Fiscalía solicitó pena de reclusión perpetua para los cuatro imputados. La víctima tenía 14 cuando fue salvajemente ultimada. Perversamente, sus victimarios le avisaron que la iban a violar.
El juicio oral por el aberrante femicidio de Rocío Vera dio comienzo en la mañana del miércoles en los Tribunales de Reconquista. El tribunal pluripersonal integrado por los jueces Sergio Olivera, Martín Gauna Chapero y Gustavo Gon escuchó los alegatos de apertura en los que el fiscal Aldo Gerosa solicitó la pena de reclusión perpetua para los cuatro imputados, en tanto que la querella pidió condenas de prisión perpetua.
En el banquillo de los acusados se sentaron Pascual Eduardo Fagundez (24), Leonardo Gastón Godoy (32), Juan Daniel Godoy (32) y Brian Carlos Altamirano (23), encartados como autores de abusos sexuales reiterados y muerte de la menor.
En el debate, que tendrá veredicto el 8 de junio próximo, fiscalía y querella buscarán probar sus presuntas responsabilidades en el homicidio cuádruplemente agravado por mediar violencia de género, por cometerse mediando alevosía, por la intervención activa de menores de edad y por ser criminis cause -para ocultar a otro delito- en concurso real con abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por dos o más personas y por la intervención de dos menores de edad reiterado (dos hechos) y con amenazas.
Calvario
La menor fue atrozmente asesinada en la fría madrugada de 12 de julio de 2020 en un local abandonado del barrio Carmen Luisa, de Reconquista tras padecer torturas y abusos. Su cuerpo fue descartado en un descampado ubicado detrás de la casa del horror.
La autopsia describió su calvario: el cuerpo presentaba acho fracturas en la cabeza, tres de ellas en la zona mala, maxilar y esfenoidal causadas con un palo de 60 centímetros, y un golpe en la región auricular asestado con un hierro; hemorragia por la nariz, lesiones externas, quemaduras de segundo y tercer grado, ya que cayó sobre un fuego con el que cocinaban un guiso; lesiones post mortem en los glúteos, producto de haber sido arrastrada; numerosas muestras de semen en el cuerpo por abusos sexuales reiterados.
Culminada la primera audiencia del juicio, el fiscal Gerosa no dudó en calificar al suceso como “uno de los hechos más aberrantes que se ha visto en los últimos años aquí en Reconquista”, y dijo que la búsqueda de justicia es “en realidad es para los familiares de Rocío y para la memoria de ella porque lamentablemente no la podemos retrotraer a la vida. Pero, es necesario que, como dije en el alegato, que la justicia dé una definición clara de esto, sobre todo si comparte el punto de la fiscalía de condena obviamente, pero si no al menos que se sepa cómo y por qué pasaron estas cosas”.
El titular de la Unidad de Género del MPA en el norte aseguró que “estamos convencidos de que la evidencia va a demostrar que son responsables los acusados de los hechos de abuso sexual y que en esa situación van a ser condenados. Obviamente hay que pasar toda la prueba del juicio porque uno se entrevistó con los testigos y ya habiendo pasado tiempo pueden confundirse, pueden faltar, alguno puede no estar en la ciudad, pero creemos que si todo marcha como está proyectado el resultado va a ser la condena de estas cuatro personas. De hecho, digamos que ya están condenados los dos menores en la justicia de menores”.
Marcado en el hueso
En cuanto a la cuestión humana, el funcionario contextualizó: “Pongámonos en el lugar de la víctima, de Rocío, tan chiquita con esa carita de nenita que tenía, que tenía 14 años. Ser llevada por engaño a un lugar donde entra, está todo oscuro y hay cinco tipos más que se le abalanzan ¿Qué puede sentir esa persona? Miedo, terror. Encima la golpean y le dicen que le iban a violar. Eso es tremendo”.
Luego, ofreció un dato espeluznante: “El médico forense en su protocolo informó que una de las fracturas de cráneo recibidas tenía la impronta del objeto con el que se golpeó, que es lo que yo dije en el alegato. Es decir, a tal punto llegó la violencia que le dejó la marca del fierro, que era una especie de un hierro con dos patas, este marcado en los huesos y esa es una de las fracturas graves que tuvo y que terminó llevándolo a la muerte la nena.
Con relación a los pedidos de penas, explicó que “yo pedí reclusión perpetua y la querella ha pedido prisión perpetua. La diferencia es la forma de cumplimiento de la pena en encierro, que con reclusión es un poquito más severa, con menos permisos que con prisión”.
El fiscal Gerosa estuvo acompañado por su par Dr. Adrián Hereñú y el Dr. Juan Pablo Malberti, coordinador del Equipo de Trabajo Especializado en Litigación: las abogadas Mariana Cisera y María Laura Tailleur, del CAJ participaron en representación de la madre de Rocío Vera; y los abogados Matías Pautaso y Agustina Taboada, de Derechos Humanos, representan a la hermana de víctima. La defensora pública Dra. María Noé Severo patrocina a los imputados. Son 50 los testigos presentados por fiscalía.