Newell’s se ha acostumbrado a hacer grandes desgastes y a llevarse poco premio en relación a ese esfuerzo realizado. Le ha pasado en los últimos cuatro partidos de la Liga Profesional de Fútbol, sobre todo jugando de local. Fueron cuatro empates consecutivos, que al técnico Gabriel Heinze le dejaron un sabor amargo en la boca. Y a ese póker de empates en el campeonato local, hay que agregarle el encuentro frente a Audax Italiano de Chile por la Copa Sudamericana, en el que la “Lepra” rescató un empate en el instante final con la recordada pirueta del uruguayo Armando Méndez. Algo parecido a lo que sucedió este lunes ante Gimnasia en el “Coloso Marcelo Bielsa”, donde el tanto del pibe Montenegro salvó la ropa de un equipo que tuvo que correr casi todo el partido con el resultado en contra.

Un 0 a 0 contra Sarmiento en Junín; un 1 a 1 ante Unión en Rosario; idéntico resultado ante Huracán en Parque Patricios; y 2 a 2 frente al “Lobo” platense. El 1 a 1 contra Audax Italiano también cuenta para la seguidilla de partidos en los que Newell’s no pudo premiar con tres triunfos el sudor regado en los terrenos de juego.

A esta altura, la campaña del conjunto “rojinegro” en el campeonato doméstico ya tiene características de mediocridad, con 30 puntos acumulados, a 20 de líder River. Para completar este panorama de mitad de tabla, el equipo rosarino tiene casi los mismos goles a favor que en contra -20 con signo positivo y 19 negativos-.

Los gestos del entrenador Gabriel Heinze luego de la igualdad de este lunes, lo decían todo. Aunque no debe perderse de vista que sus dirigidos remontaron un 0-2 que estaba muy cuesta arriba en el primer tiempo y casi se llevan el premio mayor en los instantes finales del duelo. “Se nos va un partido en el que el equipo hizo méritos para llevárselo. Los primeros minutos fue un partido con la pelota más en el aire que en el suelo, recibimos dos goles de errores nuestros”, admitió el “Gringo”.

Luego analizó: “Cuando tuvimos esos dos cachetazos de los goles de Gimnasia, el equipo empezó de vuelta a manejar las cosas, a posicionarse. Terminamos el primer tiempo mejor y ya el segundo tiempo me gustó bastante, con todos los problemas que tuvimos”. Y confió cómo decidió salir a jugar el complemento con la desventaja en el marcador: “Hicimos un posicionamiento arriesgado, jugando completamente mano a mano, queríamos ganar y tuvimos esas ocasiones”, dijo.

Lo mejor que le dejó a Heinze el empate con el “Lobo”, fue el trabajo de los juveniles que mandó a la cancha, encabezados por Marcos Portillo y Lisandro Montenegro, autor del golazo de la igualdad: “Este chico está en un momento extraordinario de confianza, lo entrené muchísimo tiempo de número ocho, hay que darle mucho mérito a él”, consideró sobre Portillo.

“Montenegro se ha ganado un lugar y estar, nosotros lo que hacemos es acompañarlo, lo saqué para tener un posicionamiento más ofensivo", explicó sobre su rendimiento y fundamentó por qué lo sacó luego de ponerlo por la lesión de Iván Gómez. “Estoy muy conforme con los juveniles y contento por cómo están llevando el día a día, están creciendo”, concluyó el “Gringo”.

Con la Sudamericana en pausa y con la expectativa puesta en cuál será el rival en octavos de final de esa competencia continental, ahora Newell’s se prepara para visitar a Central Córdoba, este viernes a las 21.30 en Santiago del Estero. Heinze pedirá el mismo esfuerzo de siempre, pero esperando un premio mayor para sus jugadores.