Una mujer de 50 años radicó un pedido de localización en la comisaría quinta de Concordia para dar con el paradero de sus dos hijas de 22 y 25 años, así como también de su nieta de 6 meses.

Las mujeres habían concurrido, junto con la menor, al hospital pediátrico Ramón Carrillo, pero no habían regresado. A partir de allí comenzó una investigación a la que se sumó la aparición de una de las mujeres buscadas, quien aportó datos sobre el posible paradero de su hermana y su sobrina.

Según indicó, tanto la madre como la hija se encontraban cautivas en un domicilio ubicado en la zona de la Tortuga Alegre, en el que viviría su expareja.

GRITOS Y ARMAS

Tras la denuncia, personal de Comisaría Quinta logró dar con el domicilio señalado y al intentar establecer un diálogo con el dueño de la casa, comenzó a insultar al personal policial. Luego cerró la puerta de la vivienda, pero los uniformados escucharon desde el interior a una mujer pidiendo auxilio.

Al escuchar la voz de la mujer, los policías ingresaron rápidamente y mientras intentaban sacarla junto con la menor, el hombre sacó una escopeta que tenía detrás de la puerta y forcejeó con los integrantes de la fuerza.

En ese contexto, también intervino un joven, expareja de la mujer, quien tomó una cuchilla e intentó agredir al personal policial.

A pesar del enfrentamiento no hubo heridos y la Policía logró sacar a la mujer del lugar.

Los dos hombres, de 72 y 22 años, resultaron detenidos por el supuesto delito de tenencia ilegal de arma de fuego, resistencia a la autoridad, atentado y desobediencia. Uno es la expareja de la víctima del secuestro y el otro su abuelo.