Corredores biológicos

El eslabón fundamental para sostener la biodiversidad en el Gran Santa Fe

El Ingeniero Agrónomo y Master en Bio Seguridad Rubén Broda, dio detalles acerca de las políticas públicas que en materia ambiental deban desarrollarse en los próximos años en nuestra región.


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La tarea a llevar adelante por los organismos que deben velar por el sostenimiento de la biodiversidad en el Gran Santa Fe o Área Metropolitana deberán estar dirigidas a revertir los deterioros producidos por el uso inadecuado de los recursos naturales, lo cual genera degradación ambiental que favorece la pérdida de la capacidad del suelo, disminución o cese de los servicios ambientales fundamentales para la vida del planeta como regulación de cuencas, fuente de polinizadores, control o regulación natural de población de plagas, calidad del aire y muchos más.

Estos factores han sido, además, agudizados por la crisis ambiental en curso afectando directamente la producción de alimentos y el bienestar humano.

Sobre este tema el Ingeniero Agrónomo y Master en Bio Seguridad Rubén Broda, trazó una hoja de ruta sobre las políticas públicas en materia ambiental que el Estado deberá desarrollar en los próximos años en nuestra región.

“Por tratarse de procesos complejos los programas y proyectos para la restauración ecológica del territorio deben guiar la política ambiental de Estado los próximos 20 años, para lo cual es necesario una mirada a largo plazo, fijando políticas de estado pensado en soluciones basadas en la naturaleza”, puntualizó.

- ¿Por que no se han hecho hasta ahora?

- Para ser respetuoso con los mandos medios de los organismos provinciales y de grandes municipios, como también con los pequeños y medianos municipios y comunas, hay que decir que entre los primeros signos de preocupación y acciones pro ambientales y entre los segundos importantes tareas de ordenamiento no fueron vehiculizadas, empoderadas y asistidas con recursos desde los ministerios o secretarías, teñidas con una visión sesgada que interrumpe los avances logrados por administraciones anteriores.

A su vez, las comunas y municipios y ONG’s del interior del territorio no son visibilizadas e integradas a una matriz provincial o regional para sumar sus contribuciones que de esta manera, aisladas, parecen no sumar, aunque son genuinas y comprometidas.

- ¿Y en las ciudades?

- La biodiversidad es fuente directa de riqueza ecológica, equilibrio ambiental y promoción de hábitat confortable en términos de calidad de vida y por supuesto de sustentabilidad. Mucho más las ciudades biodiversas que impactan en miles de personas con efectos relacionados directamente con la salud pública.

- ¿Que pasa en el resto del mundo?

- Hay un gran debate internacional que cuestiona y evalúa los modelos que han tratado de reducir los daños directos y colaterales por el avance de las actividades agropecuarias, que son: aumentar la biodiversidad en las áreas de cultivo; reintroducir especies tratando de recuperar ecosistemas, y por último orientar la producción exclusivamente hacia agricultura orgánica.

Todas han demostrado grandes virtudes pero a la vez debilidades o limitaciones que necesitan mucha extensión para relatarse pero que básicamente general externalidades negativas o disminuciones sensibles de la producción que generan crisis en el marco de la actual sobrepoblación mundial.

La teoría que capta actualmente mayor adhesión es la que promueve agrupar y aumentar por conexión hábitats separados logrando así una mayor superficie protegida y simultáneamente, mejorar, intensificar y aumentar sensiblemente la producción agrícola en las zonas que ya son productivas; evitando expandir sus fronteras, utilizando todos los recursos científicos disponibles aportados por la bioingeniería y el buen uso de fertilizantes y agroquímicos.

Se buscan aumentos superiores al 30% de la producción por unidad de superficie para lograr abastecer la demanda mundial de alimentos. Para ello los gobiernos deben trabajar tanto en conservación y restauración, como en instensificación de la producción en las áreas en cultivo, por lo que hace falta una mirada integral del sistema socioproductivo.

El aumento del área disponible para restauración mediante conexión de santuarios, espacios públicos, áreas protegidas, reservas, es lo que denominamos corredores biológicos o biocorredores. Este modelo implica la participación de la población en la protección ambiental involucrando a los habitantes en el proceso, fomentando las acciones de las muchísimas ONG’s que se esfuerzan en el tema para darle coherencia, visibilidad e integralidad a las acciones.

