Este martes 13 de junio la capital provincial se despertó sin colectivos ante un nuevo paro de UTA. Las paradas de colectivos desiertas y las calles sin buses marcan la mañana.
Entre los primeros fríos del invierno, Paraná se levantó este martes 13 de junio sin uno de los sonidos típicos de una mañana laboral. El ruido de motores, frenos, gritos y bocinas disminuye considerablemente sin la presencia de los colectivos urbanos entre las calles de la capital provincial, una escena que se vivencia en otras localidades del país, ante un nuevo paro convocado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
Otro de los paisajes cotidianos que en esta jornada tiene algo de atípico son las paradas de colectivos vacías, sin trabajadores esperando y sin estudiantes con cara de sueño. Esta medida de fuerza, que implica un cese de las actividades del servicio público entre las 0 y las 23.59 de este martes, fue informada el pasado 8 de junio mediante un comunicado publicado en la página oficial de UTA.
Sin embargo, muchas de las actividades previstas para este día no contemplan un paro de colectivos y la dinámica diaria continúa girando sin detenerse. Para poder alcanzarla y no ser arrollados por ese dinamismo, los paranaenses debieron optar por otras formas de transporte: caminata, en algunos casos de varios kilómetros, bicicleta, taxi, siendo la opción menos viable económicamente, o algún compañero comedido que lo acercó hasta el destino.
Miles de ciudadanas y ciudadanos se quedaron sin este servicio que con los años se fue volviendo imprescindible debido a que la mayoría de las sedes de los trabajos se ubican en el centro de Paraná. Esta situación es una más de las tantas que provoca la grave crisis social y económica que atraviesa el país y que, cuanto más avanza el tiempo, más se complica.
Los choferes de colectivos también están insertos dentro de esta problemática. Ante una inflación desmedida que arrolla los salarios de los trabajadores, los encargados de manejar un colectivo desde una punta de la ciudad a otra ya sea en las mañanas frías de invierno, en los mediodías calurosos de diciembre o en las oscuras noches de lluvia también tienen el derecho de pelear por un salario digno.
Por lo pronto, el paro convocado por el sindicato es de 24 horas y este miércoles 14 de junio se normalizaría el servicio de transporte público. Sin embargo, como ya lo comunicó UTA, la situación se destrabará sólo si desde el sector empresario atienden a sus demandas salariales. De no mediar una resolución que sirva a ambas partes, el conflicto continuará y las escenas vividas en esta jornada volverán a producirse.