Desde Miami, el polifacético artista dominicano, Karlin Castillo, habló con Mirador Provincial sin filtros, de todo: música, amor y, por supuesto, su nueva canción: “La lloré en el río”.
Esta canción está inspirada en paisajes e historias de la infancia de Karlin, en San Francisco de Macorís. “El río es escenario de encuentros y desencuentros, amores y desamores”, cuenta.
Nació en República Dominicana pero a los 18 años se mudó a Nueva York, donde vivió su primera juventud, en la que comenzó a tomarse seriamente lo de la música.
En los últimos tiempos su música fue haciéndose más ecléctica, fusionada. “Hago Tropical
World Music, denominada (Dominican Rock) donde convergen géneros del mundo con la base del merengue y el rock”, sostiene.
Cabe mencionar que el artista siente una gran admiración por Soda Stereo, ya que ellos fueron influencia para el dominicano.
Búsqueda musical
-¿Qué es lo más interesante de la vida para vos?
-Lo más atrayente es encontrar tu propósito y vivir sobre el mismo como un estilo de vida en el que té entregas por completo dándolo él todo por el todo a esa causa en el día.
A través de la música he encontrado mi propósito en la vida que va mucho más allá que una ambición propia en la que se puede aportar a la sociedad no solo con un mensaje en las letras sino con hechos que podría beneficiar a los demás.. La música es un poder que la puedes usar para bien o para mal.
-Se dice que el artista tiene una táctica de “engaño” con el público, el artista tiene ese toque mágico para manejar la emoción del que lo oye, ¿coincidís?
-Pienso que la única táctica para manejar la emoción del oyente es la entrega por completo la honestidad y la sinceridad a la hora de la composición, de la grabación y la entrega del producto final. Tiene que estar la esencia del artista al 100% para poder penetrar en la sensibilidad del oyente y eso solo pasa cuando el artista hace arte para sí mismo donde el Artista es su propio público su propio oyente es esa la única manera en la que se puede crear un arte genuino y puro.
Bendita retina
-¿Cómo llega a vos el interés por la música?
-Me interesé en la música cuando por primera vez vi por MTV un video de Red Hot Chili Pepper's y despertó en mi el deseo de aprender a tocar el bajo.
- ¿Qué aspectos de tu biografía se reflejan en tus canciones?
-El reflejo más puro de lo que soy como persona, en mi música se destella mis influencias del Rock de las diferentes bandas que he venido escuchando través del tiempo tanto en inglés como en español acompañado de un toque cultural de mis raíces donde se puede apreciar una fusión del rock con sonidos y ritmos de la güira y la tambora de mi música nacional (el merengue) lo cual me traído a la conclusión del estilo que estoy haciendo el cual denomino como Dominican rock.
Lanzamiento musical
-Háblanos de “La lloré en el río”. ¿Cómo fue la preproducción de este proyecto musical?
-La lloré en el río fue la canción que dió título a mi primera producción como solista, tiene un aspecto cultural afrocaribeño sobre la base fundamental del rock que está presente en todo lo que hago, fusiona el Merengue,el Konpa,funk y algo del flamenco, fue grabada y producida y gravada entre NYC y República Dominicana. Dela mano del productor de gran renombre Remy Nuñez.
Decidimos darle autenticidad a la fusión grabando con músicos dominicanos y Haitianos en República Dominicana donde se tiene un conocimiento puro y absoluto especialmente en los ritmos de percusión de lo que es el (Palo o atabales que son los instrumento autóctonos haitiano y dominicano.. fue la única forma de poder lograr el sonido que se buscaba.
El visual fue grabado entre Haití y República Dominicana con la intención de fusionar ambas cultura en el aspecto musical y religioso ya que la raíz de la música de ambos países tienen cierta similitud y provenientes de un mismo lugar.
Movimiento al viento
-¿Qué es lo que más disfrutas cuando haces música?
-Al hacer música entro en una especie de trance donde no existe el tiempo donde fluyó con la magia del momento viviendo a plenitud disfrutando el ahora con cada acorde, cada ritmo cada melodía, el simplemente tener un instrumento en la mano ya sea guitarra, bajo o un piano me trae esa tranquilidad, esa paz automáticamente que es tan necesaria para mi supervivencia.
-¿Cómo fue tu infancia? ¿Qué lugares que transitabas, te gustaría volver a visitar de tu Republica Dominicana?
-Mi infancia fue muy feliz, crecí en un hogar lleno de risas y amor con mi abuela y mis tíos donde aprendí valores humanos, me mantengo muy conectado con mis raíces. Con mi pueblo y viajo al menos dos veces al año a visitar mi gente y recorro siempre esos lugares en donde crecí.