La iniciativa que impulsó el gremio Amsafe Rosario se vio reflejada este jueves con un acto en la plaza San Martín, frente a la sede de Gobernación de esta ciudad. Sindicatos y agrupaciones sociales de distintas ideologías y afinidades adhirieron a la protesta para que cese la ola de amenazas a escuelas.
Jueves distinto en Rosario. El paro de los docentes que tuvo la adhesión de otros gremios como el caso de los estibadores, los municipales y los recolectores se reflejó en el acto que se desarrolló frente a Gobernación. La ciudad tuvo una mañana atípica con piquetes en la periferia y la movilización en la zona céntrica. A esto se le sumó el paro de colectiveros nucleados en la UTA que piden por mejores salarios como en el resto del país y dejaron de trabajar por 48 horas.
Sobre las 11 comenzaron a llegar los primeros grupos de trabajadores a la plaza San Martín. Después de las 11.30 se comenzó a ver a las distintas columnas con representantes de distintos gremios y distintas agrupaciones que se habían congregado en la esquina de Oroño y Pellegrini. Así fue que llegaron los representantes de ATE (Asociación Trabajadores del Estado), Amsafe, Sadop, COAD, UOM junto a agrupaciones políticas como el Partido Obrero, el Movimiento Evita o la Corriente Clasista y Combativa (CCC).
Marcelo Manera.
Los más ruidosos fueron los del sindicato de recolectores que en una marcha pacífica que pidió precisamente paz encendieron toda la artillería de pirotecnia que trajeron en una moto con acoplado de los servicios de recolección. Primero fue en la esquina de Moreno y Córdoba. Allí comenzaron a encender los llamados 16 tiros. Un elemento que dispara 16 proyectiles al aire que generan un gran ruido. Luego de hacer explotar más de una decena de estos artefactos continuaron con su demostración al prender otra decena ya ubicados más cerca de Moreno y Santa Fe. Inclusive hicieron estallar los últimos cartuchos cuando el himno argentino (en la versión cantada por Charly García) sonó en el cierre del acto.
El evento no tuvo oradores en el escenario especialmente montado para la ocasión desde temprano. En la llegada de las diferentes columnas, hubo sólo dos personas que describieron la movilización. Luego, distintos representantes leyeron un documento en que se afirmó: “Nos manifestamos para decir basta, exigiendo a las autoridades municipales, provinciales y nacionales la ejecución de políticas públicas concretas que den un corte efectivo a este flagelo que crece día a día a niveles exponenciales”. “Nos encontramos ante uno de los más trágicos y difíciles momentos en la historia de la provincia de Santa Fe en materia de seguridad. Hasta el punto en que se ha naturalizado el crimen organizado”, agregaron.
Por su parte, Juan Pablo Casiello, secretario general del sindicato convocante, comentó a El Litoral: “Fue una movilización muy masiva, muy rotunda en el marco de un paro regional. Las escuelas públicas estuvieron completamente cerradas”. Sobre el acto Casiello dijo: “Sirvió para señalarle a toda la clase política que la situación así no se aguanta más, que hay que encontrar respuestas. El camino es recuperar el control político de la policía que es lo que no está pasando”.
“No puede seguir la cosa así. Tiene que empezar a cambiar -agregó el gremialista-. Si el gobierno sigue haciendo lo mismo, vamos a estar cada día peor. A veces lo vemos al gobernador o al intendente que parecen comentaristas de la realidad cuando lo que tienen es una responsabilidad plena en lo que está pasando”. Sobre la adhesión, aseguró: “El paro de la UTA nos restó convocatoria a esta marcha, pero garantizó que el día no laborable se sintiera con más fuerza”.