Es la segunda urbe argentina más cara detrás de Buenos Aires y por delante de Córdoba.
Según un informe de la agencia Zonaprop en conjunto con la Universidad Torcuato Di Tella, sobre un relevamiento inmobiliario de Latinoamérica, arroja que Rosario se ubica entre las 11 ciudades con el metro cuadrado más caro de la región.
Los números, que se anclan en marzo de 2023, también señalan que la ciudad más populosa de Santa Fe es la segunda más costosa de Argentina, detrás de Buenos Aires. Córdoba, por su parte, se ubica muy cerca, pero detrás de Rosario.
La Cuna de la Bandera ocupa el 11º puesto en América Latina en esta clasificación.
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La intención de este informe, según señalan en el paper, es echar luz sobre el costo de los departamentos en los que viven los jóvenes profesionales en diferentes ciudades de América Latina.
En concreto, el estudio reporta el precio del metro cuadrado de departamentos en barrios de 14 ciudades de nueve países de Latinoamérica que son comparables a lo que en Buenos Aires son Barrio Norte, Belgrano, Caballito y Recoleta. El cómputo se hace a partir del precio pedido en páginas de avisos clasificados de inmuebles, mayormente pertenecientes a la empresa Navent (Zonaprop).
El ranking de ciudades con el metro cuadrado más caro es: Montevideo, capital de Uruguay con un valor de USD 3.146. Luego le siguen Santiago de Chile (USD 2.915) y Ciudad de México (USD 2.531). Rosario y Córdoba figuran entre las ciudades más baratas entre las seleccionadas para elaborar el informe. Les siguen Quito y Bogotá.
Techo propio, cada vez más lejos
Para el referente de la ONG Concejalía Popular Ariel D’Orazio, el informe “preocupa”, porque demuestra lo lejos que están los salarios, por ende, “la posibilidad de los trabajadores de acceder al techo propio” en la Argentina.
“Si nosotros tomamos de referencia este informe, tenemos que hablar que un departamento de dos dormitorios de 70 metros cuadrados se encuentra por encima de los 100 mil dólares y si hacemos la transformación al dólar MEP, -que es el que se utiliza-, tenemos que hablar de un valor por encima de los 45 millones de pesos para poder acceder a una unidad de dos dormitorios en nuestro país, lo cual aleja, y en la ciudad de Rosario particularmente, aleja bastante a los trabajadores de acceder al techo propio”.
Con respecto a la dolarización de los inmuebles, D’Orazio sostiene que “no se tiene que hacer la transformación de la moneda, porque lamentablemente el sistema opera netamente en dólares a diferencia de lo que sucede en otros países, incluidas las capitales que están referenciadas, obviamente excepción de las ciudades de Ecuador que operan en dólares por tener una economía dolarizada”.
El referente de la ONG, a su vez, critica una “supuesta retracción” del valor de los departamentos, porque la misma es en “pesos” dado que en dólares “sigue estando igual que los informes anteriores, quizás algunos dólares por debajo, pero es un dólar, estaba en 1.472 en el anterior informe, hoy a 1.455 es prácticamente el mismo valor”.
En conclusión, Ariel D´Orazio señala que “a pesar de que el ritmo de escrituraciones es de los más bajos en los últimos 30 años en nuestro país, es impensado de que los valores sigan empujados hacia arriba, obviamente por la devaluación de la moneda y que no tengamos garantizado el acceso a la vivienda de parte de los trabajadores asalariados”.
Ahora, lo que sucede en la práctica, es que “muchos terminan vendiendo las unidades por debajo de los valores de referencia que establece el mercado y se los terminan quedando aquellos que hoy especulan en el mercado”. “Y hay que destacar que, aún ni siquiera a la mitad del valor de referencia del mercado, las personas pueden acceder al techo propio con los salarios promedios situados en 200 mil pesos. Por la brecha existente es prácticamente hoy imposible, incluso para cualquier plan que establezca la posibilidad de un crédito hipotecario”.