monumento. Esto fue anunciado por el propio intendente de la ciudad, Pablo Javkin, quien se contactó con el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis.
El gobierno nacional adjudicó la obra a la empresa con un presupuesto de 530 millones de pesos.Foto: gentileza
Tras un tortuoso recorrido durante el gobierno de Mauricio Macri en que finalmente las obras encaradas quedaron inconclusas, se rearmó una licitación con las tareas esenciales de conservación y puesta en valor para completar lo que nunca se hizo. Así se llegó al año pasado, con un llamado a licitación que apuntaba a arreglar la fuente de la proa del Monumento, limpiar los mármoles, entre otros trabajos de conservación y puesta en valor.
El lunes 26 de septiembre de 2022, se cumplió el plazo previsto para que las empresas presentaran propuestas y se abrieron los sobres. Dos firmas cotizaron: la rosarina DyScon S.A y la bonaerense Cocivial. En los dos casos, las ofertas casi duplicaban el presupuesto original, que era de $ 527.441.563,13.
El cálculo de Nación era de julio y la inflación disparada explica las ofertas de las dos empresas participantes. En lo económico, DyScon corría con una pequeña ventaja ya que su propuesta, $ 967.531.342,30, es inferior a los $ 1.024.202.864,95 que pidió la firma bonaerense para llevar adelante la obra. Finalmente se cerró en $ 530 M.
De este modo, además de postergar una vez más las refacciones que ya eran una deuda de Nación con Rosario y con su principal monumento, la caída de la licitación perjudicaba a la empresa santafesina, mejor posicionada, y eventualmente, a la contratación de mano de obra local.
Hacia fines del año pasado, y ante la demora en adjudicar, tanto el gobernador de la provincia, Omar Perotti; como el intendente de Rosario, Pablo Javkin; mantuvieron conversaciones con el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis. Había un compromiso de adjudicar igual las obras, a pesar de que las ofertas eran altas, entendiendo que la inflación dejaba desfasado completamente el medio millón de pesos del presupuesto oficial.
Pasó fin de año y no hubo novedades. Y todo parecía indicar que, como sucedió con otras obras nacionales (una de las más notorias, la malograda transformación en autovía del sureño tramo santafesino de la ruta nacional 33), finalmente se caería también la restauración del Monumento a la Bandera. Pero no sucedió y todo indica que el proyecto se podrá cumplir en tiempo y forma.