Con una serie de críticas al gobierno de Pablo Javkin, y propuestas en torno a la gestión integral de barrios, así como a la generación de empleo con parques industriales, el precandidato a intendente Roberto Sukerman dio algunas apreciaciones de cara a las PASO.
Desde una mirada desarrollista, el jefe de Gabinete del Ministerio de Trabajo de la Nación buscará la revancha en estas elecciones para sentarse a gobernar en el Palacio de los Leones de Rosario, cuatro años después de estar a un paso de empatarle el lugar al intendente Pablo Javkin.
En una entrevista brindada a Mirador, el ex concejal y precandidato a intendente, Roberto Sukerman, brindó sobre su enfoque en generar empleo a través de la industria y urbanismo en los barrios de manera mancomunada.
“El socialismo expulsó a las industrias todos estos años, y aunque Javkin prometió no hizo nada. Las industrias se instalaron en Pérez, en Alvear, y ahora en Funes y Roldán. Esto generó que se pierda trabajo registrado y de calidad y que empiece una cadena de precarización”, apuntó en una conversación con este medio.
Sobre su propuesta, precisó: “Voy a generar dos parques industriales en la periferia pero dentro de Rosario: uno tradicional, y otro biotecnológico, que potencie los trabajos de investigadores de la UNR y Conicet. Eso hay que hacerlo producir, generar economía del conocimiento. Se pueden instalar empresas de software o de biotecnología en el centro, porque esas ciencias no requiere tan grande infraestructura”.
Para ello aseguró que piensa en varias formas de lograrlo: “Propiciar la llegada de parques industriales privados o congeniar una propuesta de un parque mixto público-privado, donde se haga un consorcio de partes. Pero lo clave es que para establecerlos, debemos como Municipalidad llevar servicios de energía, gas y agua a esos sectores primero junto a las empresas del Estado. Eso implica articular los tres niveles del Estado y los privados, no es solo entregar una tierra estatal y que ellos hagan”.
Y fustigó la propuesta que había realizado el intendente Javkin en su momento, cuando destacó que “lo más cómodo sería promover no cobrar el Drei, pero yo pienso que el lobby lo debe promover el Municipio con inversiones productivas que generan empleo”.
Con respecto a que no hay parques porque no hay espacio, Sukerman también buscó aclarar: “Es mentira la idea de que no hay más lugares: Rosario tiene tierras con potencial y tengo algunas ideas que no voy a adelantar de dónde se podrían crear los parques industriales. No lo digo para que nadie especule con esas tierras. Rosario no está llena, como se dice, sino que tiene mucha agricultura periurbana y hasta tiene soja en el cinturón verde”.
Además destacó como eje clave para desarrollar la economía la función que debe cumplir el puerto local: “Tenemos un puerto que está absolutamente desperdiciado, y debería ser un puerto lleno de contenedores y mutipropósito de primer nivel. Al norte y al sur de la ciudad tenemos los puertos granarios más grandes del mundo, y el de Rosario se está hundiendo literalmente”.
El turismo, el ocio y la cultura
En otro orden de cosas, Roberto Sukerman dio su mirada en torno a las industrias culturales, que buscaría desarrollar también como salida a los problemas de violencia e inseguridad: “La ciudad no está preparada para el turismo tampoco, faltan atracciones. No hay más parques de diversiones desde que murieron dos nenas hace 10 años en la Rueda del Mundo en el parque Independencia. La ciudad no tiene un estadio cerrado para ofrecer shows internacionales como tiene Córdoba el Orfeo”.
“Es decir ninguna de las actividades que generan desarrollo, se les presta atención: culturales y de ocio, productivas, de logística. Si a eso se suma que no generaste obra de infraestructura, mejoraste la calidad de vida y pudiste contener socialmente a los chicos desde su nacimiento, es decir: con los niveles de desigualdad, es lógico que haya este grado de violencia”, sintetizó.
Otro eje que estableció como propuesta de cara a liderar el Palacio de los Leones está “en gestionar los barrios para generar condiciones de igualdad”. Puntualmente retomando un proyecto de crear jardines municipales desde los 45 días hasta su escolarización: “Con Norma López hace muchos años proponemos esto, Javkin lo prometió aplicar y no lo llevó a cabo”.
