Después de habilitarse el sistema que bloquea la señal de celular de manera total en el penal de Piñero, se iniciarán estudios de factibilidad para replicar los mismos controles en el resto de las unidades penitenciarias. Dicha evaluación demandaría unos sesenta días.
Habilitado el nuevo sistema de inhibición total de señal en la cárcel de Piñero, el Servicio Penitenciario inicia ahora los estudios de factibilidad para trasladar el mismo mecanismo a los penales de Rosario, Las Flores y Coronda. Pero los tres presentan la particularidad de que se encuentran enclavados en zonas urbanas. Por ello, queda prácticamente desestimada la posibilidad de una inhibición total. En cambio, se piensa en un sistema de bloqueo "parcial o sectorial".
Consultado por El Litoral, el titular del Servicio Penitenciario provincial, Walter Gálvez, anunció que "en diez días" se firmarán tres convenios con el INVAP para comenzar los estudios de factibilidad a fin de determinar qué sistema es más atinado para cada penal a inhibir.
"La intención es determinar qué es lo más conveniente para cada unidad porque cada una tiene su propia fisonomía. Y las tres están en zonas urbanas por lo que requerimos que nos asesoren respecto de si es pertinente una inhibición total o sectorial y parcial", dijo el funcionario. "Y por la experiencia de Piñero - acotó-, vimos que por momentos costaba que la barrera de inhibición no superase los muros del penal y se extendiese a las empresas de servicio que estaban en los alrededores de la cárcel". Gálvez descansó en "la experiencia" de la empresa israelí que proveyó los equipos tecnológicos, sobretodo en países de Centroamérica y África, que les ha permitido "desarrollar también sistemas de inhibición de manera parcial".
- ¿Por lo tanto sería un sistema diferente al de Piñero?
- Sí, porque también son unidades diferentes. Piñero es un penal de máxima seguridad. Hay alojados allí 450 internos de alto perfil de los 2.200 presos que tenemos en total. En cambio, Las Flores tiene otro tipo de detenidos. Ahí tenemos, además, pabellones más espaciados; y Coronda tiene su propia fisonomía también. Por eso no se puede instrumentar lo mismo. En Las Flores tenemos pocos internos de alto perfil, entonces allí quizá pueda plantearse un sistema de inhibición sectorial pero no en todo el perímetro de la unidad. Son tres penales diferentes. Coronda sí tiene presos federales vinculados a barras bravas, y ello amerita otro tipo de tratamiento.
- ¿La compra de esos equipamientos ya fue licitada?
- No, son tres estudios diferentes de factibilidad que se deberían estar terminando en sesenta días. Y a partir de allí, se inicia el expediente para la compra de los equipos. Pero el camino ya está desandado.
- Por la experiencia de Piñero, la posible instalación de los equipos va a trascender la actual gestión, entonces…
- Posiblemente, pero el piso que se deja es mucho más alto que el que recibimos. Quien asuma adoptará la decisión política que crea más conveniente, pero nosotros dejaremos todo listo. A tal punto es de avanzada el equipamiento, que la semana pasada nos visitaron funcionarios del sistema federal porque también en el sistema nacional carcelario tienen serios problemas. Ésta es la única cárcel del país que tiene esta tecnología.
El sistema de inhibición total en Piñero implicó la instalación de 8 inhibidores en la zona del cerco perimetral de seguridad y en lugares estratégicos para inhibir sectores de interés. El mecanismo genera una señal de interferencia en las diferentes bandas seleccionadas de manera que cualquier teléfono celular al momento de querer intentar conectarse a la red celular, encuentre primero la señal de inhibición. Cada inhibidor consta de dos gabinetes metálicos con sistemas de refrigeración forzada. En su interior están instalados los diferentes módulos conectados a ocho antenas direccionadas a una altura de diez metros. El sistema es monitoreado de manera remota, desde un software de gestión.
Otra sorpresa y media en las urnas de procesados
Así como sorprendió el empate entre los pre candidatos a gobernador Maximiliano Pullaro y Marcelo Lewandowski en el ámbito de la población carcelaria que participó de las elecciones primarias el pasado domingo, también llamó la atención que quien ganara en la categoría "diputados" fuese precisamente quien intensificó los controles en los penales a través de los scanners, body scanners y los propios inhibidores. Sí, fue Omar Perotti quien ganó la elección según el escrutinio de la población carcelaria.
El actual gobernador triunfó cómodamente en la interna de su partido superando tanto a Marcos Cleri, como a Eduardo Toniolli y Leandro Busatto; pero con sus 70 votos, también se convirtió en el postulante más votado teniendo en cuenta el resto de los espacios políticos. El segundo lugar quedó para Amalia Granata con 48 votos; y el tercero, para el actual concejal de esta ciudad, Juanjo Piedrabuena. El cantante de música tropical obtuvo 31 votos.