El juez de Garantías Nº 2 de Paraná, José Ruhl, resolvió el jueves 19 de octubre, “decretar la prórroga de la prisión preventiva impuesta a POS, por el término de 30 días o hasta la audiencia de remisión a juicio, lo que ocurra primero, a partir del día de la fecha, en la Unidad Penal Nº 1 de Paraná, hasta el día 18 de noviembre de 2023 a las 13, debiendo permanecer internado en el Hospital Escuela de Salud Mental de la ciudad de Paraná, hasta que los profesionales médicos le otorguen el alta correspondiente”.

Asimismo, Ruhl, ante la interposición de la defensa del acusado, a cargo de la defensora pública oficial, Mariana Montefiori, de un recurso de apelación en relación a la resolución adoptada en la audiencia por el juez, se lo concedió. La fiscal Paola Farinó argumentó sobre los riesgos procesales vigentes en el caso y solicitó que la medida de coerción se fije por el término de 45 días. En el escrito de solicitud de remisión de la causa a juicio, Farinó adelantó que sin perjuicio de lo que surja del eventual debate, solicitará la pena de cuatro años de prisión.

El acusado, de 55 años, de profesión comerciante, llegó a la audiencia privado de la libertad. Estaba alojado el Hospital Escuela de Salud Mental de la ciudad de Paraná. Montefiori se opuso al pedido de Fiscalía por encontrarlo gravoso en exceso y solicitó que se le imponga a su pupilo una medida cautelar menos gravosa. En este sentido, instó que se le otorgue la libertad, ofreció residencia en el domicilio de un familiar, sito en el oeste de Paraná, donde residiría con la aplicación de una pulsera con dispositivo dual y la imposición de medidas de coerción. Subsidiariamente solicitó que POS permanezca en el Hospital Escuela de Salud Mental, hasta que se le coloque la pulsera con dispositivo dual.

LOS HECHOS

El primer hecho que se le imputó a POS habría consistido en que el 18 de septiembre de 2023, alrededor de las 8.30, llegó al kiosco de su pareja, otro hombre, y cuando éste “se encontraba atendiendo el kiosco que funciona en su vivienda, se hace presente POS, quien le pide la plata de la caja para comprar estupefaciente, a lo que su pareja se opone, ante lo cual el nombrado se pone violento, busca un cuchillo de la cocina, se lo coloca en el cuello y le dice que no pasa del día de hoy, que lo va a matar; generando con dicho accionar temor en el denunciante, quien cree que POS es capaz de cumplir con sus dichos”.

El segundo habría ocurrido al día siguiente y tendría circunstancias más dramáticas: “El 19 de septiembre de 2023, alrededor de las 0.30, POS se hizo presente en la vivienda de su pareja, (N de la R: está ubicada en el mismo lugar que el kiosco)”, donde “luego de intentar ingresar por la fuerza, rompiendo los vidrios de la puerta y al no lograrlo, tomó uno de ellos y le colocó en el cuello a su hermano SS –quien presenta una discapacidad del 50 por ciento–, mientras amenazaba de que lo iba a matar, así como a su pareja a quien le manifestó que salga que los iba a matar a todos, que no tenía nada que perder, que los mataría y luego se mataría él; desobedeciendo con ello la orden judicial impuesta por el juez de Garantías en turno, Juan Carlín, de exclusión del hogar de POS y la prohibición de realizar todo tipo de acto molesto y/o perturbador a la persona de su pareja”.

MEDIADOR

Entre los hechos que habrían ocurrido el 19 de septiembre, donde según expuso Fiscalía se produjo la privación de la libertad de la pareja y el hermano de POS y hubo una negociación de alrededor de tres horas, el acusado, “ante la llegada de personal policial al lugar, continuó amenazando con matar a su pareja, a su hermano y quitarse la vida, munido siempre de un trozo de vidrio –por el lapso de aproximadamente tres horas– con el cual al momento de querer ser aprehendido por el oficial Guido Gerdau –que estaba actuando como mediador a fin de poder efectivizar la detención– le ocasiona una herida cortante en la mano derecha región pulgar, lesiones que implican un tiempo de inhabilitación laboral menor a un mes”.