Un triple trasplante pediátrico en simultáneo, a partir de un donante fallecido de la localidad de Junín, marcó un nuevo nuevo desafío médico y un hito nacional e internacional. En diálogo con Mirador Provincial, el jefe de Cirugía Cardiovascular de ese centro asistencial y médico, Pablo García Delucis, se refirió a la importancia de ser donante.
Un operativo que duró 24 horas y del que participaron más de 100 profesionales. Una vez más el Hospital Garrahan volvió a ser orgullo nacional ante un procedimiento médico, un triple trasplante pediátrico en simultáneo, a partir de un donante fallecido en la localidad de Junín. Las personas intervenidas fueron un chico de 12 años, de pulmón; uno de 5, de corazón; y a otro de 2, de hígado.
En este sentido, el jefe de Cirugía Cardiovascular de ese centro asistencial y médico, Pablo García Delucis, que estuvo a cargo de la operación, habló sobre este procedimiento y comentó: "Hay conciencia en la sociedad de que donar un órgano es salvar una vida".
-En un proceso de donación trasplante, ¿cuántos profesionales participan?
-Alrededor de 30 a 35 personas, de acuerdo al órgano que se va a trasplantar. Por eso en este caso del trasplante multiorgánico, el número de personas fue alrededor de 100 porque fueron tres trasplantes que actuaron en forma simultánea. Esto se refiere a cirujanos, ayudantes, técnicos, perfusionistas, auxiliares, anestesiólogos, ambulancieros y todo lo que conlleva la logística. Hay un número importante de personas que están abocadas al trasplante cardíaco y resalto dos cosas en ese sentido: primero el recurso humano disponible las 24 horas al día, los siete días a la semana los 365 días del año que el hospital público cuenta. Con la disponibilidad de estos recursos formados para realizar el trasplante y resalto también la familia que dona, la capacidad de tener la empatía en un proceso donde uno está haciendo el duelo de la muerte de un familiar. Tener la capacidad y la empatía para poder donar vidas y en eso hablo de la concientización que tiene la gente y que eso se está notando cada vez más en la sociedad ya que entiende que donar es salvar una vida.
-¿Cómo es la logística de ablación cuando hay un donante?
-Una vez que existe un posible donante, el Incucai se comunica con nosotros, organizamos la logística donde va a ser la ablación, cómo nos vamos a trasladar, si es por vía aérea o por vía terrestre o la combinación de las mismas, y para optimizar el tiempo, ya que tenemos un tiempo seguro para poder hacer el trasplante y contamos en el caso del trasplante cardíaco con cinco horas aproximadas para realizar el mismo. En el caso del trasplante multiorgánico que realizamos actualmente tardamos cuatro horas, 50, ya que hubo que ir a buscar todos los órganos a la provincia de Buenos Aires, a la ciudad de Junín. Nos tuvimos que trasladar por vía aérea a ciudad de Chacabuco, de ahí en ambulancia hasta la ciudad e ir al hospital a hacer la ablación de los órganos; volver a la ambulancia hasta Chacabuco, que es 50-60 km a Junín, y nuevamente tomar el avión hacia el hospital, todo el proceso en esta extracción multiorgánica duró 4 horas 50 hasta que llegaron los órganos al hospital y el trasplante cardíaco se pudo realizar .
-¿Cuál es el nivel de complejidad de las cirugías de las cardiopatías congénitas?
-Nosotros en el hospital hacemos 500 operaciones al año. Hacemos toda la complejidad, de los niveles más bajos de cardiopatías congénitas hasta la más alta complejidad. Hoy el Hospital de Pediatría DR. J. Garrahan se encuentra en el más alto nivel en la resolución del tratamiento de las cardiopatías congénitas, además nosotros realizamos alrededor de 10 ó 12 trasplantes aproximadamente por año. Además hacemos trasplante renal y vascular periférico y trasplante de pulmón en el servicio.
Ley Justina
-¿Por qué aún cuesta entender la ecuación donar salva vidas?
-Creo que a partir de la ley Justina, la misma ha generado una concientización en la sociedad por lo que hay un pool de donantes aún mayor, hay conciencia en la sociedad de que donar un órgano es salvar una vida.
-¿Hay una rehabilitación psicológica y física en los pacientes?
-Todos los pacientes tienen rehabilitación psicológica previa y posterior al trasplante, también se hace una encuesta social ya que los pacientes tienen que tener ciertas condiciones ya que quedan inmunocomprometidos después del trasplante y, en el caso de no contar con los mismos, el Estado se hace cargo de acondicionar su casa para tal sentido, verdad, así que es muy importante la inmunosupresión a la cual son sometidos estos pacientes.
Orgullo y empatía
-¿Qué siente cuando entra al quirófano?
-Siento un tremendo orgullo de ser el jefe del Servicio de Cirugía Cardiovascular, trasplante cardíaco y vascular periférico desde hace ya más de ocho años, cinco años en un cargo nombrado que gané en un concurso. Destaco que históricamente el Servicio de Cirugía Cardiovascular estaba separado del servicio de trasplante cardíaco, por ende cuando me hice cargo a partir de mi nombramiento en el hospital, unifiqué los dos servicios y eso ha permitido una enorme contribución y mejora en el funcionamiento del grupo humano que tengo a mi cargo, y no solamente en la resolución tanto de trasplante cardíaco como de cardiopatías congénitas sino en la formación de los residentes y becarios que llegan al hospital que tiene una formación completa, no sólo en cardiopatías congénitas sino que salen del hospital público con una formación en trasplante de órganos. Así que es un orgullo pertenecer al hospital y tener un recurso humano disponible especializado con una formación completa para realizar este tipo de procedimientos.