El canalla tiene paso arrollador de local, pero decepciona cada vez que sale del Gigante, como ocurrió una vez más el viernes pasado ante Barracas. “Hay niveles que bajan”, dijo el entrenador.
Rosario Central es dos equipos en uno y ya nadie puede negarlo. De local, el conjunto dirigido por Miguel Ángel Russo es el de mejor rendimiento en el fútbol argentino, con un sorprendente 86,67 por ciento de efectividad. De visitante, la realidad es otra: el canalla cae al puesto 19, con apenas un 26,67 por ciento de productividad. Las preguntas y las respuestas se repiten en cada conferencia de prensa, después de los partidos que el conjunto rosarino juega fuera de su estadio, como sucedió el viernes pasado en el Claudio Tapia de Barracas Central: ¿por qué Central es una cosa de local y otra totalmente diferente de visitante? A esta altura, ni siquiera el entrenador le encuentra razones a tamaña diferencia.
Central pudo ganar un solo partido en condición de visitante, en aquella ya lejana victoria sobre Huracán en el Palacio Tomás Ducó. Además, fueron cuatro derrotas y cinco empates en esa condición, con 8 goles a favor y 16 en contra. Definitivamente, al canalla lo salvan sus imponentes números de local. De otra manera, todos se estarían agarrando la cabeza en Arroyito y el promedio sería una sombra cada vez más amenazante.
El viernes, después del amargo 0 a 0 de Central ante Barracas en Buenos Aires, Miguel Ángel Russo ensayó algunas excusas para maquillar el flojísimo rendimiento de su equipo, que no pudo vulnerar al local, que venía de comerse cinco goles ante Estudiantes: “Son canchas difíciles, este equipo es duro y ha sacado partidos adelante en esta cancha. Hay que trabajar los partidos, eso es importante”, expresó.
Para Russo hubo "cosas que no funcionaron" y reconoció que el rendimiento colectivo mermó en relación a la fecha pasada, pero no le quitó importancia a sumar: “Hay niveles que bajaron con respecto al otro día, pero estuvimos bien ordenados, nos faltó más precisión y velocidad del medio en adelante”.
La realidad es que a Central le faltaron ideas y también decisión para ir a buscar el triunfo, ante un equipo de Barracas siempre temido en su cancha porque supuestamente “corre con el caballo del comisario”. Pero futbolísticamente es tan pobre, que a veces no hay caballo ni comisario que puedan dar dos pases seguidos.
“Siempre sumar es bueno, creo que el primer tiempo fue duro. Después paró el viento y nos costó, no podés cometer un solo error porque enseguida estás en tu área”, continuó Russo con su discurso de ocasión. Esta frase del DT también describe la campaña de su equipo fuera de Rosario: ya se conforma con no perder. Cada vez más lejos del puntero River, parece que el objetivo canalla es ir recolectando porotos para rascar el ingreso a alguna copa internacional. Observando el punto de partida de Central, no sería poca cosa.
Sobre su elección de mantener los cuatro defensores y a Lautaro Giaccone de titular, el técnico de Central respondió: “Es una decisión mía, en definitiva estamos buscando siempre mejorar, busco mantener niveles tanto de local como de visitante”. Y después, por fin, respondió en forma concreta sobre las dos caras de su equipo: “Mantener una regularidad quizás es lo más difícil, los rivales nos van mirando cada vez más, nosotros tenemos que estar a la altura”, admitió.
Malcorra, en la misma sintonía
Ignacio Malcorra, uno de los futbolistas de mayor experiencia en este Rosario Central y una especie de técnico adentro de la cancha, también entregó su óptica de lo que sucedió en cancha de Barracas el viernes y de la coyuntura que atraviesa al equipo rosarino: “Dejamos pasar la oportunidad de sumar de a tres y nos queda una sensación de bronca. Nuestra idea siempre es proponer lo mismo de local y visitante, pero la verdad es que nos está costando el equilibrio”, reconoció.
“Creo que nos faltó un poco de creatividad para llegar al arco de Barracas con más peligro y contundencia. La idea era ganar para seguir cerca de los punteros, pero el punto al fin y al cabo estuvo bien”, profundizó Malcorra. La única buena noticia para Central es que el próximo partido será de local, ante Colón el domingo 25 de junio, después del parate por la fecha FIFA. En el “Gigante”, los de Russo salen a jugar con su rostro más bonito.