Según la investigación que está en manos del fiscal Mariano Ríos Artacho, la maniobra consistía en captar a las víctimas prometiéndoles que con una inversión en dólares y en efectivo podría acceder a una jugosa renta mensual y educación en coaching.
La investigación en Rosario sobre la estafa piramidal generada por la organización Generación Zoe suma un nuevo capítulo. Ahora, el fiscal de Delitos Económicos Mariano Ríos Artacho acusó a siete personas más por lavar el dinero obtenido de la estafa piramidal que tiene al coach y financista Leonardo Cositorto como principal responsable.
Estas personas se suman a las cuatro que habían sido acusadas en mayo de 2022. No sólo eso, sino que también se agregaron 30 perjudicados más por la organización en la ciudad y la Región.
Los arrestos se produjeron justamente el domingo 22 de octubre –día de elecciones presidenciales-. Se aprovechó la ocasión de que vayan a votar para poder detenerlos. Esto fue posible gracias a que la jueza de primera instancia Silvana Lamas hizo lugar y los imputó por asociación ilícita y estafa.
Sin embargo, cabe destacar que, por acuerdo entre la Fiscalía y las defensas, no se ejecuta la prisión preventiva, es decir que quedan en libertad bajo caución y prohibición para poder salir del país.
El fiscal Ríos Artacho considera que forman parte de una organización fraudulenta estructurada en varias sociedades como Generación Zoe SA, Zoe Empowerment, Al Coaches SASA, Zoe Construcciones, Universidad del Trading SA y Zoe Cash.
Detecta que todos simularon armar cursos de educación por coaching, asesoramiento financiero y gestión de inversiones, todo “para defraudar a las víctimas”, indicó.
“La maniobra –expuso el fiscal en la audiencia– consistía en captar a las víctimas hacia las diferentes oficinas en Rosario -San Lorenzo 1716- o en Casilda, ya sea por una relación de amistad que mantenía con algunos de los imputados, por publicaciones en diferentes redes sociales en donde se le ofrecían rentas mensuales”.
Una de las inversiones más habituales las llamaba “membresías”, con las que prometían un interés mensual del 7,5%, algo imposible en cualquier mercado.
El fiscal afirmó en la intención dolosa de esta banda porque hacían todo esto “a sabiendas de no poder abonar lo prometido”. El show montado se frenó en febrero del año pasado cuando la organización dejó de pagar los intereses convenidos e interrumpió los reintegros de capital a sus inversores. El fraude con estas operaciones sumó 400 mil dólares.
La extensa imputación narra distintos hechos comprobados que alcanzan también acusaciones de lavado de dinero, todos con el mismo modus operandi: tomar utilidades fraudulentas de Generación Zoe, y pasarlos a monedas virtuales como Bitcoin, Ethereum, o USDT en Binance. Luego, lo redireccionaban a diversas cuentas para escabullirlos en ese laberinto de finanzas entre mayo de 2021 y febrero de 2022, cuando explotó el escándalo.
Un caso emblemático
La firma Generación Zoe es investigada, en principio, por la Justicia de Córdoba y Buenos Aires, pero ahora también se agregan Rosario, Córdoba, Mendoza, Salta y Corrientes, al encontrar nuevos damnificados.
Cuando el caso explotó en las redes el titular de la organización, Leonardo Cositorto, se encontraba en Colombia. Pese a esto, continuaba haciendo Zoom casi a diario, algo que le jugó en contra para su detención.
Finalmente, fue detenido en abril del 2022 en República Dominicana, según había confirmado la Fiscalía de Instrucción del segundo turno de Villa María, a cargo de Juliana Companys.
El arresto se dio en el marco de la acusación por asociación Ilícita y estafa por estructura piramidal que tomó estado mediático, en el marco de la causa Zoe Villa María. Fue arrestado por personal de Interpol y la policía del país centroamericano.
Sin embargo, Cositorto negó que Generación Zoe y el resto de sus empresas hayan producido una "estafa piramidal". Presuntamente, prometía ganancias del 7,5% mensuales en dólares, a cambio de una inversión de dos mil dólares, como negocio inicial.