Luego del fútbol de selección, la Copa de la Liga Profesional retoma su actividad con la cuarta fecha que comenzará a desarrollarse desde pasado mañana. Por el lado de Newell’s, los dirigidos por Gabriel Heinze buscarán continuar con su buen arranque cuando el sábado reciban a Unión desde las 15 en el Coloso Marcelo Bielsa.

Tras dos victorias y un empate, la Lepra se ilusiona con sostener esta media de puntos y así poder meterse entre los cuatro primeros para luchar por el título.

La decepción que significó quedar afuera de la Copa Sudamericana en octavos de final, prácticamente que obliga a los del Parque Independencia a realizar una buena campaña este semestre.

Heinze sabe que dependerá pura y exclusivamente de los resultados que obtenga en esta campaña para conocer su suerte más allá de diciembre.

El entrenador siempre se mostró firme desde lo discursivo, pero en líneas generales el equipo nunca terminó de arrancar, más allá de algún buen pasaje de resultados como los de la primera fase en la Sudamericana o alguna victoria suelta en la Liga Profesional.

Por contrapartida, todavía resuena la caía ante Claypole, equipo que milita en la Primera C, las derrotas abultadas contra Instituto en Córdoba o Estudiantes en 1 y 57 y la seguidilla de empates como local ante equipos que están o estaban en ese momento complicados con el descenso como Gimnasia La Plata, partido en el que Newell’s llegó a estar 0-2 y terminó rescatando un punto con el 2-2 final.

Para colmo de males, el DT nunca pudo contar con el plantel completo y en esta jornada ante el Tatengue no será la excepción. Las continuas lesiones, de mayor o menor magnitud, llevaron al cuerpo técnico a tener que buscar variantes constantemente.

Apenas iniciada la temporada, Marco Campagnaro, Martín Luciano y Lionel Vangioni estuvieron fuera por distintas circunstancias y una vez comenzado el año deportivo la seguidilla de bajas se hizo costumbre.

Francisco González en la primera fecha se rompió los ligamentos y en esa misma jornada el uruguayo Armando Méndez sufrió la fractura en uno de sus codos. Luego Pablo Pérez, Iván Gómez, Ramiro Sordo y Cristian Ferreira fueron saliendo del once en más de una oportunidad.

Ahora le tocó el turno a los de la última línea ya que Ian Glavinovich no pudo estar contra Belgrano por una sobrecarga, mientras que su reemplazante, Guillermo Ortiz, tuvo que ser sustituido en el entretiempo por un golpe.

Así, para este sábado, Heinze esperará la evolución de ambos, aunque difícilmente lleguen. En ese caso, Facundo Mansilla, que había perdido terreno por bajo rendimiento sería quien acompañe al paraguayo Gustavo Velázquez en la zaga.

Además, con Cristian Ferreira en condiciones de reaparecer tras cumplir la fecha de suspensión, Guillermo Balzi dejaría el equipo. Estos serían los únicos dos cambios que presentaría Newell’s ante Unión, aunque con toda una semana por delante, puede aparecer alguna sorpresa.

En cuanto al delantero Guillermo May, último jugador en sumarse al grupo proveniente de Danubio de Uruguay, quizás tenga la chance de integrar el banco de suplentes y ser una opción potable a la hora de buscar variantes en la delantera.

A pesar de su dedicación y la constante búsqueda de juego, el paraguayo Jorge Recalde arrancó torcido la Copa de la Liga y tiene el arco cerrado. Es por ello que, quizás, con el charrúa ya en condiciones física, Heinze se decida a tener algo más de peso en un banco donde proliferan los juveniles.

May le puso final a un mercado de pases que otra vez estuvo lejos de ser lo esperado y se sumó así a Ignacio Schor, ex Platense, Augusto Schott, proveniente de Talleres de Córdoba, el colombiano Carlos Ordoñez, ex Envigado y el juvenil de la reserva de River Esteban Fernández. De todos ellos, por el momento, solo fueron utilizados Schor y Shott, aunque siempre como pieza de recambio y en los últimos minutos de los partidos hasta aquí disputados.

Luego del duelo de este sábado, Newell’s viajará a Avellaneda para medirse contra Racing el próximo miércoles 20 y el sábado 23 será local de Estudiantes de La Plata. Todo esto en la antesala del clásico rosarino a jugarse en el Gigante de Arroyito muy posiblemente el 1° de octubre.