La dirigencia canalla comenzó a moverse fuerte en el mercado de pases.
A dos semanas del inicio de la Copa de la Liga en Central empezaron a moverse fuerte en el mercado de pases para armar el mejor equipo posible y así pelear por la clasificación a una copa internacional o, porque no, algo más.
La temprana eliminación de la Copa Argentina a manos de Chaco For Ever, de la B Nacional, aceleró el proceso de depuración de un equipo que necesitaba recambio. Como sucede en estos casos, un resultado deportivo puede tapar o dejar en evidencia las decisiones dirigenciales.
Tras el arribo de Miguel Ángel Russo y el armado de la secretaría técnica a cargo de Federico Lussenhoff aparecieron nombres a pedido como el de Carlos Quintana y otros para completar la grilla.
En esta ventana esos apellidos que llegaron para “sumar” como se dice habitualmente en el mundo del fútbol, apenas seis meses después ya no pertenecen más a la institución de Arroyito.
El caso más claro es el de Lucas Rodríguez quien llegó libre después de un paso poco feliz en Independiente y en el canalla no estuvo a la altura. El lateral izquierdo, de 29 años, apareció como opción del paraguayo Alan Coyote Rodríguez, pero apenas jugó ocho partidos y salió en la foto de la eliminación de la Copa Argentina.
En la misma línea, Facundo Agüero dejará de pertenecer a los auriazules, a pesar de haber contado con el aval de Russo. El ex defensor de Instituto y Unión, no se pudo adaptar a las exigencias del cuerpo técnico y así como llegó, en silencio, se va.
Además de los jugadores que no pudieron justificar su contratación, están aquellos futbolistas del club que buscan mayor continuidad. Como se sabía desde hace varios meses, Luciano Ferreyra sería cedido a préstamo y su nuevo club es Platense. El Pupi ya firmó contrato y se entrena bajo las órdenes de Martín Palermo.
Francesco Lo Celso tampoco jugará la Copa de la Liga con Central ya que en las próximas horas viajará a España. La intención de los dirigentes era prestarlo a un club argentino, pero su familia prefiere otros rumbos.
Luca Martínez Dupuy y Octavio Bianchi completarían la sangría, aunque por el momento no está claro cuál sería el destino de ambos. Hay que recordar que Martínez Dupuy estuvo a punto de ser jugador del Juárez de México, pero una diferencia entre los clubes dejó la negociación en punto muerto.
Con este panorama, la secretaría técnica tendrá que afinar el lápiz y ser más preciso para darle al DT lo que realmente necesita. Tras una muy buena campaña en la Liga Profesional, tanto Russo como el presidente Gonzalo Belloso coincidieron en que era el momento para traer calidad y no cantidad, para así pelear por cosas importantes.
Con plata fresca por las ventas de Gino Infantino y, sobre todo, la de Alejo Véliz, Central puede elegir. Uno que está al caer es el ex arquero de Atlético de Rafaela y Boca, Axel Werner, quien tiene el pase en su poder. Werner fue contratado por el Atlético de Madrid, aunque fue cedido sistemáticamente, hasta que en la última temporada formó parte del Elche, propiedad del representante argentino Cristian Bragarnik, donde terminó descendiendo a Segunda. El arquero de 27 años fue parte de la selección olímpica que participó de Río 2016 y en su momento era uno de los proyectos a ser considerado para la selección mayor.
Desde Central confían en él para generar una competencia interna fuerte con Jorge Broun, ya que, tras la anticipada salida de Gaspar Servio, atrás de Fatu Broun solo había quedado el juvenil Valentino Quinteros.
Werner no sería el único y llegarían dos defensores, un volante de marca para suplir el hueco que quedó tras la dura lesión de Francis Mac Allister (ocho meses afuera por lesión ligamentaria), uno o dos volantes internos y dos delanteros.
Central depuró rápido el plantel para enfocarse en lo que viene. Necesita potenciar lo bueno y corregir lo malo para que la Copa de la Liga no le depare sorpresas. El grupo que le tocó (Zona A), a priori parecía accesible para clasificar a los playoffs, pero tras las posiciones de la Liga Profesional, el canalla deberá enfrentar a seis de los siete equipos que pelean por no descender.