Ocurrió este miércoles durante un conteo de detenidos, en la comisaría 10ª, ubicada en la zona norte, donde había 43 personas alojadas en un lugar para 12. También resultaron lesionados dos presos.
En la mañana de este miércoles 6 de septiembre, se produjo un incidente en el penal que se encuentra en la comisaría 10ª, ubicada en Darragueira al 1100, de barrio Alberdi, al norte de Rosario. Los disturbios se dieron cuando se realizaba un control y conteo de detenidos, que era encabezado por el titular de la seccional, quien terminó con un corte en un pómulo.
El episodio se registró alrededor de las 7:30, cuando varios policías, entre ellos el comisario, ingresaron en el penal ubicado en la parte posterior de la casa de dos plantas que en su momento fue reconvertida en seccional.
Según fuentes policiales, mientras se estaba haciendo el conteo, uno de los alojados en el penal comenzó a increpar al titular de la comisaría, hasta que en un momento lo agredió a golpes de puño. Tras esto, se produjo un breve altercado, en el que policías y detenidos habrían comenzado a golpearse. El incidente hizo que desde la comisaría se diera aviso al 911 y a los pocos minutos llegaron al lugar varios patrulleros del Comando Radioeléctrico y también una dotación de la Guardia de Infantería, ante el temor de un motín.
También llegó el jefe de la Unidad Regional II, Daniel Acosta, quien comentó que el incidente terminó rápidamente, con tres lesionados, el comisario y dos de los detenidos. El jefe policial fue trasladado al hospital Alberdi, ubicado 10 cuadras al noreste, donde fue atendido por un corte en un pómulo. Mientras que los detenidos fueron atendidos en el penal, por lesiones leves.
Marcelo Manera.
El jefe de policía aclaró que no se trató de un intento de fuga sino de un “acto de rebeldía y agresión a policías”. Y tras esto, mencionó algunos datos: “Hay 48 detenidos alojados y la capacidad es para 12”. Al momento de la requisa había 43, ya que los 5 restantes habían sido trasladados al Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Acosta destacó también que en el departamento Rosario hay en total 444 detenidos en comisarías, cuando la capacidad máxima es de 142. “La situación es que el sistema carcelario está colapsado”, sostuvo.
“Cuando empiece a llegar más calor se va a complicar porque el hacinamiento es un gran problema. Y esto podría replicarse”, terminó diciendo el jefe de policía del departamento.