Aseguró en este sentido que “hay barrios donde no hay clubes sociales ni ningún polideportivo, entonces hay que llevarles piletas, canchas, es llevar bienestar social a los vecinos”.
Para mejorar los barrios, Sukerman aseveró que “es clave trabajar con las instituciones barriales. Basta con acercarse y hacer actividades para contener a los hijos mientras sus madres trabajan, con programas del Estado. Eso se está haciendo con programas provinciales”.
Ante la violencia narco, herramientas a la salud pública
Luego el precandidato aseveró que si bien el principal problema que plantean los rosarinos es la inseguridad por la delincuencia y el narcotráfico, lo visible es que “hay muchos problemas de consumo, porque no habría venta sin compradores”.
Entonces planteó que “si no generás condiciones para la salud mental, no se va a resolver la inseguridad. Hay que poner agentes que atiendan estos temas en los centros de salud”.
Asimismo, cuestionó uno de los bastiones municipales de los últimos 20 años: “La salud pública no es lo que era, ya no da la respuesta como antes y esto lo dicen los vecinos y los agentes de salud de los barrios. Pospandemia no volvió la calidad de la atención más allá del esfuerzo de los trabajadores, se derrumbó la calidad de atención en la salud, por los niveles de violencia que aquejan los barrios y un desborde del sistema”.
Gestión de obra pública y barrios
Para el ex concejal y actual jefe de Gabinete del Ministerio de Trabajo nacional, “el tema es que la Municipalidad gestione las obras. Lo único que hace Javkin es repavimentar calles y arreglar alguna plaza. Esa es la obra pública, o sea nada”.
Luego recordó a modo de ejemplo en torno al desmoronamiento del muelle en el parque España: “Es jurisdicción local. Si no tiene los recursos, debe gestionar fondos de Provincia o Nación, y no lo hizo. Hay un problema claramente de gestión. No es que la Nación discrimina y adeuda obras, si no hay obras es porque no se propuso desde la Municipalidad”.
En este sentido ahondó: “De esa misma manera falta gestión en urbanizaciones, la de Villa Banana la gestiona la Nación, y las otras son de Desarrollo Social provincial. La Municipalidad no lo gestiona”.
Luego enfatizó en torno a su propuesta de urbanización: “El déficit habitacional se encara de varias formas para que los vecinos vivan mejor de manera integral, con viviendas habitacionales pero que no se hagan en lugares donde no haya plazas o servicios, etc. Generar hábitat es la integralidad: no es solamente crear viviendas. Es garantizar clubes, salud, escuelas y jardines.
Muchos son trasladados de asentamientos irregulares a viviendas sociales que no tienen cerca la escuela de los chicos, o no tienen nada en el barrio nuevo”.
Pensamiento metropolitano, y la interna
Algo que destacó como importante es que “Rosario debe trabajar junto a otros municipios y comunas, algo que no se hace. Porque es importante desarrollar el área metropolitana. Si no trabajamos en conjunto, es difícil pensar cómo convivir con otras localidades, habiendo miles de rosarinos que trabajan afuera y gente de otras ciudades que trabajan acá”.
De esta forma consignó que “es necesario pensar en conjunto la movilidad, el ambiente, la comunicación y servicios como los gasoductos y acueductos. Debe pensarse los tres niveles del Estado, gobierne quien gobierne, no hay excusas de pensar que “nos discriminan por ser de otro color político. Pensemos que Caballero, Binner y Lifschitz gestionaron junto a gobiernos provinciales de otro color”.
Sobre la interna, finalmente Sukerman destacó que “el espectáculo de algunos candidatos es lamentable. La pregunta es para qué se juntaron en una interna si se van a tratar de esta forma. Un frente o coalición debe ser con respeto y con ideas diferentes”.
Entonces destacó: “con Ciudad Futura entendimos que somos una nueva mayoría, con muchos pensamientos comunes y había que unirnos con quienes pensamos parecido más allá de distintos recorridos y miradas, nuestros proyectos son compatibles. Algo diferente del otro frente que son el agua y el aceite, que están todos mezclados y presentan cosas distintas. Acá buscamos generar consensos sabiendo como piensa el otro, entonces la idea es una alternativa superadora para la ciudad, y acompañando gane el que gane”.