- ¿Entonces que seria deseable que haga el Estado?

- Sobre un mapa del territorio revisado, proteger las áreas naturales existentes, certificar el origen sustentable de la producción silvopastoril, pecuaria y agrícola, promover la trazabilidad de la producción, generar un mercado de semillas de plantas nativas para que los viveros puedan multiplicarlas y continuar con las ya iniciadas promoviendo nuevas acciones de restauración utilizando los espacios públicos.

 

En Sa Pereira. Algarrobo en atardecer de la Escuela Agrotécnica Carlos S. Begnis.Foto: Gentileza

 

Considerar la importancia de las ciudades como otro eslabón de esos corredores biológicos integrando sus corredores internos como ciclovías, parques, plazas y avenidas, costaneras, banquinas de rutas nacionales y provinciales, considerando también a los grandes emprendimientos inmobiliarios periurbanos que poseen grandes posibilidades de incluir en sus diseños especies nativas y sostenerlas dada su inherente capacidad de ordenamiento y control.

Por otra parte fortalecer los viveros de gobiernos locales, reservas privadas u ONGs, contribuyendo a su afianzamiento, mejora técnica e institucionalidad fomentando la obtención de personería jurídica para que puedan fortalecer su membresía y acceder a financiamiento. El número de proyectos de restauración ecológica y la superficie tratada con proyectos de recuperación constituyen de por sí un indicador de Gobernanza Ambiental.

El impacto en la comunidad

Sobre este tema Broda manifestó que la restauración ecológica al encaminarse hacia la recuperación de la integridad de los ecosistemas de las áreas protegidas promueve la satisfacción del reclamo de los vecinos por una mejora de la calidad de vida, satisfaciendo valores, expectativas y deseos personales, socioculturales e incluso socioeconómicos.

“Las personas se benefician al participar con sus acciones por un compromiso más cercano y recíproco con la naturaleza. La participación y empatía con la restauración ecológica puede ser motivadora, transformadora, generadora de pertenencia y anclaje socioeconómico para voluntarios que buscan salidas vocacionales, artesanales, recreativas e incluso laborales y mejor control social, creando circuitos socieconómicos, y es fuente de empatía con los gobiernos, aumentando su imagen positiva”.

Por otra parte el Ingeniero Agrónomo y Master en Bio Seguridad precisó que la intensificación de la producción mediante la incorporación de tecnología y protocolos de buenas prácticas asegura el control de esas áreas, las separa de las superficies protegidas y contribuye al aumento de rendimientos y rentabilidad, evitando las permanentes discusiones acerca de ambiente versus producción.

“Los espacios públicos urbanos, suburbanos, rurales, las márgenes de rutas provinciales o nacionales, banquinas de caminos rurales, vera de arroyos, canales o ríos y los extensos emprendimientos inmobiliarios privados, son potenciales corredores biológicos que bajo una mirada integral y multidisciplinaria pueden ser la llave para organizar los espacios verdes con el objetivo de restaurar ecológicamente el territorio”, añadió.

El problema, el camino

Por último Broda remarcó que hay conocimientos y experiencias demostrativas suficientes llevadas adelante por gobiernos locales, ONG’s y fundaciones, que generan respaldo para instrumentar un uso racional de los recursos naturales desde la Gobernanza ambiental, que aseguren la provisión de bienes y servicios, a la vez que el bienestar humano y la biodiversidad regional.

“También hay entidades documentadas al respecto como la Red de Restauración Ecológica de Argentina, la Red de Viveros de Plantas Nativas, Viveros comunales y municipales y Organismos ejecutivos o de investigación del gobierno provincial o nacional competentes en materia de restauración ambiental que pueden hacer aportes fundacionales para delinear esta estrategia. En base a ello es posible imaginar una red de espacios públicos y privados como una concatenación de ecorrecursos capaces de generar extensos corredores de biodiversidad si se acuerdan principios de intervención en espacios verdes públicos, rutas o caminos, vías fluviales y desarrollos inmobiliarios que acuerden un Masterplan Ambiental como política estatal a largo plazo”.

En este sentido el profesional resaltó que la circunstancia de una probable coincidencia de signo político entre el gobierno Provincial y el de la ciudad de Santa Fe, “presenta una inmejorable plataforma de lanzamiento para un proyecto de éstas características.


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