La industria textil de Reconquista atraviesa una crisis de producción. La calidad del algodón no es óptima e impacta en las confecciones de calidad. La situación obligó a suspender a más del 70 % de personal. La planta funciona al mínimo de su capacidad. Se gestiona la asistencia del Estado para recuperar a un nivel aceptable el índice de fabricación.
La planta textil de Algodonera Santa Fe está lejos de mostrar el ajetreo de sus mejores tiempos. Con solo del 10 al 20 por ciento de su capacidad operativa en marcha, apenas sobrevive mientras busca una solución de fondo que le devuelva el brío productivo que extraña.
La materia prima no tiene la calidad necesaria. La fibra es "corta" y no cumple los estándares necesarios para confeccionar hilados y telas de calidad. En consecuencia, la producción de ese material, el más requerido por la industria, decae y saca de juego a la cooperativa surgida en 2017 a partir de la recuperación de la empresa propietaria que quebró.
Su secretario, Francisco Hilguero, en diálogo con Norte24 dimensiona: "El problema no es en la cooperativa, sino que es un problema en todo el país porque no es solo la cooperativa algodonera que está en este estado ahora que no está marchando al 100 % de la producción, sino que las fábricas vecinas también están iguales".
Conocedor del rubro en el que se desempeña, el miembro del consejo directivo señala que "en la zona de Buenos Aires también el rubro textil está trabajando al 40 %, está bastante caído porque hay un problema que se viene generando desde hace mucho y nosotros los venimos hablando. En primer lugar, porque los estudios que estuvimos realizando nos dieron que la calidad de la hebra es inferior porque el algodón está mal cosechado, y algo que también ayudó fue el factor climático con la escasez de lluvias, y esto provocó que todas las empresas textiles caigamos fuertemente".
Factores que influyen
El cooperativista no oculta su preocupación por escenario que se prolonga en el tiempo e insiste con que la causa de los problemas que impactan en industria se debe a que "en cuanto a la parte de calidad, los productores están usando cosechadoras de tipo stripper, que baja mucho la calidad del producto, más allá de que hay otros factores que influyen. Nosotros, los fabricantes más chicos, recibimos la calidad más baja y los costos más altos para terminar haciendo un producto para un mercado medio".
Hilguero, que integra la cooperativa que preside Juan Riquel, cuenta que mantuvo reuniones con el Inta y la Unión Agrícola de Avellaneda con el fin de que esto mejore, pero el año pasado y este año vamos a estar bastante complicados con el tema, y esto nos lleva a tener hoy más de 100 compañeros en sus casas con apenas una ayuda social que pueden tener. Estos compañeros representan aproximadamente el 75 % de la masa de la compañía porque es donde está la producción. En total somos 131 trabajadores asociados".
Como alternativa al momento que vive, la cooperativa implementa la Feria de Telas y la Feria del Precio Justo en su instalaciones ubicadas en el Lote 45-1 de Parque Industrial de Reconquista.
Gentileza.
En tren de ahondar sobre el origen de la escasez, menciona que el problema de la fibra hace se remonta a más de 10 años atrás y que está configurado por "un tema de calidad, por las cosechas que no son buenas. Esto provoca que debamos ocupar otro tipo de máquinas que destruyen la materia prima y hacen que vayamos perdiendo la calidad y la efectividad de la misma".
"Al ser mala la calidad de la fibra - que se mide por longitud, entonces cuando más corta es, su calidad es más baja -, esto te permite solamente hacer una tela que es un lienzo, una grafa o una gabardina rústica, ya dejamos de lado lo que es tela para camisas o de sábanas de alta calidad", describe, en cuanto los aspectos técnicos, y ubica geográficamente que "nuestra producción va toda Buenos Aires, hasta ahora estamos ahí en el mercado nacional".
El costado social
La crisis de producción tiene correlato directo e inmediato en la cuestión laboral, que a la postre incide en lo social, de lleno: "En este momento estamos trabajando por intermedio de la Secretaría de Producción del municipio, también con el Ministerio de Trabajo de la provincia y otros organismos ya que nuestro objetivo es socorrer a nuestros compañeros que están pasando un mal momento, no solo poner la planta en marcha", expone Hilguero.
