Luego de la derrota frente a Boca, el “Gringo” anticipó que ante Defensa y Justicia, luego de la doble fecha de Eliminatorias, dirigirá su último partido en la “Lepra”. De esta manera, el DT descomprime la situación y le pasa la responsabilidad a los dirigentes, que tendrán mucho trabajo en el receso de verano.
No hay realismo mágico en este momento de Newell’s, pero el fin de ciclo de Gabriel Heinze es la crónica de una muerte anunciada. Este domingo, luego de la derrota ante Boca en la “Bombonera”, el entrenador “leproso” confirmó lo que los hinchas le pidieron en el partido anterior frente a Sarmiento, en un “Coloso” que terminó estallado por otra derrota de local.
El “Gringo”, que despertó una ilusión a tope cuando aceptó el cargo, se irá de la conducción táctica de la “Lepra” en el último encuentro de esta Copa de la Liga, ante Defensa y Justicia en Rosario. “Dije que me iba a quedar hasta el último día, soy el responsable y siempre voy a estar con los jugadores y la institución”, dijo el ex defensor, al que nadie le podrá quitar su título de ídolo y campeón en la institución “rojinegra”.
Heinze venía a los tumbos en las últimas fechas, pero lo sostenían en el cargo el apoyo del presidente Ignacio Astore, quien lo fue a buscar hace poco más de un año, y esa esperanza indeleble que tienen los hinchas de que todo mejore de un día para el otro y que empiecen a llegar los goles, las victorias y los títulos casi como por arte de magia. De todos modos, el “andate Heinze” que bajó de las tribunas del “Coloso” luego de la derrota frente a Sarmiento, fue una sentencia que no podía tener otro final.
En cuanto a su manejo profesional, lo de Heinze es irreprochable. Ante el respaldo de la dirigencia -o de un una parte de ella-, no deja al plantel tirado antes de tiempo y se queda hasta el último día de su contrato. De esta manera, y con el anuncio anticipado que hizo en la conferencia de prensa en la “Bombonera”, le da tiempo a los directivos para que ya empiecen a pensar en su posible sucesor.
"El próximo partido va a ser el último en el que voy a estar en Newells. Me dejaron trabajar muy bien. Es un privilegio estar en este club y el que venga se va a sentir muy bien", explicó Heinze con mucha tranquilidad, pero también con el dolor lógico de estar dejando un lugar muy querido por él.
Al “Gringo” le cuesta soltar el sitio que hoy ocupa, pero tiene mucha experiencia en el fútbol y se da cuenta que ya no tiene sentido seguir tirando de la cuerda: “Hoy me toca estar, posiblemente, en el lugar más lindo. No sé si va a haber otro lugar más lindo, donde yo vaya a trabajar poniendo el corazón”, confió el ex defensor de Real Madrid, Manchester United, Roma, la selección nacional y Newell’s, entre otros equipos.
Despedida
En esa rueda de prensa posterior a la caída ante Boca, el “Gringo” empezó a despedirse de sus jugadores y de los hinchas: “Es muy difícil encontrar esto, levantarte todos los días e ir a un lugar que es ideal para trabajar, que es un lugar muy rico por toda la historia y donde uno pone el corazón y muchas cosas en juego. Eso es lo más lindo, no es presión”, aseguró.
El conductor táctico de la “Lepra” se refirió escuetamente a la campaña de su equipo, que terminó muy desdibujada: “La no clasificación y la derrota es un tema de responsabilidad mía. Dije que me iba a quedar hasta el último día, soy el responsable y siempre voy a estar con los jugadores y la institución”, argumentó sobre su decisión tomada.
Con este anuncio, Heinze descomprime la situación y en el último partido de Newell’s en la Copa de la Liga, que será luego de la doble fecha de Eliminatorias de local ante Defensa y Justicia, los hinchas seguramente le mostrarán el agradecimiento y el cariño que merece por su historia en el club. Y además, ahora tira la pelota al campo de los dirigentes, que tendrán un receso de verano muy movido para buscar un nuevo entrenador y para renovar un plantel que viene golpeado y al que claramente le falta algunos jugadores de jerarquía para apuntalar a los jóvenes que Heinze potenció.