“Paraná lee: recorridos literarios", es una propuesta para transitar lo cotidiano desde otra perspectiva, para rascar la pintura de lo aparente y dejar que aparezcan esas otras capas de pintura anterior, resecas y escondidas por el paso de los años, pero que vienen a dar testimonio de lo que alguna vez fue, de otras vidas, de otras maneras de relacionarse y de ocupar el espacio público. Este ciclo, impulsado por la Editorial de la Universidad Nacional de Entre Ríos (Eduner) y la Editorial de la Municipalidad de Paraná, tuvo una nueva entrega el pasado fin de semana con la calle Diamante, de Paraná, como protagonista.

El sábado 13 de mayo, cuando el sol comenzaba a caer y el ocaso iluminaba el arrabal, alrededor de cien personas se reunieron en la esquina de Diamante y Perú para descubrir la que alguna vez fue la zona roja de una Paraná antigua, de hace un siglo. La propuesta de caminar la capital entrerriana y leer los autores que han escrito sobre ella tuvo como eje central los poemas de Nicolás J. Jozami reunidos en “Poemas a las cosas de la calle sucia” (Eduner 2013). Esta iniciativa de la Editorial cuenta con el apoyo y acompañamiento de la Editorial Municipal de Paraná, Subsecretaría de Cultura de la Municipalidad de Paraná y el “Almacén de los 33 - Territorio de Culturas”.

Con actores y actrices que interpretaron a vecinos, cantores, prostitutas y vigilantes de la fuera una zona roja de Paraná inició el recorrido. A lo largo de la caminata se descubrieron casonas donde funcionaron hospicios, prostíbulos y pulperías. Además, en el encuentro se definió a esta zona como un borde que alguna vez tuvo la capital entrerriana, delimitada por el cauce del arroyo Antoñico. En ese sentido, las instituciones y personajes que transitaban esa zona eran también una especie de borde de la sociedad de antaño.

Nicolás J. Jozami (1905-1932) –en un prematuro y trunco gesto moderno– publica “Poemas a las cosas de la calle sucia”. A lo largo de sus 64 páginas, el escritor de tan solo 23 años retrata cafés, burdeles y andurriales de la Paraná de 1920. Con una escritura urbana de las penumbras de la ciudad y de las mentes que la habitan, Jozami se deja ver como un poeta negro que supo habitar la ciudad.

RECORRIDOS

Mirador Entre Ríos dialogó con Alexis A. Chausovsky, magíster en Filosofía y críticas contemporáneas de la cultura y en Comunicación y creación cultural, Lic. y Prof. en Comunicación Social, quien dicta la cátedra Teorías del Aprendizaje de la Licenciatura y el Profesorado en Comunicación Social de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER y, además, se desempeña en la Eduner.

–¿Cuántos recorridos lleva esta propuesta?
–“Paraná lee: recorridos literarios” ha realizado, gracias a una iniciativa compartida entre Eduner y la Editorial Municipal de Paraná, desde octubre de 2021, siete recorridos por diferentes lugares de Paraná. En la primera mitad de 2021 se realizaron videos muy breves que fueron publicados en redes sociales para invitar a la población a participar de las actividades que luego se llevarían a cabo. Un antecedente se dio en 2017, cuando equipos de cátedra y estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Educación junto a Eduner y un grupo de animadores de la lectura organizaron “Paraná, tacita de porcelana”. Consistió en un recorrido por el centro de Paraná guiado a partir de la lectura de libros de la colección Cuadernos de las Orillas, de Eduner.

–¿Qué partes de Paraná se recorrieron y en compañía de qué autores?
–Desde 2021 hasta hoy se hicieron recorridos por la plaza Sáenz Peña, por la zona del monumento a Urquiza y el rosedal, por las plazas Carbó, Mansilla y Alvear, por los puertos nuevo y viejo, por la costanera y, recientemente, por la calle Diamante y sus alrededores. Algunas de las publicaciones seleccionadas para guiar los recorridos han sido Paraná, rosa de otoño e Intimidades monumentales de Paraná, de Amaro Villanueva; Del pasado entrerriano. Cuentos y anécdotas paranaenses, de Francisco D. Segovia; Aguafuertes fluviales de Paraná, de Roberto Arlt; En constante inconstancia de Marilyn Contardi; Recuerdos de mi niñez en la ciudad de Paraná 1877-1889, de Moisés Velasco; Poemas a las cosas de la calle sucia, de Nicolás J. Jozami; El junco y la corriente y la Obra completa de Juan L. Ortiz; Mujeres en las calles, de María Mercado; La huerta azul, de Reynaldo Ros; Pájaros de nuestra tierra, de Marcelino Román; y Comarca nodriza, de María Ruth Fischer. Claro que todas estas ediciones se combinan, por una parte, con otros libros (como, por ejemplo, Azul de frío, de Marta Zamarripa; o Dolor y esperanza, de Amanda Mayor) y con relatos o textos inéditos que son propuestos especialmente para cada recorrido.

PARTICIPACIÓN

–¿Cuáles son los objetivos de la iniciativa?
–El proyecto se propone realizar recorridos de lectura en grupos guiados por animadores y animadoras en diferentes sitios de la capital entrerriana principalmente a partir de textos que aparecen en libros publicados por ambos sellos. En algunos casos, se han sumado instituciones vinculadas a las zonas a recorrer. Así, entonces, el recorrido literario más reciente fue organizado también por el Centro Cultural Almacén de los 33. Entre los objetivos principales se encuentran: generar posibilidades de conocer la ciudad de Paraná a través de sus libros, autores y autoras; instalar la lectura como práctica social y cultural vinculada al espacio urbano, permitiendo interrogarlo y abrir la curiosidad sobre sus calles, sus monumentos, sus denominaciones, sus edificios; acercar el libro al público lector, distribuyéndolo en lugares no convencionales; promover la bibliodiversidad. Proponer ámbitos para involucrar a quienes habitan la ciudad para compartir historias que pueden ser poco conocidas por el público en general; valorar los patrimonios histórico y cultural, material e inmaterial, a partir de las lecturas y las narraciones.

–¿Cómo ha sido el acompañamiento del público?
–La propuesta tuvo una importante participación del público en general. Aquella primera experiencia de 2017 reunió a más de 50 personas. Ya con la denominación de “Paraná lee; recorridos literarios”, cada actividad tuvo la participación de entre 20 y 40 personas provenientes de diferentes áreas de la ciudad, Mientras que el recorrido por calle Diamante realizado recientemente tuvo la asistencia de más de 100 personas. Una parte valiosa de los recorridos se da con la participación de vecinos y vecinas de las zonas en donde se desarrollan las actividades, que llegan espontáneamente y comparten datos, relatos y anécdotas de diferentes períodos del lugar. Ello enriquece los encuentros, las lecturas y genera diálogos entre habitantes de la ciudad.

RECONOCIMIENTO

“Paraná lee: recorridos literarios” obtuvo el segundo lugar en la categoría Sociedad, en la convocatoria del Premio Vivalectura, organizado por la Fundación Santillana, la Organización de Estados Iberoamericanos y el Plan nacional de lecturas del Ministerio de Educación de la Nación. Se trata de un reconocimiento a experiencias de promoción de la lectura.

En la convocatoria 2023 se presentaron 488 proyectos y la presidenta del jurado fue la escritora Claudia Piñeiro.