9 de Julio de Rafaela

Barbero: "Si la clasificación llega es un premio al trabajo, al esfuerzo y al sacrificio"

El entrenador de 9 de Julio de Rafaela habló acerca de la campaña del equipo, que pudo salvar la categoría a dos fechas del final del torneo. También habló de la posibilidad de clasificar a la siguiente etapa, cuando les resta jugar apenas un partido.


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Los hinchas de 9 de Julio no olvidarán nunca esta temporada en el Torneo Federal A. Después de 12 años de ausencia en la tercera categoría del fútbol argentino, el León había conseguido el ascenso en febrero pasado al vencer en una de las finales a Camioneros Argentinos de Salta.
El comienzo de 9 de Julio en el certamen no fue nada bueno. En la primera ronda el equipo cosechó apenas cuatro puntos en ocho partidos jugados, producto de una victoria ante Gimnasia y Tiro, un empate contra Sol de América y seis derrotas. Sin embargo, de a poco el equipo dirigido por Maximiliano Barbero se fue acomodando en la categoría y finalmente, luego de mucho sacrificio, pudo asegurarse la continuidad en la divisional el domingo 8 de octubre, cuando venció a Juventud Antoniana en Salta por 3 a 0, dos fechas antes que finalice el certamen.

Más allá del gran objetivo de haber salvado la categoría, el equipo juliense aun mantiene chances de clasificar entre los primeros cuatro para la siguiente ronda. Es que por la ante última jornada del torneo, este viernes el Juliense venció a Boca Unidos 2 a 0. El encuentro se disputó en el estadio Germán Soltermam y contó con goles de Brian Peralta y Maximiliano Ibáñez. Ahora, con 41 puntos, el equipo deberá visitar en la última fecha a Sol de América. Ambos conjuntos aun cuentan con posibilidades de clasificación.

Al respecto, el entrenador del equipo habló acerca del recorrido realizado a lo largo de toda la temporada.

—¿Qué sentiste una vez que terminó el partido en Salta?

—Realmente fue muy lindo, fue liberarse bastante y sacarse una gran mochila de encima. 9 de Julio hacía muchos años que no estaba en la categoría y volvió con mucho esfuerzo, con trabajo de muchos años. Teníamos un desafío de mantenerlo en la divisional en una zona muy complicada, muy difícil, con todos los equipos del norte que están apoyados por sus gobiernos y que tienen presupuestos para ser siempre protagonistas. Haber logrado este objetivo algunas fechas antes, después de haber arrancado tan mal el torneo, nos da una sensación y una liberación muy grande y muy linda.

Esta temporada, 9 de Julio integró la Zona D, con los equipos de Salta, Chaco, Formosa, Corrientes y Misiones. En ese sentido, los rafaelinos salieron un tanto desfavorecidos, teniendo en cuenta que en la Zona C participaron el resto de los equipos de Santa Fe, Entre Ríos, norte de Buenos Aires y este de Córdoba.

—Les tocó una zona con equipo muy alejados geográficamente. Tenían todo para salir perdiendo, pero a dos fechas del final ya se aseguraron la continuidad.

—Si, realmente es muy destacable. A todos esos pormenores que hubo tenemos que recordar que los jugadores que lograron el ascenso solamente tuvieron una semana de descanso, tuvimos tres semanas de pretemporada y un solo amistoso. Son muchas cosas que son imponderables cuando uno piensa en lograr un torneo aceptable, sobre todo en el inicio. Y eso fue lo que nos pasó: nos costó prácticamente una rueda hacer pie en la categoría. Los refuerzos que se pudieron buscar fueron chicos jóvenes, se apostó mucho por la juventud, jugadores que por ahí no estaban siendo tenidos en cuenta.

“Costó mucho esfuerzo, mucho sacrificio, pero terminó saliendo muy bien. Obviamente que nos alegramos mucho por nosotros, por el cuerpo técnico, los jugadores, los dirigentes que han hecho un esfuerzo enorme. El viaje más corto que teníamos era de 8 horas, tuvimos otros de 12 o 13 horas. Realmente es un esfuerzo grandísimo desde todos lados y nosotros pudimos devolverle la alegría al hincha. Es esa sensación de poder seguir perteneciendo a la tercera categoría del fútbol argentino”, agregó Barbero.

