El único detenido por la desaparición de Luisina Leoncino, Horacio Rafael “Ñoño” Benítez, de 42 años, a quien detuvieron el viernes 21 de julio, tras una serie de allanamientos, fue formalmente imputado por el delito de femicidio.

Además, el Ministerio Público Fiscal solicitó al juez de Garantías la prisión preventiva de Benítez por el término de 90 días para avanzar en la investigación y evitar riesgos procesales, como la fuga del imputado o el entorpecimiento de la investigación.

Tras dos horas de audiencia, desde las 13 a las 15 de este domingo 23 de julio, decidieron que cumpla con ese tiempo dentro de una celda mientras avanza la investigación. Aunque, junto con su abogado, aceptó lo que impuso la Justicia, Benítez no declaró cuando fue indagado sobre lo que ocurrió.

En los allanamientos del viernes, que tuvieron lugar en un domicilio ubicado sobre la calle Santos Vega, personal de Criminalística tomó gran cantidad de muestras que reaccionaron al luminol. Las pruebas requieren ser analizadas en laboratorio “porque no solamente la sangre reacciona al luminol”, aclararon.

Benítez fue imputado bajo la premisa de que “hay elementos suficientes para determinar que Luisina ingresó a ese domicilio un determinado día y no se la vio salir” y se descarta la posibilidad de que la joven hubiera salido por otro lado, porque no habría otra salida en la vivienda. Además, al ahora imputado “se lo vio salir del domicilio cargando unas bolsas”.

Benítez tiene antecedentes y estuvo en prisión hasta hace poco tiempo. Además, estaría vinculado con la banda narco que protagonizó un hecho de violencia armada en la zona de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) durante agosto de 2022.