Las balaceras parecen no tener fin en el departamento Rosario. Desde hace un tiempo, los tiratiros se han adueñado de las calles, en especial de la ciudad más importante del departamento, que se sigue tiñendo de color rojizo o escarlata. Entre el atardecer y la noche del domingo 21 de mayo, dos nuevos homicidios se sumaron a una lista que parece no tener fin. Ambos tuvieron la firma del sicariato. Ya son 125 los homicidios registrados en los primeros 141 días del año, 23 de ellos en lo que va del mes de mayo.

La repetición de hechos de extrema violencia está generando una peligrosa tendencia: normalizarlos. Se está tornando costumbre, algo que parece no preocupar a los responsables de brindar seguridad.

El primero de los homicidios ocurrió minutos después de las 19:30 en la puerta de una hamburguesería ubicada sobre calle Piazza al 400, de Villa Gobernador Gálvez. El lugar es reconocido en gran parte del barrio como Pueblo Nuevo, aunque otros lo referencian con un frigorífico que tiene su planta a menos de 500 metros del lugar del ataque.

A esa hora, un hombre de 45 años que hacía reparto como cadete, identificado como Hugo Orlando Villán, estaba con su moto esperando unos paquetes para ir a repartir. Según fuentes judiciales y policiales, a esa hora apareció una camioneta de color blanco con al menos una persona que, al llegar a la altura del comercio, comenzó a disparar.

La balacera no duró más de un minuto. Tras el ataque, el conductor aceleró y se dio a la fuga. En tanto, en la vereda quedó Villán, gravemente herido.

Mientras algunos vecinos llamaban al 911 y denunciaban el demencial ataque a tiros, otros cargaron al herido en un auto y lo llevaron a toda velocidad hasta el hospital Gamen, ubicado unas 20 cuadras al oeste, donde ingresó en grave estado y falleció casi media hora después, como consecuencia de heridas de arma de fuego en distintas partes del cuerpo, entre ellas una en el cráneo.

El crimen es investigado por el fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Adrián Spelta, quien entre otras cosas ordenó el traslado del cuerpo al Instituto Médico Legal (IML) de Rosario para ser sometido a autopsia y que personal del gabinete criminalístico y de la división homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) realice un relevamiento de la escena del hecho, levantamiento de rastros y toma de testimonios a vecinos y personas que puedan aportar datos de interés para la causa.

Los investigadores constataron varios impactos de arma de fuego en el frente del local comercial; al menos uno en la carrocería de una moto de 110 centímetros cúbicos de color roja, con la cual la víctima hacía el reparto y más de una docena de vainas servidas calibre 9 milímetros, que fueron enviadas a peritar.

Más de una hora después del fatal ataque, otro llamado al 911 denunció que en la zona de Marcos Paz y Fray Justo Santa María de Oro, en el extremo noroeste de Villa Gobernador Gálvez, a pocas cuadras del arroyo Saladillo, se estaba incendiando un vehículo similar al que se buscaba por el homicidio. Un rato más tarde llegó hasta el lugar personal policial y una dotación de bomberos voluntarios, pero ya la camioneta se había quemado por completo.

Vecinos de la zona indicaron que la hamburguesería donde ocurrió la balacera mortal había sido blanco de amenazas en varias oportunidades y también de pedidos de dinero como protección.

En la mañana de este lunes 22 de mayo, vecinos de la zona donde ocurrió el ataque fueron hasta una de las esquinas más tradicionales de Villa Gobernador Gálvez: el cruce de las avenidas San Martín y Juan Domingo Perón, a metros de la Plaza a la Madre, para pedir más seguridad. Ya son 13 los homicidios registrados en esa ciudad en lo que va del año, 6 de ellos en el mes de mayo.

Muerte en el sudoeste rosarino
El otro homicidio ocurrió menos de una hora después en calle Dean Funes al 3100, a metros de avenida Francia, que divide los barrios Carlos Casado y San Francisquito.

Aproximadamente a las 20:30, una persona por el momento no identificada llegó hasta un quiosco ubicado casi a mitad de cuadra, entre Francia y Vera Mujica y al parecer tocó a la puerta y cuando le abrieron, comenzó a disparar. Quien había abierto la puerta era la dueña de casa y propietaria del kiosco, identificada como Guillermina Elena Rodríguez, de 65 años, quien recibió varios impactos desde muy corta distancia y cayó al piso gravemente herida.

Los disparos retumbaron en el barrio y en pocos minutos, varias personas salieron de sus viviendas a ver que había pasado. El homicida, que en principio llegó solo, ya se había dado a la fuga.

En tanto, vecinos llamaron a la Policía y al Sies. Un rato más tarde llegó personal médico, que constató el deceso de la mujer, producto de múltiples heridas de arma de fuego.

El fiscal Adrián Spelta ordenó que personal de la Agencia de Investigación Criminal realice distintas pericias en el lugar del crimen. Voceros señalaron que durante la inspección en la vivienda de la víctima se encontró una cantidad no precisada de marihuana y varias balanzas de precisión, por lo que se detuvo a un hombre de 30 años, sobrino de la víctima fatal, y se dio intervención a la justicia federal.

Estadísticas mortales

Con estos dos nuevos crímenes ya son 23 los asesinatos registrados en los primeros 21 días del mes de mayo en el departamento Rosario, 17 de ellos en Rosario y los 6 restantes en Villa Gobernador Gálvez. En base a datos propios y al informe del Observatorio de Seguridad Pública del Ministerio de Seguridad santafesino, ya se llevan cometidos 125 homicidios en lo que va del año (141 días) en el departamento Rosario (26 en enero; 32 en febrero, 22 en marzo, 22 en abril y 23 en mayo), sosteniendo el promedio de los últimos días, de un crimen cada 27 horas.