El dirigente le pone números concretos a la solicitud planteada la esfera estatal y precisa que se trata de alrededor de 50 millones de pesos en monto necesaria para la reactivación. "Como venimos hace 4 o 5 meses con esa producción nosotros consumimos casi todo nuestro respaldo económico, por eso recurrimos a las ayudas del Estado. Si llegamos a conseguir para dos equipos de fibra y una ayuda para los compañeros, como lo venimos solicitando, por lo menos va a ser un respiro. Eso es lo inmediato para poder volver", se esperanza.
Finalmente y consultado por proyecciones a futuro, puntualiza que están agendadas la salida al mercado nacional, agregarle valor a sus producidos y la incorporación de más personas. "Estamos trabajando fuertemente con el sistema de Precios Justos, estamos haciendo un diseño de prendas que van a tener el objetivo de venderse a un precio justo para la comunidad. Nosotros le debemos mucho a la comunidad de Reconquista, entonces trabajamos con ese objetivo", completa.
Los cálculos dan cuenta que solo Algodonera Santa Fe necesitaría unas 3.000 hectáreas de campos sembrados con algodón para abastecer su demanda completamente y tener una producción continua.
El "oro blanco" en baja
La producción de algodón en los campos del norte viene disminuyendo drásticamente y e hace cuesta arriba fibra de calidad. Esto perjudica a las plantas como esta, que deben salir a pulsear la compra de materia primea con actores del mercado mucho de mayor relevancia. Los cálculos dan cuenta que solo Algodonera Santa Fe necesitaría unas 3.000 hectáreas de campos sembrados con algodón para abastecer su demanda completamente y tener una producción continua.
La preocupación por la baja en la siembra del algodón en la región es también compartida por otras instituciones y también y por los gobiernos locales como el de Reconquista, para el cual es necesaria una intervención completa del Estado que tienda a alimentar estas plantas nos permiten tener en la región al ciento por ciento de la cadena de valor.
Un informe de la Bolsa de Comercio de Santa Fe para la semana que termina referido a la presente campaña algodonera concluyó que en el área algodonera santafesina se registró una elevada humedad ambiente debido a las últimas precipitaciones y días con menos horas de luz, retrasaron el ingreso a los lotes para la recolección, pero se cosecharon algunas parcelas donde las condiciones lo posibilitaron.
El grado de avance alcanzado en el sector este algodonero fue del 18 %, centrándose la actividad en el norte y parte del centro del departamento General Obligado, pero, el sector oeste algodonero tuvo un adelanto del 3 al 4 %. Los rendimientos fueron similares a los del período anterior, con valores mínimos de 400 a 600 kg/ha y máximos de 1.200 a 1.300 kg/ha, pero algunas parcelas aisladas, llegaron a los 2.000 kg/ha.
Los cultivares recolectados en el período, correspondieron a los sembrados en fechas tempranas - octubre - también los más afectados por los eventos climáticos, altas temperaturas que originaron estrés térmico y la falta de humedad, estrés hídrico. A los algodonales implantados tardíamente - noviembre - se los observó desde muy bueno, bueno y regular hasta malo. Además, continuó la aplicación de defoliantes en los cultivares con más del 70 % de las cápsulas abiertas.
Búsqueda de soluciones
La Algodonera Santa Fe avanza junto al Inaes y el Ministerio de Trabajo de la Nación en la solución que les permita poder transitar lo que resta de 2023 sin mayores problemas económicos y de producción. Es que la empresa venía recibiendo la inversión de una empresa que realizaba fasón en su planta, pero con la complicación del mercado este inversor está retirado y eso paraliza la producción, dijeron a Norte24 desde el gobierno de Reconquista.
"La poca cantidad de hectáreas sembradas de algodón hace que la poca fibra que haya tenga alta demanda y la terminan comprando las empresas que pueden aportar el capital sobre la mesa. Esto deja a las empresas más chicas fuera de competencia y con las complicaciones lógicas de la falta de materia prima para trabajar", determinó el coordinador municipal de Producción, Leonardo Rolón.
El funcionario y miembros de la Cooperativa se reunieron con técnicos del Inaes y el Ministerio de Trabajo de la Nación para resolver estos problemas a través de un crédito que la cooperativa deberá devolver cuando ya esté produciendo. Esta alternativa, que surge luego de la visita la ciudad de la directora del BICE, María de los Ángeles Sacnún, le permitiría a la cooperativa poder "trabajar con relativa comodidad al menos hasta finales del segundo semestre del año", sostuvo Rolón.