Así lo informó la Bolsa de Cereales entrerriana. Explicó que el promedio entre el año 2015 y el 2022 fue del 7,6°, mientras que en el 2023 el valor es de 9,3°. También se advirtió que las reservas hídricas en la provincia exceden los requerimientos.
Expertos de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos publicaron en el informe semanal de la entidad un estudio comparativo de las variaciones térmicas del período comprendido entre el 1° de mayo y el 20 de julio. El análisis contiene los datos registrados durante los siete últimos años y los contrasta con 2023. En este sentido, en el escrito se remarca que “el promedio de la temperatura mínima entre el año 2015 al 2022 es de 7,6°, mientras que para 2023 el valor fue de 9,3°. Esto representa un incremento de 1,7°”.
Respecto a las reservas hídricas en la provincia, en el informe se detalló que “aunque pasaron varias jornadas desde las últimas precipitaciones, el balance hídrico en los suelos de la provincia sigue mostrando un vasto despliegue de reservas excesivas”.
“El escenario de reservas de humedad es muy satisfactorio para todas las zonas donde se ha implantado la fina. Es posible que haya sectores donde los lotes presenten dificultades para su acceso”, explica el informe para luego mencionar que “se debe proyectar que esta situación seguramente requerirá una temprana gestión de temas sanitarios”.
Por otro lado, desde la Bolsa adelantan que se espera una temporada de frío muy corta. “Lo ideal sería que, sobre esta alta disponibilidad de humedad, se suceda un período más frío para el resto del invierno. Pero por cómo vienen dadas las cosas, esto parece improbable. Estaríamos confirmando un invierno moderado y corto”.