Cuando el 21 de septiembre de 1973, con tan solo veinte años, David Lebón sacaba su primer disco como solista, ya había tocado y entablado amistad con figuras como Norberto “Pappo” Napolitano, Edelmiro Molinari, Luis Alberto Spinetta y Charly García siendo parte de las legendarias bandas Pappo’s Blues, Color Humano, Pescado Rabioso y Sui Generis.
David Lebón tiene 71 años y su talento sigue intacto. Adjudica su beneficiosa salud a su hora de meditación diaria que aprendió en los años 70 gracias al encuentro con Prem Rawat. La técnica que le ayudo a soportar el encierro y la tortura de las dos veces que fue chupado por la Triple A y la última dictadura cívico-militar de Argentina. Al método lo define como la llave a su corazón, “yo tengo la llave que cuando me siento mal, la abro y me voy a mi interior”, afirma.
Su cosmovisión espiritualista de la vida lo lleva a reflexionar: “cuando nos vamos, somos una gota en el océano y formamos parte de la grandeza. De donde venimos, volvemos. Mientras estamos acá tenemos que disfrutar, no podemos no disfrutar. Lo que está pasando en el mundo desde que Nerón quemó Roma, es una locura. Y es tan fácil en realidad, simplemente se trata de tener buena voluntad, amor, cariño y entender al prójimo. Es fácil arreglar el mundo. Sería bárbaro que la gente deje de pensar y comience a sentir”. La historia de David Lebón con la música comienza en su primera infancia y cuenta que fue su madre, quien le transmitió su amor por la música, cuando, por ejemplo, le ponía el disco Rubber Soul para que se relajara. Mucha música que Lebón heredó para construir su propio “mundo agradable” del arte.
La vertiginosa historia de David narra que a los ocho años se encontraba viviendo en Estado Unidos, país donde emigró para tratar su problema de asma. Allí escuchó en vivo a The Beatles por primera vez y quiso ser uno de ellos, a pesar de que fue en un recital que no pudo disfrutar mucho desde lo musical por el bullicio del público y la histeria colectiva que provocaba la beatlemanía. Las sensaciones volvieron a los 17 años cuando escuchó Almendra en vivo y en el año 1972 compartió agrupación con el Flaco Spinetta en Pescado Rabioso, junto a Black Amaya y Carlos Cutaia.
En su paso reciente por Rosario, desde la sala de conferencia de prensa del Hotel Plaza Real, afirmó que los músicos en Argentina son todos humildes, “las estrellas están en el cielo”. También destacó la amistad que logró forjar con Fito Páez en los últimos años: “hacía años que yo quería ser amigo de Fito, él es muy trabajador, y un día nos conocimos, se enamoró de mí en el buen sentido y yo me enamoré de él. Nos hicimos recontra amigos y por ahí estamos hablando por teléfono y me dice te voy a recagar a trompadas y siempre estamos en un clima de joda. Yo haga lo que haga, siempre, él me llama. Y eso es hermoso, porque es tenerte cuando estás solo y no tendrías que tener nada más que a vos mismo preparándote para lo que tendrías que hacer”.
La visita a Rosario se dio en el marco de los cincuenta años de su primer disco solista que simplemente se llama David Lebón y la presentación de su show Herencia Lebón 2 el próximo sábado 28 de octubre en Teatro Fundación Astengo.
La producción discográfica en los orígenes del primer disco solista incluyó las primeras composiciones de David, que se había sumado a la escena del rock argentino en 1969, tras haber pasado gran parte de su infancia y adolescencia en Estados Unidos donde además de ver en vivo a los Beatles, hizo lo propio con Jimi Hendrix y muchas bandas más. Su gran voz y facilidad para los instrumentos lo hizo integrarse rápidamente a los grupos locales y acceder a su primer trabajo solista.
Quizás sea Jimi Hendrix unos de los grandes maestros musicales de David Lebón, quien es ubicado por la revista Rolling Stone entre los tres mejores guitarristas de la historia del rock argentino. Lebón afirmó en una entrevista televisiva para canal Encuentro con Lalo Mir que fue muy dura la muerte de Hendrix para él.
La lista de temas del disco evocado incluyó canciones que hoy son clásicas y que aún sigue tocando en vivo, como “Treinta y dos macetas”, “Copado por el diablo”, “Casas de arañas”, “Hombre de mala sangre” y “Dos edificios dorados”. El último tracks del Lado A del vinilo estaba dedicada al Flaco Spinetta: “Tema para Luis”.
La grabación del ya legendario disco solista se realizó en los estudios Phonalex, en Núñez. David tocó todos los instrumentos, pero también lo acompañaron invitados como Charly García, Pappo, Alejandro Medina, Black Amaya, Claudio Martínez, Ias Portugheis y Walter Malosetti.
La tapa fue una foto realizada por el famoso José Luis Perotta, bajo indicaciones del productor Jorge Alvarez y el diseñador Juan O. Gatti.
Algunas reversiones de temas legendarios
En 2019 y 2022, David lanzó los dos volúmenes de “Lebón & Co.”. En el material discográfico regrabó temas de su primer disco solista acompañado de nuevos y viejos amigos de la música, entre ellos: “Casas de arañas” con Lisandro Aristimuño, “Hombre de mala sangre” con Pedro Aznar, “Dos edificios dorados” con Eruca Sativa, y “Copado por el diablo” con Sandra Mihanovich.
El material David Lebón fue el primer paso en una larga discografía solista del músico, que retomó con “Nayla” durante su etapa en Serú Girán y luego a partir de 1982, tras la disolución de esa banda.
Sobre Herencia Lebón
Bajo este concepto, Herencia Lebón, es que David se juntó con su banda, más algunos invitados de lujo, en un estudio del barrio de Almagro, para grabar un show de seis temas (propios y de notables compositores) de los cuales hoy, se conocen los otros tres temas, esta vez en formato acústico.
El show comienza con una versión del clásico de Serú Girán “Desarma y sangra”, de su amigo Charly García. El aporte del violinista ruso Alexey Musatov, junto al piano de Leandro Bulacio, hacen que la canción llegue directo al corazón. Sigue con “Mundo agradable”, donde se luce la arpista Sonia Álvarez que conecta con la voz y la guitarra de David y los coros de Dani Ferrón, en un viaje emotivo por este clásico de Lebón.
El cierre es un homenaje a la banda que le cambió la cabeza a David, cuando era apenas un adolescente. Nada menos que “Blackbird” de The Beatles, versión íntima solo con su acústica.
En Herencia Lebón en vivo, David repasará gran parte de su carrera con grandes canciones que ya son parte del ADN de nuestra música popular.
Ficha técnica
Dirección: Niko Sedano
Producción: Willo Sarmiento
Producción musical: David Lebón / Leandro Bulacio
Director de fotografía: Alfie Vázquez / Foto fija: Rodrigo Alonso
Filmado en LCNpro
Función: Sábado 28 de octubre a las 21
Lugar: Teatro Fundación Astengo (Mitre 754, Rosario)