Junto al cadáver quedó tirado un tronco ensangrentado.
Mariano Aguirre tenía 63 años y pertenecía a la comunidad QUOM que habita en la zona noroeste de la ciudad de Santa Fe. Este hombre fue asesinado con saña antes de la medianoche del viernes. El principal sospechoso es su propio hijo, que fue arrestado poco después por la policía.
El acusado tiene 19 años y, según pudo saberse, fue atrapado por los uniformados cuando intentaba alejarse de la escena del crimen.
La causa está en manos del fiscal de la Unidad Especial de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación, el doctor Andrés Marchi.
Por su parte las actuaciones de rigor le fueron encomendadas al Departamento Criminalístico de la Región 1 de la Agencia de Investigación Criminal.
El único detenido por el hecho es el hijo de la víctima.
Gentileza.
La tragedia se desató en el interior del domicilio de la víctima, en inmediaciones del cruce de Pasaje Koch y Padre Vieyra.
Los peritos hallaron junto al cuerpo del hombre asesinado un tronco ensangrentado. Sería el arma utilizada por el asesino.
Detonante
Según los primeros testimonios, el incidente fatal se habría desencadenado cuando el muchacho de 19 años se presentó en la casa de su padre. Una fuerte discusión habría ocasionado una fuerte pelea que terminó de manera abrupta cuando el joven tomó un trozo de rama y golpeó reiteradas veces a su progenitor en la cabeza.
Mariano Aguirre murió en el lugar. Todo indica que los politraumatismos en el cráneo ocasionaron su deceso, pero ello iba a ser confirmado en autopsia.
Algunas versiones indican que al ser apresado, el hijo de la víctima se encontraba bajo los efectos de alcohol y estupefacientes.