“Durandó, el hijo de la hechicera y Dios” se estrenará en la Casa del Bicentenario de Colón, el viernes 11 de agosto, a las 21.30; y continuará en escena los viernes 18 y 25 de agosto. El guion es autoría del profesor Walter Maidana y la dirección de obra está a cargo de Beatriz Córdoba.
Según manifiestan quienes integran el elenco, “más allá de la conocida historia de Durandó y su Falansterio, detrás de esas paredes –hoy ruinas que pueden ser visitadas– se esconden profundos sentimientos y vivencias de las personas que habitaron el lugar. La obra de teatro tiene por finalidad humanizar a los protagonistas destacados de aquella comunidad, lo que resulta necesario para que las nuevas generaciones puedan comprender esa experiencia en toda su dimensión; narrándose desde los orígenes de Juan José Durandó en las nevadas cumbres suizas, con la continuidad de sus prácticas espirituales en Argentina y la profunda huella que dejó en nuestra región”.
Aquella experiencia ha sido estudiada en el ámbito escolar de distintos niveles educativos, además de ser investigada y documentada por destacados profesores de historia de nuestra zona: Rubén Bourlot, Walter David Maidana, Ariel Ramón Bessón, Celia Vérnaz y Carlos Conte Grand, entre otros.
El contexto histórico se basa en la historia de Juan José Durandó o Jean Joseph Durandó quien se instala en Colonia Hugues, ejido de Colón, provincia de Entre Ríos, llegado desde Europa en 1874 vía Montevideo, con la firme convicción de concretar el inicio de un grupo social con características de falansterio y de familisterio.
La idea esencial de los falansterios, fundamentada por el pensador francés Charles Fourier, pretendía reunir 1.620 personas que serían elegidas según sus pasiones, sus gustos, e inclinaciones, haciendo un total de 810 varones y 810 mujeres que convivirían en un medio rural.
Mientras que la pieza teatral recorre fugazmente la niñez de Durandó al lado de la hechicera que lo inicia en sus dotes curativas, se lo muestra también ya adulto en nuestras tierras, en busca de encauzar su comunidad, siguiendo doctrinas del espiritismo y algunos principios del socialismo utópico.
Valiéndose de la magia del teatro, se recrea la vida en el Establecimiento Agrícola Industrial de Durandó donde se plantean cuestiones profundas, como lo extraordinario de la comunicación de Durandó con Dios o su eterno rival, el mismo diablo, permitiendo que las tentaciones, o las dudas entre el bien y mal, interpelen al espectador.
El guion permite ver las contrariedades internas que se generan en el seno de la comunidad, y cómo se agudizan por las presiones externas. Problemas complejos en aquella naciente colonia y las ciudades más cercanas de Colón y San José, donde las autoridades veían con cierto descontento el crecimiento social; induciendo así las acciones de la religión católica, que procura encauzar mediante su doctrina cristiana.
Con un elenco de 10 actores en escena se podrá ver a: Juan José Durando (Ariel Bessón); Emma Pittet, esposa (Adriana Belfiori); Luis Jatón, sucesor (Gustavo Sirota); fiscal y voz de Dios (Cristian Taisner); el cura (Guillermo Lugrin); Virginio Bidondo, gringo (Cristóbal Alsina); hechicera y La Juana (Mebu Viollaz); Pierre Massera, socio empresario (Horacio Rouiller); joven Durandó (Lucas Llanes), y el diablo (Beatriz Córdoba).