“El acercamiento a la escritura sucedió en la adolescencia, por la necesidad de intentar buscar palabras para eso que perturba en el orden de lo indecible”. Así describe Julieta Mazza su acercamiento a la escritura; Ahora bien, el origen quizás se sitúe en otro campo, como bien lo señala: “empecé a pensar en el concepto poesía a partir de la música, en mi adolescencia. En esa época fui descubriendo sonidos que me gustaban y particularmente prestaba atención a las letras. Escuchaba muchas bandas punk de Argentina, algunas internacionales y muchas bandas de la zona sur de Santa Fe que fusionaban sonidos y letras que, ahora entiendo, me habilitaban a explorar diferentes sentidos”.

La escritora Gaby De Cicco escribió sobre la poesía de Mazza “Poemas macerados al resguardo de la espera del cuerpo pulsante. Poemas que reconstruyen cuerpos avasallados. Poemas que celebran lo vital, la ternura, el descubrimiento de sí. No es fácil poner el cuerpo, si queda resto. El cuerpo del poema surge como gesto de resiliencia. Cuerpo poético que desafía e invita a recorrer y crear casi de cero cartografías imprevisibles”.

“Alejandra Pizarnik me explotó la cabeza”
Julieta comenta que tiene un un amor particular por la poesía de Alejandra Pizarnik porque forma parte de las poetas que la acompañan en el vivir. “En esas lecturas aprendí que “cada palabra dice lo que dice y además más y otra cosa”, creo que esos versos funcionan como un conjuro”.

Hace varios años que lee a Claudia Masin, y le resulta fascinante el modo en que fue y sigue construyendo su cuerpo poético. “Menciono el cuerpo porque es un punto que me interpela particularmente. Admiro y me conmueve muchísimo su obra”. De la ciudad de Rosario, “Gabby De Cicco y David Chulque, son poetas y amigxs que leo y de lxs que aprendo. Disfruto muchísimo la escucha de sus poemas en sus propias voces. La musicalidad, los silencios, la cadencia, el trabajo en ese plano de la puesta en voz”.

Devenir cuerpo
Hace unos años, en una lectura, alguien le preguntó a partir una lectura “¿estos poemas forman parte de algún libro?”, y a partir de esa escucha se empezó a preguntar lo mismo y a pensar en la posibilidad del libro. “Devenir cuerpo se divide en tres partes y está formado por poemas escritos en los últimos cinco años. Los poemas exploran, o al menos en mi lectura, el proceso de la carne en su devenir cuerpo, en soledad y en encuentros que pueden ser del orden del terror o de la ternura”. Luego sigue: “Para habitar el mundo necesitamos un cuerpo y para poder decir, también.

Creo que un cuerpo no viene dado y en esa construcción, devenir, destrucción; la palabra -a veces- queda atrapada adentro la carne. Supongo que, en parte, la parte mía que habita en el yo lírico de Devenir cuerpo tiene que ver con esos silencios. José Watanabe, poeta peruano, lo dice mucho más lindo “Tendido, tu cuerpo suena sus tripas y te recuerda que / aún te quedan tus humildes voces / vegetativas”.

En mayo de este año sintió en el cuerpo que tenía un libro en un archivo de Word, se lo envió a Rodo Abalos, de la editorial Carpe Literario, ya que unos años atrás le había propuesto publicar. A partir de ese primer encuentro con él, lectura mediante, se empezó a gestar el libro. David Chulque escribió un prólogo, Gabby De Cicco las palabras de contratapa, Federico Matassi hizo el diseño de tapa, Anita Parucci la fotografía y Nadia Gaffuri esbozó algunas ilustraciones a partir de su lectura.

Las ilustraciones del libro son de Nadia Gaffuri, “le compartí el libro y le pregunté si quería ilustrar algo que surja a partir de su lectura. Ella fue haciendo diferentes ilustraciones con diversas técnicas e inspiraciones, las fuimos viendo y seleccionando juntas y finalmente quedaron tres ilustraciones en el libro y la de tapa”. Cada imagen está relacionada a la lectura de Nadia y la selección final la hicieron juntas a partir de pensar que cada una de las partes del libro podría encontrar una postura corporal. La imagen de la tapa es el cuerpo desnudo de una mujer que a diferencia de las ilustraciones del interior y otras de las propuestas, su postura no demuestra el repliegue, la defensa ni la desesperación. Parece una mujer sin tanto miedo.

