En las instalaciones del Polideportivo Municipal de General Ramírez se concretó una importante clínica destinada a deportistas, profesores de educación física, docentes, entrenadores y público en general. Estuvo a cargo del Lic. Mario Mouche, reconocido preparador físico que se destacó por acompañar la trayectoria de destacados deportistas, especialmente a la Selección Argentina de Básquet, conocida como la “Generación Dorada”; y el Prof. Fabricio Martínez, quien abordó la cuestión del trabajo en equipo. La jornada estuvo organizada por el CEF Nº 21 “General Ramírez” y la Dirección de Deportes, a cargo del Prof. César Omarini.

“Un gusto estar en Ramírez con amigos y colegas que hace un tiempo que no veía y gente joven dispuesta a iniciar la capacitación sobre motricidad, la lateralidad y los procesos de aprendizaje. Entre Ríos para mí es un lugar muy agradable, es como mi segunda casa, así que muy contento de estar acá otra vez”, expresó Mouche minutos antes de dar inicio a la charla.

A su vez dejó en claro que “la idea es compartir algunos conocimientos de la práctica que uno tiene por los años de experiencia, algunas puestas científicas con respecto a los procesos de aprendizaje especialmente y los hemisferios cerebrales con respecto a la lateralidad de aprendizaje, tanto en el campo de juego y la cancha como en el patio del colegio y la lectoescritura”.

–¿Qué rol tiene la neurociencia en el deporte?
–La neurociencia es todo lo que tiene que ver con el estudio del sistema nervioso. Pensar el deporte sin la neurociencia es como una persona sin un cerebro. En realidad, el sistema nervioso, o el cerebro que es lo más conocido o lo que más se habla, es el centro regulador, controlador y sintetizador o armonizador. Nosotros hablamos de integración multisensorial en el proceso de aprendizaje y lo que hace el sistema nervioso es como una orquesta sinfónica. Todo junto, al mismo tiempo, todo el tiempo funciona todo. Algunas toman más presencia que otras, por ejemplo, la tensión para patear, uno utiliza más una pierna que la otra, no es que los brazos no lo usan. Entonces le sacamos el foco a la integración y nos quedamos con el patear con la pierna derecha o la izquierda. Pero en realidad, para patear con la pierna derecha, tengo que apoyarme en la pierna izquierda. Así que, no es que tenemos una pierna hábil o inhábil, sino que tenemos dos piernas que las dos cumplen una función y de eso trabajamos en la capacitación.

–¿Qué se puede decir de tu vasta trayectoria con deportistas?
–La verdad que yo trabajo con cuerpos, con personas que hacen diferentes movimientos. Puedo trabajar tanto con una persona que quiere ser récord del mundo o con una persona que tiene un problema metabólico de obesidad, por ejemplo, o sedentarismo y tiene una rehabilitación de la rodilla. O sea que, en definitiva, cuando uno analiza la motricidad humana, nos ataca a todos. No es que la motricidad es solamente para el deportista, uno lo pone en el rendimiento del deportista. Pero una persona que sale de una operación de corazón o una operación de rodilla, tiene que mejorar su rendimiento. Entonces, el proceso del aprendizaje y el proceso del entrenamiento es igual para todas las personas. El objetivo está puesto en el alto rendimiento o en el proceso de aprendizaje en la escuela o en el proceso de la rehabilitación o una enfermedad metabólica. Trabajo también con deportistas paralímpicos y en definitiva los procesos del aprendizaje son iguales para todos nosotros, algunos tienen más capacidad que otros. Entonces, en definitiva, cada uno tiene su productividad y lo que intentamos hablar en estas capacitaciones es desmitificar esto de la neurociencia y bajar a la cancha con cosas simples aplicables a todos los días.

NO FUE MAGIA

–Estamos en una cancha de básquet y no puedo dejar de preguntarte por la Generación Dorada, por Atenas. Acompañaste a ese elenco que marcó un antes y un después en la historia argentina del básquetbol. ¿Qué recuerdos tenés de esos años históricos del básquet argentino?
–Son los mejores y es un hito importante de mi vida profesional, por supuesto que me ayudó a trascender por haber trabajado con el equipo, pero también me enseñó muchas cosas y darme cuenta de que con trabajo, con esfuerzo, todos podemos mejorar. No hicieron magia, sino que entrenaban muy duro y quiero decirles a los chicos o las chicas que con esfuerzo se logra su mejor versión. Tuve la posibilidad de trabajar con 20 jugadores de lo mejor de la historia del básquet, eso me posibilitó ser un profesor exitoso. Hoy trabajo con personas no tan famosas pero que también tienen sus logros. La foto del equipo campeón olímpico permite mostrarle a la gente un logro supremo, pero sepan que cada uno de ustedes puede lograr su medalla todos los días mejorando, sin ponerse el objetivo de ser campeón, sino mejorar día a día y eso es creo que la enseñanza más importante que me dejó ese equipo.

–¿Seguís teniendo comunicación con alguno de ellos?
–Antes de la pandemia nos juntamos todos en Buenos Aires. Cada tanto tengo contacto. Por supuesto que cada uno sigue su camino. Algunos viven lejos, otros están más cerca. No tengo una palabra para ponerle a los recuerdos porque es algo muy lindo, muy mágico. Y, además, cada vez que alguien me lo recuerda como vos, o vengo a una cancha, siempre hay un colega que se acuerda de eso que nos marcó a todos los argentinos. Creo que hoy la selección de fútbol, la campeona del mundo, marca un hito también importante en un deporte tan masivo y remarca esto de la humildad, la esencia, el trabajo, el esfuerzo y el trabajo en equipo. Hay ejemplos muy interesantes en el deporte. Creo que tenemos que buscar esos ejemplos porque los jóvenes los necesitan. Creo mucho en la juventud y acá estamos para eso. Hay mucha gente joven acá en la charla y estoy contento de que vengan a participar.