Del 1 al 7 de agosto se celebra la semana de la lactancia materna, pero en Concordia eligieron trabajar durante todo el mes. Promueven una mirada moderna sobre el tema.
Durante los primeros siete días del mes se desarrolló, como cada año, la Semana Mundial de la Lactancia Materna, bajo el lema del 2023 fue “Amamantar y trabajar: ¡hagamos que sea posible!”. Es una campaña mundial coordinada por la Alianza Mundial para la Acción de Lactancia Materna (WABA, por sus siglas en inglés) junto a Unicef para crear conciencia y estimular la acción sobre temas relacionados con la lactancia materna.
En Concordia se llevaron a cabo distintas acciones y charlas en la vía pública, tanto como en la municipalidad, los hospitales y distintos centros de salud. Además, se respondieron consultas tanto de manera presencial como virtual.
La licenciada Paz Otamendi, nutricionista y puericultora, dialogó con Mirador Entre Ríos y explicó cómo trabajaron y qué objetivo tienen. “Sumamos actividades a lo que hacemos usualmente. Este año empezamos en junio a hablar de la semana de la lactancia, en ese momento decidimos comenzar a preparar todo para poder hacer un trabajo que nos lleve a aprovechar todos los recursos que tenemos”, contó.
Aunque la semana fue el tiempo de fuerte actividad, la profesional aseguró que el trabajo no termina ahí. “La realidad es que trabajamos todo el mes porque, en general, en agosto se habla mucho de lactancia, es un mes en el que se concentran las actividades y aprovechamos el impulso de la primera semana para tener la oportunidad de encontrarnos y luego hacer trabajos el resto del mes. Creemos que debería hablarse masivamente del tema todo el año”, mencionó.
CAMBIOS
–¿Ha variado la temática con el correr de los años?
–Sí, todo el tiempo va cambiando, todo el tiempo tenemos nuevos términos. Un aspecto básico, por ejemplo, es que antes hablábamos de lactancia materna y ahora hablamos de lactancia humana o simplemente lactancia. Lo hacemos así porque cambió la ley de género y decidimos cambiar los términos que usamos, pero también porque estamos trabajando en la corresponsabilidad de la lactancia de todos los actores de la sociedad, entonces si hablamos de lactancia materna recaemos pura y exclusivamente en las mamás, pero si hablamos de lactancia humana o de lactancia solamente hacemos hincapié en una sociedad en la que todos los actores se hacen responsables de lo que les toca.
–¿Qué quieren llevar como mensaje?
–Todos los años hay algún lema y este año fue apoyar y sostener a aquellas personas lactantes que vuelven al trabajo y quieren seguir amamantando. Trabajamos mucho sobre ese eje, planteándonos qué debemos hacer como sociedad, como empleador, como compañero de trabajo, como familiar, amigo o pareja para que esa persona que tiene que volver al trabajo remunerado pueda hacerlo y seguir sosteniendo la lactancia.
Dimos charlas y nos enriquecimos con testimonios de personas que sufrieron mucho por tener que combinar el trabajo con el tiempo de amamantar. Creemos que es positivo tener estos debates para evolucionar, para cambiar eso que no le hizo bien a nadie.
–¿Hacia quiénes se dirigieron, o quiénes se interesaron más?
–Va dirigido a todos los que quieran escuchar. Las pensamos para diferentes sectores, trabajamos con el personal del hospital, con la comunidad, en la internación, tenemos actividades pensadas para un destinatario específico, pero la idea es que todos debemos comprometernos y colaborar.
También hablamos mucho del respeto, porque no siempre las mamás quieren o pueden dar de amamantar, entonces tratamos eso también. Respetamos mucho la lactancia desde el deseo, porque antes estaba el mandato de tener un hijo y tener que darle la teta, pero ahora ya no es tan así. Está bueno hablar de eso también, desmitificar, permitirles a quienes no amamantan sentir que no tienen nada malo.
VALORACIÓN
Otamendi valoró la leche materna y aseguró que, si fuese vendida, todas las personas querrían consumirla. “Si hablamos de leche materna siempre digo que es un tejido vivo, no hablo sólo de hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas, minerales, sino que hablo de células, factores de crecimiento, desarrollo, inmunidad, anticuerpos; creo que si se vendiera en el supermercado todos iríamos a comprar por los beneficios que trae. Es el alimento más importante de la vida, pero no me quedo solo en eso porque es infinito lo bueno que es para todos”, concluyó.