Relaciones sociales

Una encuesta dio a conocer cómo viven la amistad los rosarinos

El laboratorio social autogestivo Quepa, que busca experimentar, ensayar e impulsar la acción y la reflexión sobre temáticas sociales desde una mirada situada e interdisciplinar, dio a conocer los resultados de un estudio estadístico que realizó en torno a cómo conciben los rosarinos y las rosarinas la amistad, y sorprendieron algunos de sus resultados.


Ampliar [+]

Un bajo 39 por ciento de las personas encuestadas dijo contar con sus amistades para compartir sus problemas. ¿Para qué son amigos si no se cuenta también en las malas? Sin embargo fue esperanzador conocer que una gran mayoría conserva sus amistades a la distancia, con un 96 por ciento, y que un 87 por ciento hace amigos en sus ámbitos de trabajo.

Hubo quienes apostaron a que puede haber vínculo sexual con sus amistades, en un 41 por ciento de las personas encuestadas, y se conoció también que casi todas ellas vivieron alguna vez una ruptura de amistades. ¿Quién dijo que sólo se duelan las relaciones amorosas o las familiares? Los amigos son la familia elegida, y la vida es el arte de compartirla.

Entre el 3 y 12 de julio de 2022 realizaron la encuesta, en la que respondieron 500 personas de la ciudad. Fue a través de la metodología bola de nieve, una técnica de muestreo no probabilística en la que las personas seleccionadas para ser encuestadas reclutan a nuevas personas entre sus conocidos y conocidas.

Las preguntas que realizaron para la encuesta fueron: ¿Qué lugar ocupan las amistades entre las relaciones que sostenemos? ¿Es la amistad un lazo incondicional o hay condiciones? ¿Se vive del mismo modo la amistad entre los distintos géneros? ¿Romantizamos esos vínculos? ¿Existen celos entre amigxs? ¿Hay jerarquías afectivas? ¿Cómo vivimos las pérdidas o los duelos por las rupturas de esos lazos?

“Apostamos al trabajo colaborativo a partir de la creación de redes afectivas, móviles y dinámicas, ligadas a la solidaridad y a la preocupación por lo común”, dijeron las promotoras de este laboratorio social, Florencia Botazzi, Virginia Luco y Virginia Giacosa. Con los resultados de la encuesta, editaron un fanzine, que fue presentado el viernes pasado en sociedad en el pasaje Pam junto a la librería Craz.

Entre los resultados, desde Quepa dieron a conocer que el 30 por ciento considera a la amistad como algo cambiante y variable, y un 36 por ciento piensa que una amistad se entabla por gustos e intereses en común. “Uno de los datos que sobresale es que la variable diversión comienza a devaluarse o a bajar con el aumento de la edad. Entonces, cuando preguntamos por qué entablas una amistad con alguien, una de las opciones era ‘porque es una persona divertida’”, explicaron las creadoras de la encuesta.

Entre los resultados más contundentes, un 96 por ciento de las personas encuestadas respondió que se puede sostener una amistad a la distancia. Es decir que casi todos consideraron que la lejanía geográfica no es impedimento para que la amistad atraviese los años.

Un elevado número también, con el 91 por ciento, vivió la ruptura de una amistad alguna vez. En casi igual medida, pero con un 87 por ciento, consideraron que es posible hacerse amigos y amigas en el ámbito laboral.

Sobre esto último, las investigadoras consignaron: “Es interesante ver cómo en los espacios laborales es posible la afectividad y el crecimiento de los vínculos amistosos. Hay algo de la ternura y de lo amoroso que hace que los tránsitos por el mundo del trabajo sean seguramente más amenos. En efecto, el espacio de trabajo muchas veces está delimitado por el desarrollo profesional y la competitividad. Por ello, tejer alianzas, brindar ayuda, preparar a otros para ocupar los puestos en paridad, abrir la información, compartir los conocimientos, hacer de ese proceso algo que apueste a la co-creación, es un desafío, asumiendo que muchas veces trabajamos más de lo que estamos en casa, y son muchas horas las que compartimos con compañeres de trabajo. En efecto, esos espacios en ocasiones se convierten en semilleros para otras discusiones o luchas por los derechos sociales y laborales dentro y fuera del trabajo”.

En torno al duelo de amistades que se alejan, reflexionaron que “la pérdida de un amigo no suele ser un tema por el cual vayamos a un espacio de terapia, o bien por los cuales las demás personas estén atentas a cómo estamos, o si necesitamos algún acompañamiento especial por estar atravesando dicha situación. No obstante, la pérdida como tal existe y nos atraviesa y pareciera que, a la luz de los datos, es importante poder darle un lugar en nuestras vidas. El modo en el que se atraviesan tales pérdidas varía, como pudimos ver en las respuestas, aunque prevalece la idea de que es un tránsito doloroso, donde la instancia de la conversación de ruptura, esa que muchas veces se da en las parejas sexo afectivas, no tiene lugar. La pérdida aparece aquí como una disolución lenta, silenciosa y dolorosa, más que como un evento disruptivo con formas claras y precisiones de tiempo/espacio”.

 

“Apostamos al trabajo colaborativo a partir de la creación de redes afectivas, móviles y dinámicas, ligadas a la solidaridad y a la preocupación por lo común”, dijeron las promotoras del laboratorio.
Gentileza: Javier Pérez Gurgone.

 

Sólo el 41 por ciento de las personas encuestadas contestaron que en la amistad hay lugar para el erotismo. Para las referentes del laboratorio Quepa, “este aspecto toca fibras sensibles sobre muchos otros componentes de la vida afectiva. Quizás la más sensible de ellas sea la idea de que la exclusividad muchas veces condiciona la sexualidad o el erotismo. Quizás una puerta de entrada para pensar al respecto sea preguntarnos qué es el erotismo. Qué nos erotiza, nos produce placer o mueve nuestro deseo. Esto, además, va cambiando a lo largo del tiempo. ¿Podemos erotizarnos con más de una persona? ¿Ese erotismo siempre tiene su traducción en prácticas sexo afectivas? ¿Podemos trazar fronteras tan tajantes entre los distintos vínculos? Podemos ver que coexisten un sinfín de sentidos y contrasentidos que ponen en jaque nuestra idea de placer y de deseo, pero también de afectividad, lo cual denota cierta compartimentalización en las formas de demostrar afecto y amor”.

Finalmente sorprendió conocer que un número no tan alto, el 39 por ciento de encuestados, indicó que recurre a sus amistades cuando tiene un problema. Aunque cabe considerar que del 100 por ciento, el 39 fue el porcentaje más alto, con un 27 por ciento con la pareja, un 15 por
ciento con los padres y otro 15 por ciento con hermanos. “Podemos pensar que la amistad entonces es mucho más que intereses o gustos en común, y se posiciona como un vínculo de confianza al cual acudir ante un problema o un conflicto”, consignaron las encuestadoras.

Las edades de las personas encuestadas fueron
Menos de 20 años: 28%
Entre 21 y 30 años: 15%
Entre 31 y 40 años: 11%
Entre entre 41 y 50 años: 9%
Entre 51 y 60 años: 10%
mayores de 61 años: 2%

El sexo de las personas encuestadas
Mujeres: 76%
Varones: 22%
No binarie: 1%
Otros géneros: 1%


Continuar Leyendo...


+ Mirador Provincial