-Cómo concebís la poesía ¿Como un oficio, un ejercicio diario, o una forma de ver y habitar el mundo?
-Creo que la poesía es un modo de habitar el mundo en tanto y en cuanto podamos darnos la posibilidad de estar atentxs a observar con una mirada poética, estimo que esa mirada es un aprendizaje diario de intentar corrernos un poco de la hostilidad de la realidad, no para negarla, sino para intentar estar dispuestxs al gesto. Creo que la poesía se puede encontrar en los pequeños gestos cotidianos que nos ayudan a sobrevivir. Como docente también trabajo con poesía en las aulas, con adolescentes y niñxs, y en esas experiencias no deja de maravillarme la capacidad que tiene la lectura y la escritura poética de detener un ratito la voracidad del tiempo para habitar el mundo desde otros lenguajes posibles.

-¿Cómo ves la poesía de Rosario? ¿Hay circuitos de poesía en la que sos parte?
-Siempre hay propuestas literarias, poéticas que surgen desde diferentes y diversos lugares. Gracias a la difusión que permiten las redes sociales es posible conocer espacios, poetas, lecturas. Intento estar atenta a esas difusiones para escuchar, leer y conocer. Particularmente desde mi trabajo docente habilito espacios de escritura y corrección poética por fuera del currículum escolar y me he encontrado con adolescentes con una potencialidad hermosa. Durante varios años participé del taller de lectura y escritura Árbol de Diana, coordinado por Gabby De Cicco, en ese espacio del que soy parte reconfirmé una convicción: escribir es un trabajo con la palabra que lleva tiempo, y es mucho mejor si se puede compartir.

-¿Qué expectativas tenés para las presentaciones del libro en la Feria de Venado, y en el Pasaje Pan?
-El domingo 12 de noviembre haremos una presentación junto a Rodo Abalos y Juani Ramírez en la Feria del Libro Venado Tuerto. La expectativa es que algún verso, algún poema, alguna imagen acompañe a algúnx lectorx como a mí me acompañan tantos. Supongo que esa es la expectativa con el libro, acompañar.

La presentación del libro en el Pasaje Pan es el viernes 17 de noviembre, a las 18.30 hs. Rodo Abalos, editor de Carpe Literario, y David Chulque van a estar presentando, y con la poeta Cintia Ceballos vamos a leer algunos poemas del libro. También van a estar en exposición algunas de las ilustraciones del proceso de Nadia Gaffuri y van a tocar-cantar unos temas las chicas de Ana y la Otra.

Bio

Julieta Mazza (1989) nació en Rosario, Santa Fe. Vivió su infancia y adolescencia entre Los Quirquinchos y Venado Tuerto. Retornó a Rosario en el 2007, donde reside actualmente. Es profesora de Educación Especial con orientación en Discapacidad Intelectual y Profesora de Lengua y Literatura, trabaja como docente en ambos espacios. Algunos de sus poemas fueron publicados en antologías: Fabricio Simeoni, un homenaje (Ed. Reloj de arena, 2019), Papeles de una pandemia (Carpe Literario, 2021), Jardín: 100 poemas sobre flores, 100 poetxs argentinxs (Camalote, 2021), Tempus Fugit (Carpe Literario, 2022). Participó en algunos ciclos de lectura: Sobre la línea del río (Biblioteca Argentina, 2020), Más libros, más democracia (FHyA. UNR, 2023), La poesía en democracia (Feria Internacional del Libro Rosario, 2023).

Así escribe

Los cuerpos que se mueven / a la velocidad del terror desean ser / naturaleza muerta en el paisaje cotidiano. A veces los descubro y me veo ahí / en ese andar sobre la punta de los pies / oscilando entre la tierra y eso otro / que no se nombra aunque sostiene / mucho más que el propio suelo.