Franco Rodríguez, quien pasó por varios clubes de la capital entrerriana y de solamente 18 años, firmó contrato hasta el 2026 con la prestigiosa entidad española. Una historia de vida donde el sacrificio, la familia y creer en Dios cumplen un papel fundamental. “Es un largo camino donde nunca se deben bajar los brazos”, aseguró.
Humildad, sacrificio, resiliencia, esfuerzo, respeto, creer en Dios y en sí mismo, su amor familiar… y muchos otros y muy buenos adjetivos pueden describir con solamente charlar unos minutos con el joven jugador de fútbol paranaense Franco Rodríguez. Y esto más allá de sus excelentes cualidades como futbolista que hicieron que con solamente 18 años recién cumplidos ya firmó un contrato de cuatro años nada más y nada menos que en el Real Valladolid de España equipo que milita en Primera División en una de las ligas más importantes de Europa y el Mundo.
A Franco Rodríguez, MIRADOR ENTRE RIOS -gracias al reconocido Luis Yaca Uzin quien lo entrenó en forma personalizada y por un largo tiempo desde muy pequeño- lo detectó casi escondido y queriendo pasar desapercibido entre los aproximadamente 500 chicos que asistieron a la prueba de jugadores con la misma ilusión de tratar de llegar al fútbol profesional y que en algún momento el tenía y se concretó.
Fiel a su perfil bajo solicitó si el diálogo se podía efectuar en un lugar con poca gente. Y de lo primero a lo que se refirió Franco fue a la gran chance que se le presenta: “Gracias a Dios se me presentó está posibilidad para cumplir uno de mis sueños y de cualquier gurí que juega al fútbol. En los clubes en los que jugué en Paraná (Al Toque, Naranjitos, Don Bosco y Belgrano) y Colón de Santa Fe y en River en el plano profesional me permitieron que a medida que pasaba el tiempo sumará experiencia y aprendiera día a día cosas nuevas y que me sirvieran para crecer y conocer el ambiente. También aprendí mucho en la época que entrené con Yaca (por Luis Uzin) en el comienzo de un largo camino donde nunca se deben bajar los brazos”.
SUS CARACTERÍSTICAS
A la hora de consultar a algunos que tuvieron el privilegio de entrenarlo y dirigirlo las palabras de elogios son muchas. Y Franco se describe como jugador: “No digo mucho como soy como jugador. Juego de enganche y quienes me conocen me dicen que soy bastante encarador, rápido y me encanta el uno contra uno. No he convertido muchos goles porque me destacó más por asistir a mis compañeros. Desequilibrar en ofensiva es lo que más me gusta”.
LA GRAN CHANCE
De cómo se presentó la excelente oportunidad de sumarse a las filas del Real Valladolid, el joven jugador paranaense comentó: “Surgió gracias a un contacto del marido de mi prima. Llamaron a Colón de Santa Fe y a un caza talentos de Entre Ríos y le dijeron sobre mis características. Que tenía un juego similar al del Huevo Acuña y de Lamela. Fue así que se comunicaron con mi abogado Sebastián Infanzón y primero le manifestaron que me querían llevar al Elche de España. Pero como la situación del Elche es complicada con el descenso se comunicaron con Ronaldo Nazareo (presidente del Real Valladolid) y le mostraron unos videos míos. Y como luego del Mundial están buscando muchos jugadores argentinos decidieron ficharme”.
Recientemente Franco Rodríguez firmó su contrato con el club español: “El contrato llegó a Buenos Aires junto con la camiseta de Real Valladolid. Lo recibió mi abogado quien viajó a Paraná y lo firmé. Va a venir un profesional que me realizará los estudios médicos y la idea es que el primer día de julio me sume con el resto del plantel a la pretemporada. Es hasta el 2016 es decir por tres temporadas”.
“COMPRARLE UNA CASA A MAMÁ”
Franco no duda al asegurar que ya cumplió un sueño, pero también tiene otros por cristalizar: “Jugar en el fútbol profesional y firmar un contrato ya es uno de mis sueños cumplidos. Pero el primero y principal es poder sacar a mi mamá adelante con la compra de una casa. Y ahora meterle para adelante que todo siga en progreso y todo lo positivo es bienvenido. A medida que pasé el tiempo buscaré nuevos objetivos”.
“La humildad es lo que lo hace grande a un jugador”, aseveró Franco. “No se debe -agregó- olvidar de donde uno salió. Recuerdo que desde muy chico he peleado por el sueño de ser profesional como el que tienen muchos chicos que juegan al fútbol”.
A partir de su historia Franco brindó su opinión de un largo y duro camino por transitar: “Por experiencia propia no abandonar nunca. Tener fe en Dios y pelearla hasta donde más puedan. Los tiempos de Dios son correctos y perfectos. Y en los momentos que sientan que no es con aún más fuerza sigan adelante. Que luche por el hermoso sueño de jugar al fútbol. Es importante nunca bajar los brazos dar lo mejor”.
LA SELECCIÓN ARGENTINA
Todos los que juegan al fútbol y más aún que llegan al nivel profesional siempre tienen como una de sus grandes metas vestir los colores celeste y blanco. Y Franco no es la excepción: “Siempre para un jugador formar parte de la Selección Argentina es uno de sus principales objetivos. Dios si me ve bien parado me mandará esa oportunidad y tendré que estar preparado”.
APOYO FAMILIAR
Junto a Dios los integrantes de su familia y principalmente su mamá Gisela son nombrados constantemente por Franco: “Son el pilar fundamental de mi vida. Llegué a esto gracias a mi familia que me aguantaron y apoyaron en los momentos que yo no era nadie. Siempre y al igual que Dios estuvieron cuando los necesite”.
Y así con su andar tranquilo y su gorrito hacía atrás siguió observando a muchos chicos y seguramente rememorando viejas épocas cuando él estaba en ese lugar y con las mismas ilusiones y sueños. Sueños que de a poco se van cumpliendo y que premian el esfuerzo y el ser una buena persona.