A lo largo de su carrera, Mario Migno ha tenido una relación cercana con la comunidad de San Javier, habiendo sido electo como intendente en dos períodos no consecutivos: primero en 1983, luego en 1987, y nuevamente en 2007, 2011, 2015 y 2019. Además, desempeñó un mandato como concejal desde 1997 hasta 2001, demostrando su compromiso a largo plazo con el desarrollo de la ciudad.

Durante la entrevista, el Ingeniero Migno reflexionó sobre la importancia de la política como un servicio público y expresó su gratitud por haber sido elegido por los ciudadanos de San Javier en múltiples ocasiones. Comentó sobre la pasión que siente por el trabajo de intendente y cómo se siente privilegiado de haber tenido la oportunidad de servir a la comunidad durante tanto tiempo.

Uno de los logros destacados en su tiempo como intendente fue la capacidad de mantener la convivencia y reducir los conflictos políticos en la ciudad de San Javier. En un momento en el que había numerosos desacuerdos y disputas, Migno se enorgullece de haber promovido un ambiente de respeto y colaboración en la comunidad.

El entrevistado también mencionó su dedicación a proyectos emblemáticos, como el acceso pavimentado al cementerio de San Javier, un sueño largamente acariciado desde su juventud. Recordó con cariño la inauguración de esta obra en 1987, un proyecto que contó con la presencia de los dos presidentes de comuna, Pastor Bugnon y Rubén Hurani.

Sin embargo, Mario Migno destacó que la lucha más amarga en su tiempo como intendente fue enfrentar las usurpaciones de tierras en la ciudad. Considera que este es un desafío continuo y una cuestión que debe abordarse en el futuro para garantizar que todos los habitantes de la provincia tengan un lugar donde vivir.

Otro de los temas centrales que mencionó Migno fue la importancia de la ampliación de las redes cloacales en la ciudad. Destacó que las obras de alcantarillado son esenciales para mejorar la calidad de vida de los sanjavierinos, y agradeció la inversión realizada durante el mandato del gobernador Miguel Lifschitz para concretar esta obra básica.

El intendente también comentó sobre la evolución de San Javier desde su primera elección en 1983. Reconoció que si bien la ciudad ha crecido en términos de infraestructura, la complejidad de los desafíos sociales y la migración de ciudadanos en busca de oportunidades han planteado nuevos problemas. Migno señaló que el crecimiento ha sido desigual y que existe una brecha entre los que tienen posibilidades y los que enfrentan dificultades económicas.

En cuanto a las relaciones con otros líderes políticos a nivel provincial y nacional, Migno destacó la importancia de mantener relaciones respetuosas con gobernadores, senadores y diputados de diferentes partidos a lo largo de los años. Subrayó su respeto por la decisión de la gente en las elecciones y la necesidad de respetar a quienes fueron elegidos para representar a la comunidad.

En relación con las críticas que ha enfrentado a lo largo de su carrera, Migno expresó que al principio le afectaban, pero con el tiempo aprendió a ver las críticas como oportunidades para mejorar. Reconoció que la política a menudo implica críticas personales, pero enfatizó la importancia de mantener la calma y no responder impulsivamente a las críticas. Aconsejó a los políticos a escuchar, aclarar y tomar medidas para abordar cualquier crítica válida.

Mirando hacia el futuro después de dejar la intendencia, Mario Migno mencionó que ha recibido propuestas para involucrarse en el gobierno de Maximiliano Pullaro, y colaborar en la gestión de su sucesora, Maribel González. Sin embargo, dejó claro que su participación dependerá de si puede contribuir al equipo y si la propuesta se alinea con sus valores y objetivos. También mencionó su deseo de seguir apoyando la gestión de Maribel González y trabajar en proyectos pendientes, como la defensa de la ciudad y la expansión de la Costanera.

Con un legado de servicio de varias décadas, Mario Migno se despide de su cargo como intendente de San Javier, pero no de su compromiso con la comunidad que ha servido con dedicación a lo largo de los años. Su aporte perdurará en los proyectos que ha impulsado y en la inspiración que ha brindado a las generaciones futuras de líderes locales.

En conclusión, Mario Migno deja un legado de servicio, dedicación y respeto a la comunidad de San Javier, que recordarán durante años aquellos que tuvieron el privilegio de trabajar con él y de ser servidos por su compromiso con la ciudad.