Fiscalía investiga la denuncia de la firma con tierras en el norte provincial. Tras el secuestro de miles de cabezas de ganado, ahora analiza las actuaciones para avanzar en probables imputaciones. El combate al abigeato como política de persecución penal. La palabra del fiscal regional Rubén Martínez.
La causa por presunta usurpación de miles de hectáreas en la zona de los distritos Intiyaco y Garabato, en el norte verense, comenzó en las últimas horas a tomar un cariz definitorio a raíz de haber recibido, la Fiscalía Regional Nº 4, la carpeta con las actuaciones llevadas adelante por Los Pumas durante ocho días consecutivos y que resultaron en el secuestro de alrededor de 7.000 cabezas de ganado que presentaban irregularidades, de un total de 11.000 vacunos presentes en los campos en cuestión.
De acuerdo a lo expresado por el abogado defensor de la firma que se presenta como damnificada, se trataría de la “mayor usurpación de campos de la historia argentina” con un perjuicio económico del orden de los 750 millones de pesos para el propietario del establecimiento Los Algodonales SA, un italiano al que nadie nombra.
En tren de conocer más detalles de la investigación que tiene a más de 30 productores sospechados de usurpar esas vastedades, y a otros sujetos sindicados como quienes usufructuaban el alquiler de parcelas que no eran suyas, Norte24 entrevistó al fiscal regional de la Cuarta Circunscripción, Dr. Rubén Martínez.
El funcionario recordó, primeramente, que “hace unos ocho meses atrás, la firma Los Algodonales SA hizo una denuncia donde daba en cuenta de algunas situaciones que ellos consideraban que son delitos vinculados con una ocupación irregular que existía en un campo de su propiedad”, ubicado en el distrito Intiyaco, que “unidos entre sí superan las 40 mil hectáreas”.
Específicamente, denunciaron que “existían diversos ocupantes explotando el campo con la actividad de ganadería, sin ningún tipo de contrato que los autorice para ello, y numeraron la serie de delitos que se producían como usurpación, estafa, asociación ilícita, abigeato, etcétera”, citó.
De ahí en más, mediante un oficio fiscal se envió a la Guardia Rural Los Pumas a comprobar los hechos denunciados, pero un productor se resistió al control y reclamó una orden de allanamiento, que fue conseguida convenientemente y durante más de una semana los efectivos rurales verificaron las 40.000 hectáreas, con casi 11.000 animales vacunos.
Flojos de papeles
En el operativo policial, se constataron algunas de las situaciones descritas en la denuncia, en cuanto a la existencia de ocupantes, y que muchos de los animales presentaban algún tipo de irregularidades, sobre todo en la documentación, por lo que fueron secuestrados, precisó el jefe de los fiscales de la región septentrional de la provincia.
Por ahora y “hasta que nos leamos bien los informes, y analicemos directamente la situación, no tenemos comprobado algún delito o si son imputados, pero sí podemos determinar que hay irregularidades bastante serias en la documentación de los animales”, aseguró el regional, y explicó que “usted para tener un animal vacuno en un determinado campo tiene que estar autorizado y tener la papelería en orden”.
Ejemplificó que “hay alguna pregunta que no tiene respuesta por ahora ¿cómo hizo esa hacienda para estar en ese lugar? No se pudo comprobar ningún DTE, que es el comprobante de transferencia, que mueve los animales de un determinado campo a otro. Para que estén en ese campo, debían tener un documento que se llama RENSPA (Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios) que justifica la propiedad y la autorización para estar en ese lugar”.
Bueno, toda esa hacienda está sin el RENSPA, lo cual lleva a una “conclusión bastante certera en cuanto que si se producía la comercialización de esos animales debía hacerse necesariamente a través de una situación irregular. Porque no hay forma de poder mover a esos animales sin la documentación correspondiente y que nunca la tuvieron”, aseguró.
Comercialización en la mira
Es una situación irregular. Por ejemplo, de las 11.000 cabezas, hay 7.000 vacas más o menos, si usted calcula que más o menos hay un 50 o 60 % de crianza, sería que hay 4.000 terneros por año que se manejaban de forma absolutamente irregular. Eso es un número muy importante de cabezas para la zona. Y nos llama la atención de que pueden ser comercializados.
