Las lluvias del pasado fin de semana elevaron la autoestima de los productores y ante los pronósticos favorables, la demanda de semillas ya se hace sentir. Especialistas anticipan que el departamento San Martín pasaría de 70.000 hectáreas a cerca de 140.000 en esta campaña.
Después de una cruda sequía que todavía hace sentir su impacto y la huella perdurará en el tiempo, las lluvias del último fin de semana largo en el centro oeste santafesino no sólo aliviaron el largo penar de productores, sino los empujó a animarse a pensar con optimismo en la campaña que se viene. Desde la Extensión Rural del INTA Carlos Pellegrini auguran un futuro prometedor. “Esperamos que se pueda llegar a duplicar la superficie trabajada respecto al año pasado, con lo cual estaríamos en el orden de las 140.000 hectáreas. Pensemos que hubo gente que en 2022 no sembró y, los que tomaron riesgo, perdieron por la falta de agua”, sostuvo Gustavo Almada, jefe de dicha entidad, en diálogo con este medio.
En general, en toda la zona, las precipitaciones dejaron alrededor de entre 80 y 100 milímetros la última semana. Y los registros marcaron, para algunos especialistas, el fin de la seca que se había establecido en toda la región a lo largo de tres años. “Esto es muy bueno para lo que es trigo considerando que estamos por comenzar con la siembra. Hay mucha demanda de semillas. Estas precipitaciones vinieron bien porque es una recuperación de humedad para los perfiles que estaban muy secos. Realmente hay mucho interés en el cultivo”, destacó ingeniero agrónomo.
En relación del año pasado, especialistas anticipan que habrá un incremento de los lotes sembrados. De acuerdo a un relevamiento realizado por el INTA Carlos Pellegrini, el 2022 resultó como uno de los años de menor área cubierta con trigo en el departamento San Martín. Se trabajaron alrededor de 70.000 hectáreas cuando en otras campañas se logró llegar a las 140.000. “Si uno analiza zonas del oeste como Las Pectacas, Crispi y Castellar, no se hizo trigo. Fue un fracaso total. Partiendo de esa base, entendemos que ahora la superficie va a crecer mucho por las lluvias últimas. Sin duda fueron muy importantes y el incremento de los lotes va a ser muy grande en función de la pobre ocupación de sueldo que tuvimos con trigo el año pasado”.
El potencial con el que cuenta la región no es menor. La región llegó a tener campañas de hasta 170.000 hectáreas de trigo. Por eso, Almada fija ese valor como el esperado. “Ese número podríamos pensarlo como esperable para una campaña como que se viene. Pensemos que hubo productores que en 2022 no sembraron y, los que tomaron riesgo, perdieron por la sequía. Estaban esperando estas lluvias”.
Y las razones para poner un pleno en el trigo no son pocas. Es que a pesar que el clima parece empezar a dar una mano, los productores necesitan recuperarse económicamente de una sequía colosal. Por eso, en este contexto, la apuesta no sería tan arriesgada respecto a las últimas campañas. “El pronóstico trimestral está marcando que va a ser un año normal. Se vienen los 3 meses menos llovedores. El histórico en la zona es de unos 29 milímetros en junio, 24 en julio y 26 en agosto. Pero después, a mediano o largo plazo, toma fuerza el fenómeno del Niño. Con lo cual para cultivos de la gruesa como el maíz, o ya pensando en girasol o soja más adelante, las perspectivas mejoran un montón”, remarcaron desde el INTA Carlos Pellegrini.
Sin embargo, la realidad no es tan perfecta como parece. Es que la Niña fue tan extensa y cruda en la región, que los 100 milímetros en tan poco tiempo no fueron lo suficientemente certeros para acondicionar el terreno para la campaña que se aproxima. “La humedad existente está por debajo de lo que sería el panorama óptimo para una siembra de trigo. Para ejemplificarlo, supongamos que emprendes un viaje con la mitad del tanque e nafta. Esa es la realidad. Y esto es muy importante porque el trigo desarrolla su etapa durante los primeros meses con el agua acumulada teniendo en cuenta que junio, julio y agosto son los meses que menos precipitaciones registra nuestra zona históricamente”.
En las últimas horas, desde el Ministerio de Producción del gobierno provincial lanzaron una recomendación a productores para solicitarle que adelanten la siembra de trigo, considerando que las últimas precipitaciones establecieron un marco ideal para alargar la siembra. Y en el departamento San Martín parece que los productores no quisieron perder el tiempo para poner en marcha la maquinaria. “En varios campos se observa que están en plena tarea de siembra. Hay un pronóstico para la semana que viene de precipitaciones, no es un monto importante, pero sí varios días seguidos de lluvia. Estamos en el momento justo. Creo que es adecuado el anuncio”, destacó Almada.
