Los directivos les pidieron que no lleven esa bebida a clases y mostraron su disgusto. “Es parte de nuestra esencia como argentinos”, aseguran.
La semana comenzó con polémica en la escuela secundaria Técnica N° 2 de Concordia. Las autoridades prohibieron a los alumnos el consumo de mate.
Tras la medida, durante el martes y miércoles los estudiantes de las promociones 23 y 24 hicieron pública la situación con una protesta y emitieron comunicados en los que expusieron sus razones para tomar mate.
Según indicaron, en primera instancia le pidieron a la rectora de la institución, Patricia Peña, que revea la situación. “Tenemos doble jornada todos los días, pasando hasta 10 horas consecutivas y el mate nos ayuda a sobrellevar ese tiempo”, indicaron.
La contestación por parte de la dirección de la escuela ratificó la negativa y agregó una serie de puntos en los que fundamentaron la determinación, entre ellos –según los estudiantes– la rectora manifestó que “afecta la imagen de las instituciones”.
Ante esa respuesta, los alumnos afirmaron que “el mate es parte de nuestra esencia como argentinos, no distingue personas ni edades. Lo que realmente afecta la imagen de la institución son las instalaciones que están en decadencia total, ni hablar de la organización en todos los sentidos del equipo directivo. Ya han pasado un sinfín de situaciones aberrantes, tanto para nosotros como para nuestros profesores”.
Los estudiantes señalan además que la directora del establecimiento escribió la respuesta “con el termo y el mate al lado. La acompaña todos los días” y se preguntaron “si ellos pueden: ¿Por qué nosotros no?”.
Para finalizar el escrito de repudio a la prohibición, los jóvenes escribieron: “Señora rectora la invitamos a ‘pensarnos’ de una forma más humana porque muchos de nosotros hicimos de esta escuela nuestro segundo hogar y en un hogar uno debe sentirse querido, apreciado y comprendido. Hoy sentimos que todo lo que proponemos tiene de antemano un no por respuesta. Nos gustaría conocer el lado afectuoso de nuestra escuela; porque de acá nos queremos ir con buenos recuerdos y esos recuerdos nacen de los pequeños momentos compartidos, de los vínculos que logramos crear”.