Se trata de efectivos del comando radioeléctrico. Dos uniformados que también participaron en uno de los hechos ya fueron condenados en un juicio de procedimiento abreviado. La investigación continúa.
Ordenaron la prisión preventiva de cuatro suboficiales del Comando Radioeléctrico de Venado Tuerto a los que se investiga por diversos delitos cometidos mientras ejercían sus funciones. Los policías tienen 30, 27, 25 y 23 años y sus iniciales son JJS, JEB, JFA y FGV, respectivamente. Las medidas cautelares fueron impuestas por el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Adrián Godoy, en una audiencia desarrollada en los tribunales venadenses.
El fiscal Eduardo Lago está a cargo de la investigación y es quien solicitó que los imputados sean privados de su libertad. "Aunque los abogados defensores propusieron medidas alternativas, el magistrado las consideró insuficientes para mitigar los riesgos procesales", sostuvo el funcionario del MPA.
Mucha evidencia
Lago destacó que "se trata de una causa compleja en la que comenzamos a trabajar en julio del año pasado", y explicó que "para llegar a las detenciones llevamos a cabo numerosas tareas investigativas que permitieron reunir un gran cúmulo de evidencias". Al respecto, remarcó que "el Organismo de Investigaciones (OI) realizó inteligencia criminal a través de diferentes métodos y herramientas", y valoró "los aportes de la Agencia de Control Policial". Asimismo, el fiscal señaló que "ya fueron condenados otros dos policías que integraban el Comando Radioeléctrico de Venado Tuerto por su participación en los mismos hechos ilícitos endilgados a los imputados". Por otro lado, Lago manifestó que "la investigación continúa".
Un asalto
El fiscal Lago refirió que "el 11 de junio del año pasado, los cuatro policías que quedaron en preventiva concretaron un robo mientras desempeñaban sus funciones a bordo de motos de la Policía provincial". "Alrededor de las 20, los investigados interceptaron en la esquina de Vuelta de Obligado y 3 de Febrero a dos hombres que transitaban en una motocicleta, quienes frenaron la marcha al entender que se trataba de un control de rutina", explicó el fiscal.
Una de las armas secuestradas a los uniformados durante los allanamientos.
Gentileza.
"Los imputados les exigieron a las víctimas información personal y del vehículo y les ordenaron colocar en el asiento de la moto todas las pertenencias que llevaban consigo", afirmó Lago. "Mientras tanto, los uniformados convocaron a otros agentes que llegaron en dos motocicletas policiales", añadió.
El funcionario del MPA hizo hincapié en que "una de las víctimas llevaba 40.000 pesos y, tras preguntarle violentamente por el origen del efectivo, los investigados le dijeron que debía entregárselo". En tal sentido, aseveró que "amenazaron al hombre con incriminarlo por tener estupefacientes en su poder -lo cual no era así-, aprehenderlo y secuestrar su moto".
Lago precisó que "aunque en principio los policías quisieron apoderarse de los 40.000 pesos, finalmente aceptaron recibir 25.000", y resaltó que "instruyeron a las víctimas sobre cómo y dónde tenían que dejar el dinero". Según aclaró, "las personas amedrentadas cumplieron con el trato por temor a sufrir daños mayores".
Otro golpe
Al día siguiente, los cuatro imputados y los dos agentes condenados cometieron un nuevo ilícito. "Alrededor de las 6 de la mañana, y a partir de un acuerdo previo, los agentes simularon una persecución policial a un joven menor de edad que pidió ayuda en una vivienda de calle Lisandro de la Torre al 1.800", relató Lago en la audiencia.
El fiscal del MPA expuso que "un hombre que vive en el lugar abrió la puerta e inmediatamente ingresaron el adolescente y los cuatro investigados", y agregó que "los dos condenados se quedaron en la vereda con el fin de procurar la impunidad del grupo".
"Los policías amedrentaron a la víctima con sus armas de fuego reglamentarias y, sin orden de allanamiento ni razón urgente que lo justifique, revisaron el domicilio", narró el funcionario judicial. "Cuando los uniformados se encontraron con una mujer que reside allí, también la intimidaron", indicó.
"Luego de la conducta violenta, los imputados esposaron al joven menor de edad y se fueron sin confeccionar ningún acta ni requerir los datos personales de las víctimas", puntualizó.
Graves delitos
A los cuatro policías se les atribuyó la coautoría de allanamiento ilegal, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público agravado (por la participación de un menor de edad y por el uso de arma de fuego). También se los investiga como coautores de robo agravado (por haber sido cometido por integrantes de la fuerza policial en ejercicio de sus funciones, en poblado y en banda), amenazas coactivas agravadas (por el uso de arma) y cohecho.
Por su parte, al imputado de iniciales JEB se le endilgó la tenencia ilegítima de un arma de fuego de uso civil, por haber tenido un revólver sin la debida autorización legal.
Condenados
En relación a los dos policías condenados, se les impusieron penas de tres años de prisión de ejecución efectiva y de dos años de prisión de cumplimiento condicional, respectivamente. Además, ambos fueron inhabilitados para ejercer cargos públicos.
Las condenas fueron resueltas en el marco de juicios abreviados desarrollados en los tribunales de Venado Tuerto. En tal sentido, los dos uniformados reconocieron su responsabilidad penal como partícipes secundarios de allanamiento ilegal, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público agravado (porque participó un menor de edad y por el uso de arma de fuego).
Asimismo, uno de ellos admitió su responsabilidad por falsificación ideológica de documentos públicos y tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil; y el otro por encubrimiento agravado.