En el 2016 el Concejo de Rosario aprobó que se creara una plaza destinada a las ciencias. Se pensó como una suerte de una mini Tecnópolis. El lugar elegido era donde supo funcionar el International Park (pleno corazón del parque Independencia), desmantelado tras el trágico fallecimiento de Melani y Florencia Aranda, dos hermanas rafaelinas de 12 y 14 años, por el desprendimiento de una de las góndolas del juego “La vuelta al mundo” en agosto del 2013, sólo cuatro días después de la explosión en calle Salta 2141.

La propuesta era de la ex concejala, actual presidenta del Palacio Vasallo, María Eugenia Schmuck y su par Sebastían Chale, hoy secretario de Producción municipal. El proyecto nació de la “necesidad” de crear un espacio público de encuentro en torno a la ciencia y la tecnología producido en Rosario y su región.

También, se planificaba como un modo de promover la cultura científica ciudadana a partir de estrategias lúdicas, interactivas, participativas y edu-comunicacionales.

“La Plaza Pública de las Ciencias” -como figura en la iniciativa aprobada- se dispondría como parque de juegos con exposiciones permanentes y temporales, integrando temáticas de las ciencias exactas y de las ciencias sociales en pos de que la ciudadanía rosarina confluyen a apropiarse de los conocimientos científicos producidos.

La idea -que se pensó bajo mandato de la ex Intendenta socialista, Mónica Fein, proponía desarrollarse en el parque Independencia por ser un punto estratégico de la ciudad en el que, por su conectividad, confluyen miles de rosarinos, rosarinas y turistas. Un sector clave de la ciudad.

Pese a lo ambicioso del proyecto, se comenzó a ejecutar limpiando el terreno del parque y armando algunas estructuras que eran visibles, pero con la llegada de la pandemia las obras se congelaron. Es que, además de asumir una nueva gestión municipal, las prioridades cambiaron.

Desde la cartera de Producción local, Sebastián Chale, indicó a Mirador Provincial que, si bien la iniciativa sigue en manos de la Municipalidad, “ahora no están los recursos necesarios para poder desarrollarlo como se había pensado en su momento”.

Los recursos se tuvieron que reorientar hacia las urgencias que dejó la pospandemia. Para poder ejecutarlo “haría falta financiamiento externo”. Pero, esto no quiere decir que se “abandonó” la Plaza de las Ciencias, sino que se postergó.

La realidad es que los fondos actuales ya están destinados a cuestiones de la ciudad “más prioritarias” y que no pueden ser “desviados” a esta obra, por el momento, aunque no deja de estar en el pensamiento del gobierno poder llevarlo a cabo.

¿Nuevo rumbo?
Al pasar por la zona, en avenida 27 de Febrero y bulevar Oroño, se puede ver que sigue en pie todo lo que se modificó para poder utilizar el espacio para los Juegos Suramericanos de la Juventud. Se instaló el “Paseo 21” que cuenta con canchas de básquet 3×3, pistas de skateboarding y escalada.

La realidad es que lo que se planificó para donde supo funcionar el parque de diversiones ya está aprobado por el Concejo y “es difícil” darle otro sentido. Es decir, allí se pensó el circuito con cuatro estaciones que representaran de forma temática el agua, aire, tierra y fuego.

No obstante, hay que tener en cuenta que Rosario será una de las sedes de los Juegos Odesur 2026 (asociación de los comités olímpicos nacionales de América del Sur con sede en Luque, Paraguay), por lo que Chale dio a entender que seguramente se realizará alguna inversión en infraestructura, porque el parque Independencia será una de las zonas donde se desarrollarán actividades, por lo que habría que adaptarlo para el evento.