Sólo en los últimos días se liberaron tres monos carayá, tres coatíes, más de 40 loros y un águila negra que se rehabilitaron en el Centro de Rescate e Interpretación de Fauna “La Esmeralda”
El gobierno de la provincia de Santa Fe, a través del Ministerio de Ambiente y Cambio Climático, tiene claros objetivos para la conservación y protección de la fauna. Recientemente, se realizó una liberación de tres monos carayá, tres coatíes y 40 loros en la Estancia Santa María, en el Paraje Nogués, ubicado a 50 kilómetros al noroeste de la localidad de Villa Guillermina.
Además, esta semana también se llevó adelante la liberación de un águila negra (Buteogallus urubitinga) en Cayastá: y los próximos días crías pequeñas de Ñandú (Rhea americana) conocidas como "charitos" serán devueltas a su hábitat natural. Todos los ejemplares habían sido rescatados y rehabilitados por profesionales en el Centro de Rescate e Interpretación de Fauna “La Esmeralda”.
“Estas liberaciones son otro ejemplo del trabajo permanente que venimos desarrollando junto al equipo de profesionales del Centro de Rescate La Esmeralda en diferentes puntos de la provincia. Durante 2023 ingresaron más de 550 ejemplares y ya liberamos cerca de 150 animales”, explicó la ministra de Ambiente y Cambio Climático, Erika Gonnet.
"La Esmeralda es un centro de rescate que trabaja los 365 días del año. Para el gobernador Omar Perotti, avanzar en la puesta en valor y refuncionalización de La Esmeralda implica dar respuesta a una problemática histórica, que tiene que ver con un espacio postergado desde hace muchos años. Este plan de obras que planteamos y se está llevando adelante, se enmarca en uno de los ejes principales de nuestra Ley de Acción Climática, que es el cuidado y preservación de la biodiversidad”, agregó la funcionaria.
Las liberaciones estuvieron a cargo de los profesionales del Centro de Rescate: Guillermo Príncipe, Antonio Sciabarrasi y Emiliano Scarponi, junto a pobladores locales.
Monos
En relación a los monos, se liberaron tres carayá (Alouatta caraya): dos machos juveniles y una hembra adulta, que luego de varios meses de trabajo en la consolidación del grupo y rustificación de la dieta se encontraban en estado óptimo para ser liberados.
El mono Carayá es una especie autóctona de Argentina, Paraguay, Brasil y Bolivia. Es el mono más grande de América y también se lo conoce como “mono aullador”, ya que emite sonidos capaces de ser escuchados a 1,5 km de distancia, convirtiéndolo en el animal más ruidoso del mundo. Generalmente habitan las copas de los árboles en familias de varios individuos y se alimentan de hojas, brotes y frutas.
Esta especie está catalogada a nivel mundial como “casi amenazada” y su población está disminuyendo. Además, según la Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos (SAREM), en Argentina está especie está catalogada como “vulnerable”.
Coatíes
Por otra parte, con respecto a los coatíes (Nasua nasua), fueron tres los liberados. En este caso, los animales nacieron en el Centro “La Esmeralda” de progenitores del plantel permanente que no pueden ser liberados por su mansedumbre por haber sido mascotizados, pero aportan individuos a la naturaleza por el programa de reproducción.
El coatí es una especie de mamífero carnívoro de la familia de los prociónidos que habita fundamentalmente en las selvas de Sudamérica y en la zona meridional de Centroamérica. A diferencia de las otras, es considerada como una especie de Preocupación Menor (LC). Posee poblaciones saludables en la mayor parte de su rango de distribución, persistiendo incluso en bosques degradados, fragmentados y con cierta presión de cacería.
Pese a que se registran actualmente amenazas como la caza, el atropellamiento en rutas y el impacto de enfermedades de animales domésticos, no se observan indicios de reducción en el tamaño de las poblaciones, en la extensión de la presencia, ni en el área de ocupación, en las últimas tres generaciones ni hacia el futuro.
Loros habladores
Además, fueron 42 los loros liberados. El nombre científico de la especie es Amazona aestiva xanthopteryx. Se trata de la cuarta bandada liberada desde que existe el plan de manejo y recuperación de fauna implementado por la provincia, en el marco de la recuperación de La Esmeralda que lleva adelante el Gobierno.
El loro hablador es una especie de ave de origen sudamericano que vive en selvas, bosques y sabanas de distintas ecorregiones. Se trata de un animal nativo del norte de Argentina, de las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca, Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes, Santiago del Estero y Santa Fe.
Cabe destacar que Amazona aestiva está catalogada como especie amenazada, según el Convenio sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES). También figura en la llamada Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Actualmente, es considerada la segunda especie de loro más traficada en el mundo.
En Argentina, se encuentra en retroceso poblacional, según la Dirección Nacional de Biodiversidad,
a causa de la pérdida de hábitats y el tráfico ilegal. De ahí que está protegida bajo la Ley de Conservación de la Fauna (Nº 22.421), lo que implica que su captura, tenencia y comercio pueden estar sujetos a regulaciones específicas.
Águila negra
Por último, durante el mes de agosto ingresó a “La Esmeralda”, a través de un particular, un águila negra, gavilán cangrejero grande o Urubitinga (Buteogallus urubitinga) hallada a un costado del puente sobre el Arroyo Aguiar, entre la ruta provincial 2 y la ruta 82. El ejemplar ingresó con una herida en el ala y fue estabilizado por los profesionales del Centro de Rescate. Finalmente, el 21 de septiembre se liberó en la Reserva Privada de Usos Múltiples “La Elena”, en Cayastá.