Se estipulaba un área destinada de 378.900 hectáreas aproximadamente. No obstante, las escasas precipitaciones, fundamentalmente en la costa del Paraná, complejizan el escenario. Actualmente se concretó un 63% de la intención de siembra.
La Bolsa de Cereales de Entre Ríos adelantó en su informe semanal que “la siembra de maíz de primera del ciclo 23/24 comenzó con el pie izquierdo”.
En el escrito se detalla que “al inicio de la campaña, se proyectaba un área destinada cercana a la registrada el año anterior, 378.900 hectáreas (ha). Sin embargo, “las escasas precipitaciones, fundamentalmente en la costa del Paraná (con un marcado déficit en los departamentos Paraná, Diamante, Victoria y Nogoyá), provocaron que difícilmente se logre concretar la superficie planificada”, menciona luego.
“Al día de la fecha, se concretó un 63% de la intención de siembra. Al respecto, es importante recordar que, normalmente el cultivo del cereal en la provincia inicia hacia fines de agosto y excepcionalmente se extiende hasta mediados de octubre, concentrándose las labores en septiembre”, continúa el informe.
En términos comparativos, el reporte de la Bolsa destaca que “el avance en la siembra de maíz de primera es el más bajo de los últimos cinco años, existe un retraso en las labores del 37%”. En este sentido, desde la entidad comparan que para el 28 de septiembre de 2022, las labores de siembra habían ya finalizado.
INFLUENCIA METEOROLÓGICA EN LA PRODUCCIÓN
Al respecto, el informe adelanta que “los pronósticos climáticos no dan señales de que se puedan producir precipitaciones que logren cambiar el escenario que domina la costa del Paraná. Posiblemente, a excepción del sector oeste, en el resto del territorio se logre alcanzar la intención original”.
Este dato toma relevancia al recordar que “en el ciclo 22/23, el sector oeste representó el 37% (141.300 ha) del área total cultivada con maíz de primera en la provincia. En estos departamentos, en los últimos 15 días hubo un progreso de apenas el 7%”.
Para subsanar a esto, desde la Bolsa explican que “muchos productores han tomado diversas estrategias paliativas: incrementar el área destinada al sorgo, debido a que necesitan grano para el consumo animal; incrementar el área de siembra de maíz tardío y reducir el área de maíz de primera y reemplazarlo por soja de primera”.
