Vera, Calderón y Banega por Gerometta, Paz y Roldán serán los cambios que experimentará el Kily González en la búsqueda de un buen resultado que le brinde tranquilidad. Dirige Nazareno Arasa en el Madre de Ciudades.
Hay al menos diez equipos que pelean por no caer en ese último lugar de la tabla (o penúltimo si se tiene en cuenta que el último le corresponde a Arsenal, que ya está descendido por la tabla de promedios), entre los cuáles están Central Córdoba y Unión. Ese último lugar, hoy, es de Tigre, pero todavía debe jugar. Pero el partido de este martes a las 21 en el Madre de Ciudades de Santiago del Estero será trascendente para los dos. Una victoria, para cualquiera -más para los santiagueños- podría darle el espaldarazo necesario para fortalecer sus chances de quedarse en la máxima categoría.
Central Córdoba tiene 44 puntos y aventaja por dos a Unión. Llegar a 47, para los santiagueños, no le daría la salvación definitiva desde lo matemático, pero, en la práctica, lo dejaría casi en las puertas de conseguir el objetivo de mantenerse en Primera División. Unión tiene 42, producto de una campaña plagada de empates (prácticamente la mitad de los partidos que jugó en lo que va de la temporada) y si llega a 45 habrá dado un buen paso. No sería definitivo, seguiría todavía con la urgencia de sumar, pero ya dispondría de un alivio que le daría el empujón suficiente para afrontar las últimas tres fechas del torneo (a Unión le queda recibir en el 15 de Abril la visita de Lanús, viajar a Córdoba para enfrentarse con Belgrano y recibir en el 15 de Abril nada menos que a Tigre, que es uno de los que está peleando por zafar).
¿Qué hace el Kily para este partido?, cambiar lo menos posible. Lo tiene a Vera en condiciones y le devuelve la titularidad; recupera a Franco Calderón y ocupará el lugar de Paz, mientras que en el medio mantiene a Thiago Banegas para que suplante a Roldán, quien fue operado y no jugará hasta el año que viene. En las dos primeras modificaciones no quedaban dudas; en la última, la alternativa habría sido incluir a Del Blanco por izquierda, pasando a Luna Diale al costado derecho de ese mediocampo de tres internos que acostumbra a poner. Pero prefirió recurrir a Banegas, un jugador de mayor tenencia y menos explosión que Del Blanco, quizás no tan profundo a la hora de darle verticalidad al ataque, pero que puede ser una buena rueda de auxilio futbolística en el mediocampo a fin de abastecer a la dupla Morales-Domina que se mantiene.
Unión llega apretadito en todo aspecto a este final de temporada. No sólo por la cuestión matemática, sino porque la pérdida de cualquier jugador -y más si se trata de un titular- afecta y mucho en un plantel que no tiene demasiado recambio.
En cuanto al planteo para jugar en Santiago del Estero, el Kily no abandonará esa filosofía de ir en búsqueda del partido. Saldrá a atacar, a presionar arriba y a no dejarse dominar por el rival, que viene en racha y eso le permitió sumar puntos muy importantes para lograr el objetivo de la permanencia en Primera, que es el que se trazó este Central Córdoba desde el mismo momento de la contratación de Omar De Felippe.
Sin el Pulga Rodríguez -desgarrado-, con jugadores que todavía se están recuperando y con el aliciente de un buen punto que se trajo desde Córdoba, en el empate ante Belgrano, Central Córdoba tratará de seguir en racha. Frente a Belgrano, jugó con un esquema similar al de Unión (5-3-2). El gol llegó a través de Mateo Sanabria, quien ingresó en el segundo tiempo y es uno de los que tiene chances de ser titular frente al Tate.
Ante Belgrano, la formación de Central Córdoba fue con Mansilla; José Gómez, Blasi, Goñi, Canto y Meli; Brian Farioli, Mauro Pittón y Leandro Maciel; Gamba y Ocampos. Como podrá apreciarse, varios conocidos de los santafesinos, como el caso de Blasi, Gamba y Mauro Pittón (ex Unión los tres) y Brian Farioli, ex Colón que estuvo a punto de regresar al plantel sabalero.
A propósito de los ex Unión, hace poco hicieron declaraciones respecto de los objetivos que debe perseguir el equipo ferroviario. Mauro Pittón fue entusiasta: "Obviamente no podemos olvidarnos de la tabla del descenso, pero creo que si logramos mantenernos en ese pelotón de arriba, lo otro va a venir solo. El sumar puntos siempre te hace escalar posiciones y está bueno verse ahí, motiva y obviamente uno quiere mantenerse y tiene ese deseo de terminar este torneo entre los cuatro primeros".
Claro que no todos lo viven con la misma efervescencia. El delantero Lucas Gamba, otro de los experimentados, optó por bajar un cambio: "Dios quiera que podamos seguir así pero hay que ir partido a partido. No hay que escapar mucho de eso porque te relajás, perdés puntos y después lo pagas caro. Tenemos que seguir entrenando día a día y pensar partido a partido".
La opinión de los jugadores de Central Córdoba no dista demasiado de lo que piensan los de Unión. Todos están pensando en la tabla acumulada, pero saben que si sacan la cantidad de puntos que necesitan para salvarse por sí mismos, no estarán lejos de conseguir el otro propósito -por el momento secundario- de meterse en los cuartos de final de esta Copa de la Liga.
De todos modos, los esfuerzos apuntan a mantener la categoría y en eso están centrados de manera absoluta. Lo otro, si se da, será por añadidura. La lucha es ardua, complicada y no hay espacio para permitirse divagar en otros menesteres que no sean los de fijarse claramente en la tabla anual.
Spahn se subió a un micro
El presidente de Unión, Luis Spahn, viajó a Santiago del Estero en un micro que transportó a varios auxiliares del plantel y toda la utilería, acompañado de otro dirigente que integra la subcomisión de fútbol, José Cardonnet.
El plantel se trasladó en chárter, tal cual lo había dispuesto la dirigencia y regresará a nuestra ciudad apenas finalizado el encuentro, teniendo en cuenta que no serán muchos los día de recuperación, teniendo en cuenta que el domingo recibirá la visita de Lanús en el 15 de Abril.
El presidente rojiblanco entendió que este es un momento en el que no debe faltar apoyo y respaldo al plantel, por eso decidió subirse al micro y estar desde el lunes a la tardecita en la capital santiagueña para acompañar al plantel del Kily González.