 

Foto: Gentileza

 

Por otra parte, el entrenador habló de la posibilidad que aun tiene el equipo de clasificar a la etapa eliminatoria en busca del ascenso. “Las últimas fechas siempre estuvimos ahí de la clasificación, pero a su vez también estábamos cerca del descenso. Siempre dije lo mismo: el objetivo principal de este club y del grupo es salvarnos del descenso y mantener la categoría. Si la clasificación llega es un premio al trabajo, al esfuerzo y al sacrificio del grupo. Hoy lo que nos alegra es estar liberados de esa gran presión que es salvar la categoría y la alegría de ver a este grupo sin esa mochila y poder aspirar a algo más”, explicó Barbero.

Volviendo al recorrido que realizó el club a lo largo de esta temporada, el técnico contó cómo vivieron las primeras semanas de la competencia, en las cuales los resultados no llegaban. Barbero señaló que: “Fue muy difícil. Nosotros terminamos la primera rueda cinco puntos por debajo del ante último. De ahí en más los dirigentes bancaron el proceso, porque sabían que el tiempo de preparación había sido corto, que el equipo andaba, pero que no tenía resultados. Siguieron confiando y nosotros como cuerpo técnico dijimos que no íbamos a regalar los dos partidos que teníamos de local, que eran el último de la primera rueda y el primero de la segunda. Nosotros estábamos convencidos, los jugadores también, ellos dejaban todo en cada entrenamiento, en cada práctica y en cada partido.”

De esta forma, el equipo hizo un click luego de la fecha 8, en la que perdieron 2 a 0 contra Boca Unidos en Corrientes. Luego de ese encuentro llegaron dos partidos seguidos de local y allí el León comenzó a levantar.

“Después de esa derrota, que fue muy dura en Boca Unidos, nos propusimos con el plantel que cada partido que jugáramos iba a ser una final, que no teníamos que mirar la tabla de posiciones, porque en algún momento iba a parecer que estábamos alcanzando a los que estaban por encima, y en algún momento iba a parecer que se nos escapaba. En cada partido teníamos que tratar de sumar. Teníamos que hacernos fuertes de local. Eso se logró, tuvimos una racha de 10 o 12 fechas sin perder de local, 8 partidos invictos. Empezamos a hacernos fuertes de visitante trayendo puntos en partidos durísimos. Creo que eso fue sumando y sumando, hasta llegar a esta chance de terminar salvándonos faltando dos fechas, e incluso con la posibilidad latente de aun tener la chance matemática de la clasificación”, explicó.

Fueron en total 11 partidos invictos como local para 9 de Julio, entre las fechas 9 y 33. Además, entre las jornadas 23 y 31 el equipo no perdió un solo partido, por lo que también acumuló una racha de 8 partidos invictos, teniendo en cuenta que en el medio debió quedar un fin de semana libre.

—Hagamos una comparación de lo que pensaste en el primer momento que te convocaron para asumir en 9 de Julio luego del ascenso, y lo que sentís ahora que lograste este objetivo: ¿te veías así en este momento?

—Yo creo que sí, uno siempre en su cabeza es positivo, cree que puede dar lo mejor. Cada uno se arma y trabaja para que seamos protagonistas. No pensé que iba a ser tan duro el inicio, que íbamos a tener que sufrir tanto. Por suerte pasó y lo pudimos revertir rápidamente. Costó, pero hoy nos encontramos con un crecimiento mutuo de parte de todos, no solo de los jugadores, sino del cuerpo técnico también y de los dirigentes. Eso hoy nos afianza en la categoría.

“El Maxi Barbero que arrancó en febrero en este nuevo proceso, en su primer trabajo en el fútbol profesional, es distinto al que termina. Eso es lo importante: que todos los años vayamos creciendo y que podamos aprender de los errores y de las virtudes”, agregó.

—Todavía falta, pero ¿te gustaría seguir trabajando en “el 9” la próxima temporada?

—Es algo que creo que tenemos que analizar cuando termine el torneo. Estoy muy cómodo y estamos muy contentos en el club. Creo que hay un lindo proyecto para continuar en el club. Seguramente cuando termine el torneo, más tranquilos y relajados entre todos, nos sentaremos a diagramar el año próximo. Ahí se terminará de resolver qué es lo que pasará en el 2024, pero obviamente que las ganas de seguir en el club están. Uno se siente cómodo y a gusto en la institución, así que esperemos que podamos seguir en la institución.


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