Una vez más, la estación de ómnibus Mariano Moreno recibió una amenaza de bomba que gatilló un operativo preventivo. Esto obligó a los pasajeros y a aquellos que estaban dentro del inmueble a abandonarlo inmediatamente sobre las 12.30 de este miércoles 8. Pese a esto, no hubo ningún servicio que se haya cancelado. Los choferes de los vehículos optaron por estacionarse sobre calle Castellanos, arteria contigua a la terminal. Desde allí abordaron los pasajeros los ómnibus.

A medida que la intimidación probó ser una falsa alarma, alrededor de las 12.45, los pasajeros pudieron reingresar junto a otras personas. El funcionamiento volvió a la normalidad con el correr de los minutos.

El hecho no es el primero de este tipo. En los últimos años, ha habido este tipo de delitos que buscan generar temor entre los que transitan por la estación.

Sucede en una semana en la cual los maleteros de la terminal de ómnibus exigen mejores condiciones laborales. Los trabajadores aseguran que los valores que se cobran por estacionar los vehículos son muy bajos y que reciben sus sueldos cada tres meses.