Un nuevo informe del Observatorio Social del Transporte arroja que los inconvenientes con las frecuencias persisten con demoras, en algunas líneas, que rondan entre la media hora y hora y media otras. Además, señalan que la nueva aplicación con Google Maps “no funciona correctamente”.
El servicio de Transporte en Rosario sigue dando muestras de falencias, sobre todo en cuanto a las frecuencias. Pese a la incorporación de nuevas unidades, el problema persiste y hay demoras que oscilan entre los 30 hasta los 80 minutos, según reveló el último informe del Observatorio Social del Transporte.
Otro de los puntos que resalta el informe, al que tuvo acceso Mirador Provincial, es la desorganización del funcionamiento de las líneas, dado que algunas unidades pasan después de una hora y media, mientras otras líneas pasan en simultáneo en tres minutos prácticamente.
El nuevo relevamiento se llevó a cabo el 12 de abril entre las 14 y 19 horas, en la intersección de calles Santa Fe y Laprida sobre 20 líneas del Transporte Urbano de Pasajeros. En dicha esquina transitan la mayor cantidad de líneas que se mueven en Rosario.
“En esta oportunidad corroboramos que, en diferencia a la medición realizada en agosto del año pasado hubo un desmejoramiento notable, en el 2022 diez líneas superaron los treinta minutos de baches de espera y en esta oportunidad fueron veintisiete”, señaló la concejala del partido justicialista, Silvana Teisa, referente del Observatorio.
El dato más preocupante, según el informe, lo arrojó la línea 112 roja que superó los 84 minutos de espera. “Es inadmisible que una persona tenga que esperar este tiempo luego de que se aceptó salir de la emergencia de transporte. Los y las pasajeras tienen una total incertidumbre de cuándo va a llegar el colectivo. Imagínense lo que tiene que esperar un trabajador o trabajadora en horario nocturno”, agregó Teisa.
Otra de las críticas se centra en la nueva aplicación de Google Maps, porque “no funciona” como se esperaba. Resulta que “el sistema está desincronizado y es caótico, la línea 121, en un minuto, pasaron tres coches seguidos. Es una total desprolijidad el servicio y el ejecutivo muestra un inmenso desinterés en resolverle la vida a los vecinos y vecinas que eligen el transporte urbano de pasajeros para movilizarse”, cerró la edila.
Preocupa retraso de fondos
Sumado al déficit del servicio, los y las choferes de colectivos están en alerta ante el posible retraso de entrega de fondos de Nación para el sistema de Transporte. En caso de que se incumpla con lo pactado con el Ministerio de Transporte de la Nación podría haber medidas de fuerza.
Ante este escenario, los empresarios del país, nucleados en Fatap, informaron mediante un comunicado que, en caso de que se incumpla con lo acordado en la paritaria de febrero con la UTA, habrá corte del servicio nocturno desde las 21 hasta las 5 de la mañana, como ya sucedió en Buenos Aires.
En Rosario, por el momento, se toman el tema con más calma. Se espera que los fondos lleguen en tiempo y forma y que no haya conflictos en cuanto al servicio.
Se trata de un contexto complejo en el que la inflación viene carcomiendo los sueldos de los y las choferes, mientras que las firmas se quejan del impacto en el aumento del combustible que aumentará, en promedio, hasta agosto prácticamente un 4% mensual.
Llegó la Sube, pero con quejas
Finalmente, la tarjeta Sube llegó a Rosario y comenzó la transición con su antecesora local Movi. Sin embargo, una inmensa cantidad de pasajeros y pasajeras vienen siendo víctimas del plus que se les cobra para poder recargar la nueva tarjeta.
Por eso, el concejal Carlos Cardozo recogió las inquietudes e ingresó al Palacio Vasallo un pedido para que el Ministerio de Transporte de la Nación, Movi, Banco Nación y Banco Municipal adviertan a los comercios que no insistan con la práctica.
“En Mendoza y Paraguay cobran 40 pesos por 1.000 de carga. En Corrientes y Rioja, 20 pesos por 1.000 de carga. En La Florida, entre 30 y 60 pesos según el negocio. En Santiago y Uriburu, cuesta 50 pesos a menos que compres algo”, apuntó el vicepresidente del Ente de la Movilidad entre las quejas de usuarios que le llegaron en los últimos días.
El intríngulis radica en que para los kiosqueros y comerciantes de la ciudad no es redituable ofrecer el servicio de carga de la tarjeta Sube, dado que les insume un costo que ronda entre los cinco y diez mil pesos. Es por eso que muchos optaron por cobrar plus.
Sin embargo, ahora, se radicó un convenio con el Ministerio de Transporte de Nación para que pueda percibir un porcentaje de rentabilidad del 1% sobre el total cargado.
El sistema de la tarjeta Sube tiene canales de denuncia por cobro de plus. Se puede hacer vía web o llamando al 0800-777-7823 opción 4. También, a través de la app Sube o las redes sociales Facebook y Twitter.
