Mientras el plantel profesional volverá a los entrenamientos en una semana en la que no tendrá competencia por el comienzo de las Eliminatorias Sudamericanas, en Newell’s faltan voces.
El elenco del Parque Independencia cerró un nuevo mercado de pases muy por debajo de las expectativas, se quedó afuera de la Sudamericana de manera apática y no aparecen objetivos concretos en el corto plazo.
Toda esta incertidumbre genera molestia en los simpatizantes leprosos que ven como los años siguen pasando y el protagonismo que supieron disfrutar en otras épocas, cada día queda más lejano.
La fuerte personalidad de Gabriel Heinze, sus continuas disputas con los medios de prensa y algunas frases de compromiso hacen que el resto de los protagonistas que tiene que poner la voz, queden opacados por el temperamental entrenador, tanto que hasta el presidente Ignacio Astore pasó desapercibido en las últimas comparecencias con la prensa.
Los resultados deportivos mandan y en la Lepra los últimos conseguidos no fueron los deseados, sobre todo con la eliminación en la Copa Sudamericana.
Después de una primera fase casi perfecta en la que ganó cinco de los seis partidos, con la primera victoria de la historia en Brasil incluida, el equipo se fue desinflando y quedó afuera con Corinthians tras perder 2-1 en San Pablo y empatar 0-0 en el Coloso.
Justamente este resultado y, sobre todo, la forma en la que se dio, es lo que más se le señala al equipo y al entrenador. Esa noche Newell’s careció de ideas y también de decisión. A la propuesta de Heinze le faltó un plan B y a los jugadores, rebeldía.
Así, la Lepra se fue de lo que era su máximo objetivo en este 2023 y la sensación es que no estuvo lejos de seguir avanzando, pero tampoco hizo todo como para merecer seguir. Para colmo de males, el partido que hizo Estudiantes de La Plata ante el mismo rival, aún también siendo eliminado, dejó expuestas esas limitaciones.
Y aquí entran todos los actores responsables: dirigentes, secretario deportivo y, por supuesto, cuerpo técnico y jugadores.
Astore y Pablo Guiñazú, presidente y secretario deportivo, respectivamente, no estuvieron a la altura para cumplir con los puestos a reforzar en el equipo para la serie con los brasileros y se quedaron a mitad de camino.
Heinze había pedido un volante interno, un marcador central y un delantero y de los tres puestos solo cumplieron con el del zaguero, aunque el que llegó fue el colombiano Carlos Ordóñez, quien no estaba en condiciones físicas de ser utilizado y en los primeros sesenta minutos que jugó en reserva se lesionó y estará un mes más fuera de las canchas
Un grave error sin dudas, en un calendario que cada vez es más apretado y que no da tiempo para que alguien se tenga que poner a “punto”.
El entrenador, sin pelos en la lengua, también expuso que el lateral Augusto Schott, ex Talleres y Colón, arribó a la institución por “gusto” del Cholo Guiñazú y abrió una grieta entre las partes involucradas.
Además, después de más de un mes de idas y vueltas para traer a un delantero, en el Parque pudieron cerrar al uruguayo Guillermo May desde Danubio y así cubrir un puesto que le viene trayendo más de un dolor de cabeza año tras año.
Acá otra vez, la labor de Guiñazú y la comisión directiva dejó mucho que desear ya que fueron incontables los nombres que se sondearon y no se pudieron cerrar, así como también la increíble búsqueda de delanteros extranjeros cuando Newell’s no tenía cupo para ello.
Hoy por hoy, sin objetivos claros por delante, lo único que le queda a la Lepra es sumar la mayor cantidad de puntos posibles para ver si llega a clasificar a una nueva copa internacional el año próximo.
Por las expectativas que había generado la llegada de Heinze al banco rojinegro, parece muy poco y queda la sensación de que se dejaron pasar muchas chances de generar algo más.
El próximo partido de Newell’s tras el receso por las Eliminatorias será ante Unión en el Coloso Marcelo Bielsa, donde ganó sus dos primeros partidos en esta Copa de la Liga.