Entonces, ahora “las investigaciones tienen que ver no solamente con el hecho del campo, sino también con todo lo que tiene que ver con la comercialización de forma irregular de todas esas poblaciones. Y también surgió evidente que hay un grave déficit en el accionar de las autoridades de control, entre ellos el Senasa, que es el encargado de controlar. También tengo que estar preocupado por la sanidad, porque hay un periodo de vacunación antiaftosa y cómo se podía controlar si tenía esos animales sin documentación”.
El Dr. Martínez indicó que uno de los inconvenientes es que “esas personas, que eran ocupantes, a su vez pagaban pastaje a otra persona que también era ocupante y no al dueño del campo. Con lo cual, la tremenda cantidad de hectáreas significa que hay un montón de dinero que no tenía los carriles correspondientes y que puede considerar un delito de defraudación o de estafa. Y, además, lo que también es preocupante es que puedan existir asociaciones lícitas como la que denuncia el abogado defensor. Porque les llama la atención de que los numerosos ocupantes procedan todos de la misma forma”.
“Impunidad”
- Los ocupantes de los campos alegan que tienen en marcha juicios por usucapión.
-También Los Algodonales SA, a su vez, está haciendo acciones civiles. Nosotros con las acciones civiles no tenemos absolutamente nada que ver. Porque no podemos intervenir en cuestiones civiles. Entonces, a veces puede suceder que la postura que Los Algodonales SA tenga respecto al tema no necesariamente tenga que ver con la actuación del MPA. Nosotros no podemos actuar en las cuestiones civiles.
- ¿Cuál es su opinión de la actuación de Los Pumas en este caso?
- Es el procedimiento más grande de mayor magnitud que se ha hecho en esta zona. Por lo menos desde que se inició el sistema. Quiero felicitar a la Guerra de los Pumas porque realmente han trabajado en una semana en un lugar inhóspito, alejado, sin comunicaciones. Y lo que ellos me informaron, que también me preocupa, es la impunidad por la cual se movía esta gente. Aprovechándose de lo inhóspito del lugar, aprovechándose de la gran dimensión, de la gran cantidad de hacienda y la falta de control. Esto es algo a lo que, me parece, que hay que ponerle límite. Todo ganadero, por más que sea un pequeño ganadero o un gran ganadero, tienen que cumplir las mismas reglas.
- Es claro que uno de los objetivos de su gestión es el combate al abigeato, lo destacó el propio jefe de Los Pumas en el acto por el 62º aniversario de la fuerza.
- Nosotros hemos definido desde hace un tiempo como una política de persecución penal estratégica la lucha contra el abigeato, uno de los delitos que se cometen específicamente en los departamentos del norte, General Obligado, Vera (sobre todo) y también San Javier, por la gran cantidad de animales vacunos que hay. Es un delito complejo que no se acaba en el delito de un animal que a veces es faenado clandestinamente, sino que es mucho más complejo y que involucra distintas formas de comercialización de la hacienda que hacen que se reduzca el material producido del ilícito en operaciones aparentemente legales, con la complicidad de autoridades de control, con la complicidad de gente que se dedica a financiar la hacienda. Yo estoy contento de que podamos ir para adelante. La gente lo toma muy bien.
Esa es un poco la idea de la persecución penal, porque enviamos dos mensajes: uno para aquellos que están esos delitos de que les vamos a imponer la persecución penal que corresponde; y otro es un mensaje hacia aquellos que están en una similar situación de decirles, abandonen esa situación, pónganse en orden, porque es lo que les espera si continúan con la hacienda en ilicitud, en la irregularidad.
Informes
- ¿Tiene estimado algún tiempo para avanzar en imputaciones si llega a haber implicaciones reales?
- No, pero seguramente vamos a corroborar y vamos a seguir avanzando. Porque seguramente vamos a corroborar todos los informes ahora sabiendo quiénes son las personas que ocupan. Bueno, averiguar todos los datos pertinentes, hacer toda una trazabilidad respecto de las acciones y poder determinar, a ciencia cierta, cómo era que se movían.
Quiero agradecer a los medios de comunicación que se interesaron en este tema, porque “a veces en el MPA únicamente se reflejan las cosas que no salen bien o que no están bien y, sin embargo, merece que en estas acciones también se destaquen.